El no festejo

[Lux Leather]

Esa mañana se había levantado muy animada y con muchas ganas de hacer muchas cosas, como por ejemplo molestar, su pasatiempo número uno. Acababa de ducharse y cuando se miró al espejo se enteró de una protuberancia en el medio de su frente del tamaño del lago de allá afuera. Inmediatamente se llevó dos dedos a su piel para tratar de reventárselo. OH. QUE ASCO. Sí era. ¡Y con pus! ORGH. Esos granos la estaban volviendo loca. Miren que llegar a esa etapa de la adolescencia y la población de acné. No, bueno. Era como pisar hormigas, de pronto sale una y luego otra y otra y no paran de salir. Así los granos.

Se apresuró a buscar en su baúl una crema con Bubotubérculos diluidos y de inmediato se embarró un poco sobre el grano para que con el paso del tiempo fuera desapareciendo. ¡Ahora le quedaría la mancha todo el día! Lo bueno es que la crema no olía a petróleo como huele normalmente la planta.

Después de eso se propuso ir al Gran Salón para tomar un ligero desayuno (porque ella era de frutas no de panes) y cuando entró visualizó de inmediato la mesa de Hufflepuff para divisar rápidamente a su hermana Nyx y sentarse frente a ella no sin antes buscar con la mirada a su hermanito Zed, para saber si se encontraba bien y no le estaba haciendo bullying.

"Ah, ¡hola! Sí, luego nos vemos ¿eh?" saludó a un par de personas antes de sentarse y cuando lo hizo se inclinó hacia su hermana con una mirada sospechosa como a punto de contarle un chisme. "Osh, me choca esa tipa" dijo "¿si supiste que tiene juanetes?" primer rumor. De los tantos que iniciaremos, ¿verdad, hermana?

((Uff, mega post, sorry))

[Nyx Leather]

Nyx apartó la vista de su torre de panqueques bañados en miel para mirar a quién se refería Lux.
"¿Eh? ¿Quién...?", al principio le costó seguir a su hermana, porque justo ahora tenía muchísimo en mente. Pero la vio y comprendió. "¡Ah! Oí que no son juanetes comunes, si no que los causa un parásito. Una cosa muy rara, pero también muy contagiosa".
Bueno, no, tal vez no era eso exactamente lo que le habían dicho, pero ¿qué daño hacía extender un poco la verdad? Además a ella también le chocaba esa chica. No paraba de darle lata por una simple tarea que le había prestado.

Se llevó a la boca el panqueque a la mitad que sostenía con ambas manos y mordió con gusto. Casi había terminado de masticar cuando volvió a hablar, con voz clara y sin efectos desagradables.
"Quedé, Lucecita", anunció, con un tono que rara vez usaba: estaba seria.
Se refería al puesto de golpeadora, claro. Quizá lo había oído ya, pues era noticia del día anterior.

[Lux Leather]

Abrió los ojos tan grandes por la impresión. Era lo bueno de tener una hermana que te siguiera la corriente de esa forma. "¿En serio?" comentó exagerando la sorpresa. Por la forma en que dijo su nombre, creo que ya estaba más que acostumbrada. "¡Qué asco! Jamás me acercaré a ella, no vaya siendo que sean en extremo contagiosos y empiece una epidemia en este colegio" ¡por Merlin! Inclusive la niña que tenía a su lado sentada se quedó impávida viéndola con el tenedor en el aire, como si fuera una plática harto importante. Pobre niña, ya la había espantado.

[Nyx Leather]

Nyx se dejó distraer por la expresión de la niña que las observaba. Siempre la divertía lo impresionables que eran.

"Tengo una poción para prevenirlo", argumentó asegurándose de que la pequeña curiosa la escuchara. Quizá algo bueno saldría de eso. Quizá no. Eso era lo de menos.

Y siguió comiendo como si nada. Un panqueque más desapareció rápidamente. ¿Qué? Ahora necesitaría más energía.

[Lux Leather]

Panqueques no, recuérdalo hermana, subes de peso y no queremos que te pase eso. Luego los chicos no te voltean a ver teniendo lonjitas/rollitos o como se llamen. Miró divertida a la chiquilla y le asintió, afirmando que la plática tan entretenida que mantenía con su hermana era cierta.

"¿Es en serio, hermanita? ¿Tienes el remedio?" luego giró de nuevo a la chiquilla quien había vuelto a comer para comentarle un rápido: "ni yo sabía que tenía remedio", la niña sólo se le quedó viendo como si aquéllo fuera lo mejor del mundo, ¡por lo menos no moriría tan joven! Después regresó entretenida hacia su hermana, expectante. "¿Y dónde lo conseguiste?" preguntó.

[Nyx Leather]

Nada que no se resuelva con mucho ejercicio. Y aunque no se resolviera... los panqueques son taaaan buenos.

Pero, volviendo a los negocios:
"Oh, eso es secreto, porque todavía no ha salido a la venta y el amigo que me lo pasó podría meterse en problemas. Yo ya tomé mi parte y te guardé un poco. Todavía hay para alguien más... Me pregunto si alguien la querrá."

[Lux Leather]

Obvio la chicuela esa que estaba a su lado empezó a decir repetidas veces yo, yo, yo, yo así que a Lux, ladina Lux, se le ocurrió que podía ocupar aquello para beneficio propio... y de su hermana, claro. Le sonrió a ésta de forma cómplice y giró la cabeza hacia la niñita.

"Podemos hacer esto" comenzó muy seria, como toda una actriz antes de comenzar el climax de su novela. "Si nos das 10 Sickles a cada una, te damos un frasco, ¿qué te parece?" la pobre chiquilla se espantó por la cantidad ya que 20 sickles eran más o menos 6 libras esterlinas, así que ya se imaginarán. Claro que sólo sería una botella con agua de limón y una etiqueta mal puesta, MUAJAJAJAJAJAJA.

[Nyx Leather]

Al parecer no habían encontrado a la cliente ideal, pero casi. La niña empezó a hacer cuentas, regó su dinero en la mesa y, dejando ocho Sickles en la mesa, prometió que volvería en un momento y suplicó que no la vendieran a nadie más; de inmediato, salió corriendo rumbo a la sala común de los Hufflepuff.

"Tan lindos los niñitos de primero. Ella es un encanto", dijo, con una amplia sonrisa. Luego se inclinó hacia su hermana para decir en voz muy baja: "Pero no creo que tenga mucho dinero. Me largaría con cuatro sickles, pero luego cuando quiera que me traiga algo de comer, estará enojada conmigo..."

Además, eso sería como robar, ¿no? Debían darle algo a cambio de su dinero.

[Lux Leather]

Cuando su hermana se inclinó hacia el frente, Lux la imitó. Le fascinaba que le hablara en secreto para poder escuchar únicamente ella los cuchicheos de su hermana. "Yo también me quedaría con los cuatro sickles, pero prefiero mejor hacerla sufrir un poco más" luego se rió como maléfica, sonriendo de lado como si estuviera pensando en un plan más cruel. ¿Qué acaso a esta mujer la concibieron bajo los efectos de una poción de amor que por eso es tan cruel y despiadada? A ella no le importaba robarle a los niños mientras consiguiera beneficiarse.

[Nyx Leather]

"¿Verdad que son muy divertidos esos críos? Y se lo creen todo. Hay un niño no me acuerdo como rayos se llama, que me trae merienda todos los días a cambio de que le preste mi libro de Historia de Hogwarts", comentó, muy divertida.

No tenía un libro de Historia de Hogwarts, el que le prestaba al niño, era de la biblioteca.

"No son tan chicos como para ser así de inocentes. En serio, espero que no sea algún tipo de enfermedad contagiosa. Al menos creo que a Zed lo hemos preparado para no ser así de ingenuote."

[Lux Leather]

Se llevó un pedazo de comida a la boca sin mayor problema, enderezando la columna para sentarse como toda una dama. "¿En serio?" comentó deteniendo lo que estaba haciendo para mirar a su hermana "y de seguro es un libro que te presta alguien más ¿no?" conocía tan bien a su hermana que lo de la Biblioteca no era como una sorpresa para ella.

"Esa enfermedad se llama estupidez temprana, hermana. Y Zed se salvó de tenerla" rodó los ojos y se llevó otro pedazo de comida a la boca.

[Nyx Leather]

"Claro, ya sabes que yo no gasto en esas cosas", dijo, encongiéndose de hombros.

En general, si no era divertido e imposible de conseguir por otros medios, ella no gastaba en eso. No se preocupaba por ahorrar, simplemente no parecía tener sentido.

"Por suerte. Porque si nos llega a salir como estos, me da algo", comentó, sobre Zed, a quien quería mucho pero no le toleraría nada como eso.

[Lux Leather]

Rodó los ojos con cansancio como si lo de su hermanito Zed fuera tema del pasado, es decir, que era obvio. O sea, no iba a pasar. Ok, a esa edad son medio tetos, pero con el tiempo se arreglan. ¡Por Merlin! Además, Zed estaba bien educado, claro que educado por sus hermanas, así que no creo que caiga en el engaño tan fácilmente.

Sonrió y rió por el comentario de su hermana pero sus ojos se dirigieron hacia su derecha donde varios de sus compañeros de año se estaban reuniendo para desayunar. Bueno, ¿qué acaso ya era moda sentarse sólo en Hufflepuff o sólo fue de momento? "Oh, mira" señaló a los chicos con su dedo índice. "Tienes visitas además de mi" agregó pero no dejó que continuara su hermana porque volvió a hablar.

"Por cierto, ¿no notas que John se está poniendo cada vez más buenote? Qué hará para ponerse as.... argh, ya llegó la puffy esa" se refería a Polly "cómo me choca esa tipa, es tan presumida y odiosa" y al final rodó los ojos con hastío esperando que su hermana se uniera a ella tanto en sentimiento como en dolor. Dramahhhh.

[Nyx Leather]

Ahora que lo mencionaba, era cierto que empezaba a ponerse ruidosa su mesa. Y no parecía una oportunidad, sino una molestia. Hizo un gesto de irritación y trató de volver a desentenderse del asunto.

Aunque su hermana parecía seguir interesada en el grupito, y Nyx no podía resistirse a una invitación a criticar. Ah, eso no le da pereza, mira tú.

"En mi opinión, es cosa de baja autoestima. Si va por ahí de malosa nadie va a notar que.... "

Rewind, rewind, rewind. ¿Que quién se estaba poniendo buenote? No, no, no. John no esta bueno, es bueno. Nada que ver una cosa con la otra. Lux tenía que estar con fiebre o algo así.

Se quedó mirando a John, como estudiándolo a ver si entendía que locuras decía su hermana.

[Lux Leather]

Ay, su hermana estaba muy seria, así que la volteó a ver cuando al criticar a la tipeja esa de Hufflepuff se quedó callada. La miró directo a los ojos y con el ceño fruncido le dedicó una mirada de ¿qué te pasa por qué no contestas?, elevando ligeramente una ceja. A Lux, por lo general, le gustaba tener la última palabra, pero en esta ocasión había hecho dos preguntas y ya había contestado a una, pero ¿y la segunda? No le gustaba que la dejaran hablando sola. "¿Hermana?" preguntó para saber si seguía ahí.