El que sabe, hace

[Rainier Bruneau]

((Reservado, Eve))

Faltaban dos semanas para San Valentín, y Rainier quería hacer las cosas bien con la chica a la que ahora podía llamar su novia. No que la llamara 'su novia' con muchas personas, porque era más bien reservado, pero saber que Maggie y él estaban en algo serio y exclusivo era demasiado bueno como para ser verdad tomárselo a la ligera.
En teoría estaban aprovechando esa hora vacía de los de 7mo año para estudiar para el examen de Historia que tendrían dentro de tres días, pero Rainier no se podía concentrar (más de lo usual, al menos). Por un lado no quería hablar de Maggie con nadie, porque era algo que consideraba privado y de gran importancia, pero también admitía que necesitaba ayuda. Ya había consultado con su mamá durante las vacaciones para saber qué hacer y qué cosas sugerirle a Maggie, pero ahora no podía comunicarse con ella. Escribir no había sido nunca su fuerte, por lo que la correspondencia no era una posibilidad.
Miró de reojo a su compañera de estudio de todos estos meses, sabía que ella tenía un club sobre el amor o algo así, pero no estaba seguro de querer involucrarla. ¿Quizás preguntarle algo sin ser demasiado específico y robar alguna que otra idea? Tampoco era justo que encima de estar ayudándolo a estudiar, la obligara a pensar en qué hacer para San Valentín por él. Si Eve le estuvo hablando todo este rato, no la escuchó.

[Rainier Bruneau]

El ruido del libro cerrándose hizo que parpadeara y se hiciera a un lado, moviendo el torso hacia el lado opuesto a donde estaba Eve, mirándola con sorpresa. El alivio de que el ruido no fuera nada grave no duró, porque enseguida se dio cuenta de que tendría que haber estado prestándole atención todo este rato.
"Lo siento, Eve" dijo en voz baja. Él no lograba comprender de dónde salía la bondad de su compañera en ayudarlo a aprender cosas en su último curso, ni tampoco sabía cómo ser menos desagradecido. Una pena que él no estuviera al tanto del vicio del que ella lo estaba salvando, así terminaba debiéndole todavía más. "¿Habías dicho algo?" preguntó, volviendo a acomodarse en el asiento y girando hacia ella.

[Rainier Bruneau]

Más que patito, con esas mejillas todas fofas y medio caídas que tiene, era como una ardilla. Pero si Eve es la mamá pato, mejor no mezclar las especies.
Sonrió brevemente con el comentario de ella, sin dejar de sentirse un poco avergonzado por no haber estado prestándole atención cuando ella no hacía más que cosas buena onda por él. "Nada serio" explicó de primeras, para que ella no crea que él estaba justificándose. "Estaba pensando en San Valentín" agregó en voz más baja, y miró hacia otro lado, porque era raro hablar de eso.

[Rainier Bruneau]

No se discute con mamá pato, si ella dice que eres un patito, lo aceptas.
Levantó un brazo para apoyar el codo sobre la mesa y sostenerse la cabeza con la mano, tratando de ocultarle su expresión a Eve. No habían pasado más que unos segundos desde que sacó el tema y ya se había arrepentido, sintiendo un montón de vergüenza por compartir algo así con alguien. Le daba no sé qué.
"No pensaba nada porque no se me ocurre nada. No sirvo para estas cosas, olvídalo, perdón por distraerte" pidió. Menos mal que no entregaban giratiempos con facilidad en Hogwarts, porque Rainier ya hubiera hecho uso del suyo para tragarse sus palabras.

[Rainier Bruneau]

Como todo tarado egoísta, ni pensó en que quizás era más que de mal gusto estar hablando de estas cosas con una chica soltera que no lo quiere ser. Él la veía como una total experta, que no solamente sabía lo que era romántico sino que tenía la experiencia para decirle qué cosas funcionaban y qué no. Si en algún momento la lastima por ser tan desconsiderado, espero que Eve se lo haga saber y se la cobre.
"Pues... es extrovertida, y muy talentosa. Es graciosa, y buena, pero le gustan las cosas claras... ¿la comunicación? Es como..." frunció el entrecejo y miró a Eve, quizás ella sabía qué tipo de chica era. Sería más sencillo decirle quién era, pero no quería complicarle las cosas a Maggie, que sí tenía una vida social. "Como una chica perfecta, que saldría con alguien bien" trató de explicarse. No con alguien como él, sino un chico bien: atractivo, inteligente, de buena familia, con modales.

[Rainier Bruneau]

Esto estaba siendo un momento de aprendizaje para Rainier, porque siempre había asumido que los modales eran lo mismo que ser un 'chico bien', y él no podía estar más lejos de eso. No había tomado en cuenta lo que mencionaba Eve, sobre las malas intenciones. Quizás no tener modales, ni dinero, ni mucha inteligencia no era lo peor del mundo. No era bueno, pero al menos no era lo peor.
"¿Te hizo algo?" preguntó, enderezándose en el asiento y mirando a Eve seriamente. "No le voy a hacer nada, pero" aclaró, por si pensaba que él iba a ir de bestia a armar problemas "...si te hicieron algo puedes decirlo" finalizó, sin saber bien qué haría con esa información. No sabía ni cómo consolar.

[Rainier Bruneau]

La escuchó, tratando de no hacer ningún gesto cuando ella le contaba lo que Nathan le había hecho. Definitivamente sintió una oleada de bronca golpearlo al entender un poco mejor la situación de Eve, aunque él siempre había tenido la suerte de tener sus sentimientos muy en claro, incapaz de entender a los que se arrepentían o jugaban con sentimientos ajenos sin darle importancia.
No sabía qué decirle, así que prefirió no decir nada.

"Tu club, cierto" recordó, si tan solo hubiera recurrido al corazón sabio de Eve antes de mandarle de regalo de cumpleaños un reloj-gnomo a Maggie en el verano que no le mandó ninguna carta... "¿Lo seguirás administrando desde afuera o lo pasarás a otras manos?" curioseó.

[Rainier Bruneau]

Rainier era pésimo para saber qué regalar, o siquiera para recordar cumpleaños u otras fechas. Como no le daba importancia a esas cuestiones podía parecer frío y desinteresado, así que todo lo que le pasaba con Maggie y lo que aprendía de Eve era parte de un proceso en el que tenía que empezar a adquirir conocimientos en cómo actuar con las personas que le importaban.

Escuchó a Eve y se miró una de las manos, raspando con la uña de la otra una parte donde tenía la piel más gruesa y seca. "No estoy seguro de saber quiénes son esas chicas. Creo que va a ser difícil reemplazarte, de todos modos" comentó, levantando la vista a ver a su compañera. "Lo que haces es muy..." entrecerró los ojos, pensando "lo contrario de egoísta".