Spin the Wand III

[Jesse Sacheverell]

Tomó aire por la nariz con fingida ceremonia mientras apoyaba en la mesa el pergamino, donde había heredado las reglas (con tachones, agregados y demases que se habían acumalado con el pasar de los años) de Gryffindors anteriores. Este año también habían modificado algunas cosas, o más bien agregado, por sugerencia de Dora. ¿Cómo decirle que no? Aparte Frankie había aceptado también, por lo que no había encontrado razones para negarse. Estaba parado frente a la punta de la mesa de Gryffindor, de espaldas a la entrada del Gran Salón.
"¡Bienvenidos a Spin the Wand!" exclamó, mirando por encima de su hombro al terminar la frase. La paranoia de que algún profesor fuera a detenerlos existía, pero estaba seguro de que entre todos iban a cuidarse las espaldas... y si no, la salida estaba ahí nomás. "Desde ya les aviso: si se sientan en la mesa, participan. Nada de 'oh, pero yo vine a mirar y a acompañar a mi amigo...' no. Si la varita los elije y deciden escaparse de esta seria obligación moral, la varita de Frankie los hechizará con un tarantallegra automáticamente. Así que nada de excusas o escapadas." avisó paseando la mirada por los rostros de sus compañeros.
"Hablando de escapadas, la única permitida es al armario de escobas" señaló con el dedo pulgar hacia atrás suyo, donde el angosto armario de escobas los esperaba en el pasillo exterior. "Entre las opciones están: chispas amarillas son un beso francés, un beso donde se les de la gana son chispas blancas, rosas son el armario de las escobas, las azules son el Merlin-Mode que les permite decidir a quién besarán o quién debe besar a quién... y atentos: si giran mi varita les tocará alguien del sexo opuesto, pero si giran la de Dora" señaló la varita de la Slytherin, que estaba junto a la suya. La varita de Jesse estaba toda chueca y sin lustrar, por lo que eran fácilmente diferenciables "les puede tocar cualquier persona".
"Pónganse cómodos, que la primera en girar la varita es..." sonrió y posó la mirada en la muchacha "Freya". La varita de Dora empezó a girar, para seleccionar a la primera víctima.

[+] TURNOS

M-1 Freya Bishop
V-1 Henry Archer
M-2 Elena Sorokoletova
V-2 Simon O'Hare
M-3 Maggie Grimbale
V-3 Riley Jernigan
M-4 Naomi Sewell
V-4 Veselko Tsolov
M-5 Dora Archivald
V-5 Nigel Sinclair
M-6 Eve Ashford
V-6 Deren Sett-Strato
M-7 Pippa Fletwock
V-7 Winston Harrington
M-8 Tamsin Whitehorn
V-8 Colin McClure
M-9 Zelma Veldevere
V-9 Shiloh Shipton
M-10 Khloe Piper
V-10 Chase Huffington
M-11 Lauren Shayne
V-11 Jesse Sacheverell
M-12 Gretchen Crowley
V-12 Trevor Price
M-13 Neve Mayhew
V-13 Mason Storstrand
M-14 Eileen Breckenridge
V-14 Samuel McClain
M-15 Clotilde Mollet
V-15 Ian Bagnold-Browne
M-16 Frankie Gibbs
V-16 Shane Hawthorne
M-17 Vivienne Branagh
V-17 Rainier Bruneau
M-18 Yasmin Whitehorn
V-18 Ethan Tillinghast
M-19 Ligeia Lynn
V-19 Dmitriy Tsyolkovsky
M-20 Valentine Young
V-20 Tristan Jenkins

[+] REGLAS DEL JUEGO

Los jugadores se separan por género y se enumeran, para quedar en dos grupos ordenados al azar. Estas dos listas se intercalan (una mujer, un varon, una mujer, etc.) para decidir los turnos.

Cada participante ha recibido ya (si no lo ha hecho aún, lo hará en breve) una lista denominada SVO (Special Victims Options). Esta lista se compondrá de una lista de jugadores y sus números correspondientes. Cada una de estas listas es única, personal y no hay dos iguales, ya que en ellas se tienen en cuenta cosas como: evitar que les toquen jugadores propios y evitar que a los jugadores les toquen como resultados sus propios parientes. Los números otorgados a los jugadores en estas listas no tienen nada que ver con el orden de los turnos que tienen los jugadores para girar la varita.

Si bien en la realidad del juego la varita la gira cada uno de los participantes, los resultados serán dados en un único post (de Jesse o de Dora) para cada turno, indicando:

- TIRADA DE DADOS 1: qué va a tener que hacer el jugador.

Las opciones son:

1. Chispas amarillas: Beso Francés (o beso con lengua).
2. Chispas rosas: 7 Minutes In Heaven: siete minutos en un armario de escobas a pocos metros de la mesa.
3. Chispas blancas: Beso Libre.
4. Chispas azules: God-Mode: el personaje puede decidir qué hacer. Puede besar a quien le tocó, a otra persona, o directamente decidir qué dos personas tienen que besarse.

- TIRADA DE DADOS 2: con quién lo va a tener que hacer. El resultado lo tendrá que chequear cada jugador en la lista SVO que le enviamos por MP.
Nosotros tenemos las mismas listas que les enviamos, por lo que si en su lista hay 16 opciones, la tirada de dados será 1d16.


Comienza el juego:
- Jesse o Dora postean los resultados de las dos tiradas.
- Se realizan los 4 posts de interacción entre jugadores (Se dan 2 posts a cada persona para poder rolear acciones y reacciones):
--- 1. Jugador que giró la varita.
--- 2. Víctima o feliz acreedor/ra del beso.
--- 3. Jugador que giró la varita.
--- 4. Víctima o feliz acreedor/ra del beso.
- Luego es el turno de Jesse o Dora para continuar con la ronda y colocar resultados para el jugador que sigue.

Si un jugador no quiere realizar la prenda que le tocó, o tarda más de 48 Hs. en responder, será hechizado con un Tarantallegra con la varita de Frankie. Esto puede ser posteado o no por Frankie, pero el castigo será otorgado siempre, ya que al sentarse en la mesa los estudiantes aceptan esta condición de juego.

También se aclara que los personajes DEBEN quedarse en la mesa hasta que acabe la ronda (cuando todos los personajes hayan girado la varita). De lo contrario, también se los hechizará con un Tarantallegra. El efecto del hechizo dura lo que dura el turno, por lo que el jugador puede seguir participando luego si así lo desea.

En caso de que una persona se vaya del juego, la varita elegirá a la siguiente de la lista. Si esa persona era la última de la lista, la varita elegirá a la primera.

[Dora Archivald]

((La varita indica:

Color de las chispas: (chequear en las reglas)
[dados]1d4 = 1008291583 [/dados]

A quién apunta: (chequear en la lista personal)
[dados]1d24 = 1641071663 [/dados]
))

[Freya Bishop]

Esto. Tenía. Que. Ser. Una. Broma.

A ver, ¿De todos los tipos buenotes de la sala (quitando a McClure porque, bueno, obvio, ¿y quién le va a cambiar los pañales después, ya que estamos?), tenía que tocarle UNA CHICA? Y ni siquiera una chica bonita. Bueno, no digamos que es feeeea porque ni tanto pero, ¿De verdad? ¿Ligeia Lynn? ¿Cómo se suponía que iba a convertirse en una fantasía hecha realidad si se besaba con una mole? Porque no digas que no te sobran unos kilitos, Ligeia. No engañas a nadie.

Suerte para las dos que la varita soltó chispas blancas, así que bien podía darle un beso en la mejilla y no recibir un Tarantallegra. Sin embargo, estaba esta cuestión que Freya sentía en todo momento, incluso cuando estaba sola, que se llama presión de grupo. ¿Será que estaban esperando que ella la french kisseara? Es decir, eso definitivamente gustaría a varios pero la verdad no estaba tan dispuesta.

A todas estas, cuando la varita señaló a Ligeia, Freya lo único que pudo hacer es soltar una risa nerviosa que se vio algo opacada por la reacción del público. Luego, se puso de pie y se acercó a la Hufflepuff lentamente.
A ver. Satisfacer al público o no, allí estaba el dilema.

[Ligeia Lynn]

Pues no era una broma. Pinche superficial. No me hagas escribir sobre esa nariz, Freya, que se me desvirtúa el pj.

No que Ligeia hubiese estado super emocionada por jugar Spin the Wand, pero era una oportunidad de compartir besos con sus compañeros/as que pensaba no era bueno desaprovechar. ¿No? Ok, se estaba dando excusas baratas. Todo bien siempre que no le tocara de primera... Ah, no, que ya le había tocado de primera.

Sintió la punta de la varita apuntando a su pobre humanidad como si se tratara de un aguijón y su cuerpo se tenso sin poder evitarlo. Osea, de todas las personas que estaban participando en el juego le tenia que tocar a ella, no tenía problema con que fuese una niña pero ¿De primera y con una niña de 4to? Sentía que iba a ser el beso más recordado por ser el primero, todo mal por quedar como una pedófila -¡Pero solo le llevo un año!- Uff, pero que mente exagerada la que se gastaba. De todas maneras, ya que se trataba de un beso libre, estaba total y absolutamente segura que Freya no se le iba a ocurrir nada muy Doresco exagerado.

Se puso de pie cuando la Slytherin se le acerco y la miro con una sonrisa, luego miro a sus costados, nerviosa, quizás se lo ponía más fácil si volteaba la cara para que le diera mejor un beso en la mejilla, ¿no? O mejor se quedaba quieta y que Freya cumpliera con su parte. Sí, mejor se quedaba quieta.

[Freya Bishop]

Con razón se veía tan gorda, ¡Si media metro y medio la pobre! No hace falta comer mucho para rellenar tan poco espacio. Ya Freya entendió todo, Ligeia, ya no va a hablar tan mal a tus espaldas.

Se colocó el cabello detrás de las orejas y la miró. La miró, la miró y la miró. No sabía qué estaba esperando, a lo mejor que un meteorito cayera sobre el Gran Salón, o mejor, sobre Ligeia, aunque si era un meteorito pequeño no la iba a aplastar toda...
Ya, no más chistes de su gordura, lo prometo.

-Es sólo un beso. No es una propuesta de matrimonio- Se dijo, y con ese pensamiento se dio el valor suficiente para agarrar a Ligeia por las mejillas y darle un súper corto y casto beso en los labios, medio segundo más largo que un piquito normal pero sin llegar a ser más que un besito.
La soltó y se despegó al mismo tiempo, con los ojos bien abiertos. Bien, había besado a una chica gorda y no se había muerto o convertido en lesbiana. Oh, esperen. Miró hacia donde estaba Rainier. Uff, si, seguía siendo igual de atractivo. No se había transformado, gracias a Merlín.

Sin volver a mirar a Ligeia regresó a su asiento. Sentía las mejillas calientes pero algunas miradas aprobatorias le hicieron ver que había tomado la decisión correcta.
La presión de grupo siempre le gana.

[Ligeia Lynn]

Ah, no, sí. Hablo la más alta del castillo y vaina. La más delgada y tal. No me busques que se me desvirtúa el personaje.

Ligeia le devolvió la mirada, comenzando a sentirse un poco incomoda porque Freya no hacía nada, así que pensó que quizás era ella quien tenía que hacer algo. Algo como ladear la cabeza para que le diera el beso en la mejilla y pudiese volver a sentarse. Había sido mala idea quedarse quieta. Con esa idea en su mente, -Mejor me muevo-, hizo el amago de ladear su cabeza pero no logro moverse ni un milímetro para cuando Freya ya la había agarrado por las mejillas.

Abrió grandes los ojos y se quedo medio congelada. La verdad es que no alcanzo a pensar ni un ¡Merlín! porque Freya la dejo libre más rápido de lo que la presión social le había hecho creer que duraría el beso. Bueno, besito. Bueno, lo que fuera. Sin mirar a Freya, -¡Qué pena! ¡Qué pena!- dio un pasito hacia atrás, hacía su asiento, y miro un poco a su alrededor con los labios apretados en algo parecido a una sonrisa. Estaban los vítores, chiflidos y gritos que esperaba escuchar después del beso. Dio otro paso y se sentó, sintiendo que las mejillas se le coloreaban... por sentir tantas miradas encima.

¡Ja! Ni pienses, Freya, que le había gustado el beso, osea, nada más mirar a Ethan Tillinghast (¿Rainier? ¿Todo bien, men?) y sabía que lo suyo eran los chicos.

[Dora Archivald]

Dora estaba que tocaba el cielo con las manos. Si así había empezado el juego, había MUCHAS posibilidades de que la suerte estuviese de su lado y pudiese besar a alguna de sus compañeras de colegio sin que nadie dudara de sus preferenciascias.
Obviamente ella había sido una de las que chiflaba y aplaudía a las chicas.

((Es el turno de HENRY. La varita de Jesse indica:

Color de las chispas:
[dados]1d4 = 460388626 [/dados]

[+] Ver colores de las chispas

1. Chispas amarillas: Beso Francés (o beso con lengua).
2. Chispas rosas: 7 Minutes In Heaven: siete minutos en un armario de escobas a pocos metros de la mesa.
3. Chispas blancas: Beso Libre.
4. Chispas azules: God-Mode: el personaje puede decidir qué hacer. Puede besar a quien le tocó, a otra persona, o directamente decidir qué dos personas tienen que besarse.

A quién apunta: (chequear en la lista personal)
[dados]1d20 = 1628998231 [/dados]
))

[Jesse Sacheverell]

Jesse nunca había sido fan de las relaciones entre personas de un mismo género (por ignorante, obviamente) pero había que admitir que se hacían grandes excepciones cuando de chicas se trataba. Sonrió mirando el espectáculo, con todas las ganas de gritar como si estuviera en un partido de Quidditch, después de cada beso.
Benditas sean Dora y Frankie (a quienes miró, mostrándoles un pulgar en alto) por mejorarles la vida a tantos.

((Es el turno de Elena. La varita de Jesse indica:

Color de las chispas:
[dados]1d4 = 666507282 [/dados]

[+] Ver colores de las chispas

1. Chispas amarillas: Beso Francés (o beso con lengua).
2. Chispas rosas: 7 Minutes In Heaven: siete minutos en un armario de escobas a pocos metros de la mesa.
3. Chispas blancas: Beso Libre.
4. Chispas azules: God-Mode: el personaje puede decidir qué hacer. Puede besar a quien le tocó, a otra persona, o directamente decidir qué dos personas tienen que besarse.

A quién apunta: (chequear en la lista personal)
[dados]1d20 = 544444168 [/dados] ))

[Elena Sorokoletova]

((PFFFFFFFFFFFFF ¿POR QUE ÉL? VESELKO TE ODIO))

Sus ojos no podían creer lo que estaba viendo. OH. POR. SAN. PETROV. ¡¿Era un juego de besos?! Gabe iba a matarla si se enteraba pero tampoco sería agradable recibir un hechizo. El de Freya y Ligeia no había sido tan atascado pero el de Henry y Yasmin... Oh, no. Tuvo que darle un pequeño zape a Veselko por haberla convencido de participar. -¡Vas a ver!- le dijo con los labios cuando comenzó a girar la varita.

¡Pero cuál vino a ser su sorpresa! La víctima era nada más y nada menos que ¡Dmitriy! Santo Petrov. Miró fijamente a su amigo Veselko y lo odió por unos segundos antes de ponerse de pie por la presión visual de todos. -No, no quiero hacerlo, no, no quiero, no debo, no... ¡Argh, ¿por qué no me dijeron que era un juego así?!- inmediatamente pensó en Gabe. Pero ya estaba de pie dirigiéndose a Dmitriy (que tampoco estaba muy lejos porque se habían sentado juntos (??)). Miró a Dmitriy a los ojos no muy convencida de querer seguir con esto. Era su amigo de toda la vida quizá un pequeño beso no cambiaría nada, ¡¿pero francés?! Además, creo que Gabe le tenía celos al rubio, no sé por qué lo presentía. Se mordió el labio inferior.

OH POR SAN PETROV ¿EN SERIO ESTARÍA DISPUESTA A HACERLO? NOO GABE NO TE ENOJES CONMIGO POR FAVOR NO.

[Dmitriy Tsyolkovsky]

((XDDD es como el destino, tranqui Gabe, lo haré harto baboso))

No puedo decirles la felicidad que sentía Dmitriy de participar en juegos como este, miren que poder tener la posibilidad de besar a todas las chicas del colegio y gratis y sin tener que estar invitándoles un café y escucharlas para que aflojen... ¡y poder inclusive entrar al armario de escobas! Era como el sueño hecho realidad de todo hombre. Principalmente él. Notó la varita apuntarle y sus ojos se abrieron tan grandes como dos platos porque entre Veselko y él habían hecho una apuesta de a ver a quién le tocaba Elena primero y parece que perdiste mi querido kimosabe. Uhhh.

Empezó a lamerse los labios también poniéndose de pie, estaba preparándose para recibir ese gran beso prohibido que se le había antojado desde aquél día que la vio salir del cuarto de su amigo Sieg en Durmstrang. "Tsk... Lena, Lena, Lena..." tenía una gran sonrisa mientras se acercaba a ella con los brazos abiertos (o sea, éste quería aprovecharse del beso para de ser posible también manosearla).

[Elena Sorokoletova]

¡¿Qué tal manosearla?! Ahora comprendo los celos de Gabe...
Se le quedó viendo fijamente, notando que abría los brazos como si la esperara en un gran abrazo ¡¿qué acaso el beso incluía eso?! Lo había abrazado antes sin problemas, pero eso no era un abrazo normal. Se asustó un poco. Era inocente pero esto ya se estaba pasando de normal.

Dudó por unos segundos más si acercarse a Dmitriy o recibir un tarantallegra. Eso demostraría que le era fiel a Gabe, pero tendría que quedarse de todas formas a seguir jugando... pero nada como un finite para terminar el tormento ¿no? Miró a Dmitriy a los ojos, no. No. No quería. Frunció ligeramente el ceño y se alejó dando unos pasos hacia atrás. "No, no puedo" negó asintiendo como búlgara y se giró para dirigirse a la puerta del Gran Salón.

No quería participar en esto. No podía. No, "¡Лайна!" maldijo en su idioma. ¿Dónde estaría Gabe? Quería verlo y abrazarlo y a él SÍ besarlo...

3, 2, 1.... seguramente sentiría el hechizo en cualquier segundo. No le importaba. Cerraría los ojos nada más.

((* laina - mierda en búlgaro))

[Dmitriy Tsyolkovsky]

Pensándolo bien, creo que ninguno de los dos ganó. Devuélveme mis galeones Veselko.
Cuando Elena se giró para salir del salón bajó los brazos totalmente decepcionado. Es decir, ¿por qué había sido tan cruel con él? Si sólo iba a darle un besito.. chiquitito... babosito y lengudo pero riquísimo como los que acostumbraba a dar Dmitriy. Ay, Elena. Tú y tu negro tamaño columna griega, pfff. Torció los labios y se cruzó de brazos. "¡No te vayas Elena, todavía falta mucho para que acabe!" pero fue entonces que la vio bailar como loca desquiciada hasta que desapareció del Gran Salón (algo que debió haberle costado mucho trabajo a Elena por el esfuerzo involuntario de bailar). Boo. Y él que quería darse un buen agasajo con ella.

Ni modo, se regresó a su lugar.

[Dora Archivald]

No pudo evitar reírse al ver a Elena salir bailando del salón. Claramente no se reiría si Gabe estuviese por allí cerca, pero tuvo suerte y pudo disfrutar del espectáculo sin culpa.

((Es el turno de SIMON. La varita de Dora indica:

Color de las chispas:
[dados]1d4 = 652380280 [/dados]

[+] Ver colores de las chispas

1. Chispas amarillas: Beso Francés (o beso con lengua).
2. Chispas rosas: 7 Minutes In Heaven: siete minutos en un armario de escobas a pocos metros de la mesa.
3. Chispas blancas: Beso Libre.
4. Chispas azules: God-Mode: el personaje puede decidir qué hacer. Puede besar a quien le tocó, a otra persona, o directamente decidir qué dos personas tienen que besarse.

A quién apunta: (chequear en la lista personal)
[dados]1d20 = 1416125352 [/dados]
))

[Simon OHare]

Simon había participado en el Spin the Wand que había dirigido Sebastian cuando era mucho más chico, y se había divertido un montón. No porque le hubiese tocado besar a mucha gente (porque no había sido así), sino porque... ¡había dado su primer beso! Le había tocado con una chica ya egresada llamada Melanie, que le había dado un piquito simple y breve... pero genial para él. Además de eso le había dado mucha gracia ver las reacciones divertidas de todos cuando giraba la varita y les indicaba con quién hacerlo.
Y este juego había empezado de forma genialmente divertida: un beso entre chicas (no se queja, ¡nunca había visto uno!) y una chica escapándose. ¡Una risa!
Lo gracioso será también si alguna vez le toca a él con otro chico, porque entendió al revés lo de las varitas y piensa tirar todos sus turnos con la de Dora, pensando que es la de Jesse.

Cuando le tocó a él, se alegró de que le tocase un beso a elección, de todas formas. Eso de andar metiéndole la lengua a chicas con las que no hubiese desarrollado un interés mutuo no le interesaba demasiado. Pensaba todo lo opuesto a su compañero de equipo.
Se acercó a Eve, sonriendo y levantando los hombros una vez, para sacarle cualquier temor posible. ¡Él no era un depravado!
Cuando estuvo frente a ella, le acercó el rostro despacio, dispuesto a darle un beso breve con los labios cerrados. Igual al que había recibido él hacía unos años, pero con más cariño.

[Simon OHare]

Ladeó la cabeza hacia el lado contrario y se terminó de acercar, cerrando los ojos mientras le daba un pequeño beso sobre los labios.
El beso duró una milésima de segundo y, cuando se separaban, lo hizo sonar con un tierno y natural 'mmchuik', como si fuese su saludo diario. Saludo que Simon no se quejaría de realizar con ninguna chica, si es que hubiese alguna regla escolar que obligara a ello.

Luego del beso, volvió a sonreírle y volvió a su asiento con rapidez, sin ningún tipo de rubor o nerviosismo. ¡Besar era lindo y Eve era linda! No se podía quejar en absoluto, pero no le dijo nada de esto a ella porque la había notado nerviosa y no quería incomodarla.