Caballito de Guerra

[Josephine Harrington]

Jo bostezó. Estaba sentada en la mesa de Gryffindor, con la taza de su desayuno a medio tomar a un costado. Estaba muy entretenida con uno de sus regalos de Navidad... nada demasiado importante, era un regalo bastante simple de sus abuelos. Consistía en hojas de pergamino negras que cuando dibujabas con una pluma especial sobre ellas, las líneas tomaban distintos colores a medida que se avanzaba con el trazo.
Bostezaba porque estaba cansada, se había acostumbrado a levantarse tarde durante las vacaciones de Navidad y ahora no había manera de madrugar de nuevo, sin contar que tener que peinarse le llevaba un tiempo valioso que prefería invertir en tener la cabeza pegada a la almohada.

Estaba dibujando a una de las criaturas que vieron ese año en clase, específicamente a un unicornio. Sonrió y decidió agregarle alas. Sin alas no podría jugar al Quidditch, pobrecito. Pensaba tonterías porque estaba de buen humor... Además de levantarse tarde, en las vacaciones había logrado pensar un poquito menos en el cabeza de quaffle. Días sin verlo habían servido para autoconvencerse que todo eran tonterías de Leo, que a ella no le gustaba, solamente se ponía nerviosa cuando lo tenía cerca porque... era un cabeza de quaffle odioso.

[Josephine Harrington]

Se sobresaltó al escuchar una voz, a la que tardó en identificar con el cabeza de quaffle, por lo que se quedó boquiabierta mirándolo sentarse al lado de ella. ¿Qué se creía que hacía? ¿Quién lo había invitado a desayunar con ella? Lo miró azorada y volvió la vista rápidamente a su dibujo del unicornio alado.

"Claro que lo sé" respondió con toda la seguridad que pudo reunir "Pero si no tiene alas es aburrido" alzó un hombro. Iba a tomar la taza a la que todavía le restaba la mitad del té pero de repente se le cerró el estómago. No quería comer nada más y apenas había comido una tostada y una fruta.

No pudo evitar girar a verlo y notar la montaña de huevo y panceta. Puso cara de asco. Era como si fuera totalmente consciente de los mil defectos de Scott (como desayunar algo tan horrible) pero igual sentía que el corazón se le aceleraba. Cuerpo traicionero.

[Josephine Harrington]

Jo estaba absorta observando como devoraba asquerosamente el huevo frito... su cerebro le marcaba todos los defectos que quería ver en Scott pero que no impedían que se pusiera como una tonta en su presencia.

Agradecida de que la peleara, Jo rodó los ojos y volvió la vista al frente. "Estoy hablando del dibujo, tonto" Claro que no pensaba que el unicornio fuera una criatura aburrida, era bastante genial.

Decidió bajar la cabeza y entretenerse terminando las alas y quizás agregándole dibujitos al cuerpo del unicornio, como si tuviera tatuajes. El cabeza de quaffle le había quitado las ganas de comer pero no de dibujar, y necesitaba entretenerse de forma urgente para poder ignorarlo. Él siempre iniciaba las charlas con ella con un comentario desagradable, por qué tenía que tratarla así? Se puso a pensar mientras hacía los trazos y bajaba la cabeza que debía quitar esas ideas de su cabeza, que para él ella era una molestia, la simia con piojos, ¿por qué esperaba que la tratara diferente? ¿solamente por estar portándose mejor y llevando un lazo rojo en la cabeza? No... eso no iba a suceder. -Pero ni siquiera me da la chance- le reprochó.

[Josephine Harrington]

Rodó los ojos a la par que sentía los cachetes arderle por el comentario de Birkin. Así que decidió ocultar su rostro apoyándose con un brazo en la mesa y hundiendo la cara en el él, quedando a ras de su dibujo. Qué irónico que Scott le dijera que le quitaba el hambre mientras se atragantaba de huevo frito, porque era exactamente lo que él había provocado en ella.

Bufó con frustración cuando sintió la cabezota de Birkin pasando por encima suyo para criticar su creación. "¿Y tú no sabes hacer otra cosa que criticar todo lo que hago?" le respondió molesta "Para tu información, NO, nunca vi un caballo alado" despegó la cabeza de la mesa para mirarlo desafiante. La verdad era que no se acordaba si alguna vez había visto uno pero no importaba, en ese momento lo único que quería era dibujarle toda la cara con la tinta mágica, dibujarle una quaffle en la frente, sí, eso era lo correcto. No quedarse tonta pensando en que tenía los ojos muy bonitos y brillantes esa mañana. AAYYYY lo odiaba.

[Josephine Harrington]

Jo era como María la del barrio, estaba en sus venas ser dramática (?) xD
Igual no estaba dramatizando, estaba quejándose abiertamente, peleando como siempre, como recordaba que era su relación con él y como pensaba que debía ser hasta que se le pasara la molesta sensación que aparecía sin aviso cada vez que lo veía. Jo pensaba que gustar del cabeza de quaffle era como un resfrío o una angina... tarde o temprano se iba a curar.

"Tus críticas no son constructivas" murmuró entre dientes mirándolo de mala manera hasta que Scott abrió la caja y vio al caballo alado. Alzó las cejas con sorpresa y, sonriendo fascinada, se movió un poco en el banco para estar más cerca de la mesa y poder tocarlo. "¡Es genial!" dijo contenta, olvidándose por un momento de con quién estaba hablando y estirando un dedo para tocarle la cabecita.

[Josephine Harrington]

Le pasó el dedo índice por la cabeza, como si el caballo pudiera sentir que lo acariciaba, y lo observó moverse mientras escuchaba al cabeza de quaffle. Volvió a mirar al chico cuando le dijo que podía quedárselo "¿En serio?" preguntó algo desconfiada, pero todavía sonriendo, porque él nunca le había hecho un regalo "Mira que mi cumpleaños es a fin de Febrero recién..." dijo en broma mientras volvía a prestarle atención al caballo en miniatura. Le gustaba la estrella que tenía en la frente, pero más le gustaba que él estuviera regalándoselo.

"Sisi...ya entendí" ahí estaba otra vez Scott tratándola de tonta, como si no hubiera escuchado ya que debía alimentarlo y darle agua, como a cualquier mascota normal. Claro que a Jo esa cerámica viviente le parecía una mascota RE normal, ¿qué tiene? "¿De dónde lo sacaste?" preguntó entonces intrigada.

[Josephine Harrington]

Estuvieron flojos los Fletwock, deberían haber hecho souvenir también para los nenes (?) con un dragón que se moviera y tirara un poquito de fuego. Lo podían usar de encendedor y todo.

"Gracias" dijo entusiasmada, atrayendo para sí la cajita y sentándose de costado, apoyando una pierna flexionada sobre el banco, para estar más cómoda "¿Ya tiene nombre?" -Cabezadequaffle sería genial- pensó riéndose para sus adentros, porque en realidad quería ponerle Scott pero eso sería muy cursi e iba a tener que rogarle a Leo que le pegara con el caballito para hacerla reaccionar.

Levantó la caja para examinarlo mientras Scott le explicaba de dónde lo había obtenido "Ah... a nosotros no nos invitaron" ella también hincó los hombros "debe ser porque mi papá es squib" no sabía si él estaba al tanto de ese dato de su familia, quizás a otra persona le daría vergüenza mencionarlo pero ella no, estaba orgullosa de su familia tal y como era. La respuesta seguro que era que no tenían relación comercial ni amistosa alguna con los Fletwock y eran una familia más de la comunidad mágica, gracias que alguna vez habían tenido elfos domésticos.

[Josephine Harrington]

Scott 'cabeza de quaffle' se adelanta por la izquierda con el número nueve corre corre... va a ganar por una cabeza (ba dum tsss) yyy cruzaron el discooo..

"Con Leo ya le buscaremos un nombre" dijo apoyando nuevamente la caja sobre la mesa. Como no había llevado mascota a Hogwarts y su lechuza Mimí era compartida con sus hermanos, Jo se estaba tomando en serio la adopción del caballito animado.

Escuchó la noticia de que Alpin había ido con Moira y sonrió divertida, recordando lo que Leo le había contado en la habitación. Parecía que todos habían ido en parejas "¿Y tú? ¿Fuiste con Huffington?" se rió, disfrazando de broma a su curiosidad, la verdad no imaginaba que Scott pudiera ir con otra persona que no fuera su amigo Chase.

[Josephine Harrington]

Se quedó muy quieta mirando a Scott cuando dijo con quién había ido. Apretó los labios. Que fuera una chica (y particularmente Charlotte) se sentía en el estómago como cuando algo feo está por suceder, algo que no querés que pase y sentís un poco de miedo. Era algo parecido a la adrenalina pero feo, como una decepción.

"¿Con la boca de pato?" repitió la información como para asegurarse que no había escuchado mal mientras sentía la garganta seca y se le aceleraba un poco el pulso. "¿Como... una cita?" ya no tenía tono de broma, era curiosidad y un miedo horrible por enterarse que a él le gustaba alguien más. No había pensado nunca en esa posibilidad, básicamente no sabía qué se hacía cuando alguien te gustaba y menos cuando esa persona estaba interesada en alguien más que no eras vos... pero estaba por descubrir lo fundamental: que dolía.

[Josephine Harrington]

No se dio cuenta pero acentuó su expresión de pánico cuando él la corrigió, marcándole el nombre de la chica. Se sintió de nuevo feo en el estómago, como un claro indicador de que algo andaba mal. Abrió la boca y no salió sonido, pero Jo quería y necesitaba saber.

"¿Son... como novios?" qué manía tenían todos en meter el 'algo así' en lugar de llamar a las cosas como son. Le salta la Moira interior a Jo. Corrió la vista antes de escuchar la respuesta y comenzó a mover nerviosa al muñeco del caballito, clavándole la mirada como si fuera lo más interesante del mundo.

[Josephine Harrington]

Se mordió el labio inferior, ansiosa, mientras él no respondía!! Iba a morir. Cuando finalmente escuchó lo que suponía, se sintió como si alguien le hubiera puesto un pie encima. Era como un peso enorme que de repente la invadió. Eso significaba que al cabeza de quaffle... le gustaba Charlotte. Él le quitaba importancia pero para Jo era terrible.
No levantó la mirada... no sabía que decir. ¿Debía felicitarlos?

Asintió con la cabeza como para que él supiera que había entendido y que ya no le haría más preguntas. Sentía ganas de aplastarle el caballito en la cabeza pero la figura no tenía la culpa.

"Qué bueno" dijo alzando los hombros ella también, tratando de sonar normal o por lo menos convencida de su propia mentira. No sabía por qué sentía la necesidad de responder algo como para que no fuera muy evidente que lo único que sentía era tristeza.

[Josephine Harrington]

Claro que era un drama! un DRAMON! Como si darse cuenta que le gustaba e cabeza de quaffle no fuera algo terrible, saber que le gustaba otra chica lo hacía todavía peor. O no... quizás debía aferrarse de eso para seguir en su plan de que el chico dejara de gustarle. Ahora tenía más motivos que simplemente su mal humor contaste, que la tratara de tonta y que fuera odiosamente engreído. Sí, iba a hacer una listita de defectos (?) para recordarlos.

Soltó al caballito y tan rápido como giró a verlo con la boca entreabierta se ruborizó a la vez "¿QUE? Claro que no!" le aseguró. No sabía si lo que sentía era celos, nunca le había pasado. Lo miró frunciendo el entrecejo sin entender por qué le preguntaba eso.

[Josephine Harrington]

Jo acentuó su entrecejo fruncido y le sumó una mirada de incomprensión total a lo que estaba diciendo... ¿por qué le sugería que se consiguiera un novio ella también? ¿Quedarse atrás de qué? Ella no quería competir con nadie, y menos con él o con la boca de pato.

Apretó los labios, molesta, cuando le marcó que ella tenía un carácter tan horrible que nadie querría ser su novio (sí, así fue como lo decodificó).
"Tu novia no tiene mejor carácter" le aseguró, enojada, poniéndose de pie "Para que sepas, no es nada amable... pero tú tampoco" le reprochó "por más que me regales muñequitos, sigues siendo el mismo desagradable de siempre. Son tal para cual" se dio media vuelta no sin antes agarrar al caballito porque OBVIO que ese se venía con ella.

[Josephine Harrington]

Scott 'cabeza de quaffle' número 9, se venía con Jo, no había chance. Los regalos no se devuelven (?) además él dijo explícitamente que eran cosas de chicas. Ya que él es tan macho ahora que tiene novia, no necesita su muñeco. Jo sí, para acordarse de su cabeza de quaffle parlante diciéndole que iba a quedarse soltera para San Valentín. Cerró los ojos con fuerza y apretó un poquito más al caballito en su mano. "Tonto" murmuró sintiendo el corazón latirle fuerte por el enojo. Por lo menos estar enojada con él era mejor que sentirse triste porque a él le gustara otra chica...

((Cerrado))