Spin the Wand III

[Chase Huffington]

Chase es un sonrics pero no anda escondiéndose detrás de papelitos y notitas... pese a la diferencia de edad, no dudó en dar el primer paso y después dejarse guiar al armario, contento de que Ligeia no hubiera preferido soportar un hechizo en lugar de pasar un rato con él y totalmente ajeno a todos los pecados capitales que sentía su compañero de equipo.

Le sonrió en la penumbra del armario "¿Quieres algo de tomar? ¿Pongo música?" bromeó para romper el hielo. Se sentía extrañamente tranquilo, la situación lo divertía más que ponerlo nervioso por su falta de experiencia.
Se acercó despacio a Ligeia, confiado en que su altura no lo hacía lucir tan chico y que ella no se negaría cuando acercara su rostro al de ella y le diera un beso corto en los labios, apoyando sus manos en la cintura de la chica.

Tenía a su favor que ahora todo corría por cuenta de la imaginación de los demás... él y Ligeia podrían haber pasado todo el rato hablando de la temporada de Quidditch (que era lo que tenía pensado hacer luego de darle un beso) que mientras él saliera despeinado o con un botón menos abrochado de la camisa, todo sería ganancia (?)

[Ligeia Lynn]

Veeee... Deren, y qué tu mamá, y qué inmaduro y tal. Yo no sé, pero yo que tu no me dejo del mono-mago-Sonrics (jk!). Yo enfocaría esa ira de otra manera, mi opinión anda más.

Una vez dentro del armario, Ligeia soltó una risita por la broma del Slytherin, era agradable que aun hubiese sufrido esa transformación terrible que parecían sufrir el resto de las personas que eran seleccionadas para esa casa. Porque la única razón para que se comportaran como la sensación del bloque última coca-cola del desierto era porque esa casa los transformaba, obvio. En fin, cuando sintió las manos de Chase sobre su cintura, no pudo evitar asustarse un poco pensando que el chico (que era menor que ella) iba a hacer algo más que darle un beso, pero de nuevo, solo eran paranoias suyas. Uff, menos mal.

Después del corto beso, Ligeia le siguió la platica de Quidditch y como era un poco nueva en eso de conocer los equipos/jugadores/jugadas (¡Apenas había iniciado ese año como jugadora/fan!), dejo que Chase hablara más. Y probablemente, él salió del armario con el cabello peinado y la corbata acomodada, porque Ligeia era un poco servicial y habría usado un par de minutos en acomodar al muchacho.

Una vez fuera del armario fue a sentarse, controlándose para no sonrojarse por las risas de los otros jugadores. ¡Ella no había hecho nada malo con un niño de tercero en el armario! ¿Bueno? Bueno.

[Jesse Sacheverell]

((Es el turno de Lauren. La varita de Jesse indica:

Color de las chispas:
[dados]1d4 = 1229225234 [/dados]

[+] Ver colores de las chispas

1. Chispas amarillas: Beso Francés (o beso con lengua).
2. Chispas rosas: 7 Minutes In Heaven: siete minutos en un armario de escobas a pocos metros de la mesa.
3. Chispas blancas: Beso Libre.
4. Chispas azules: God-Mode: el personaje puede decidir qué hacer. Puede besar a quien le tocó, a otra persona, o directamente decidir qué dos personas tienen que besarse.

A quién apunta: (chequear en la lista personal)
[dados]1d20 = 954978163 [/dados]
))

[Chase Huffington]

Ligeia le había quitado toda la diversión al acomodarle el cabello y la camisa antes de salir del armario... si apenas se dieron un beso inocente, podía haber dejado que el resto imaginara lo que quisiera! Igual Chase salió con una sonrisa y caminó tranquilo de nuevo a su rincón de la mesa... apenas estaba acomodándose en el lugar que la varita lo apuntó a él nuevamente. Y otra vez una hufflepuff más grande que él.

"Adoro este juego" bromeó para distender el momento y vio a Lauren acercarse a él. Era un beso libre, simplemente esperaba que no le diera un beso en la frente como a un niño porque eso le quitaría todo el autoestima y fama (?) recién adquiridos.

Al ver que Lauren torcía su cabeza para dirigir sus labios a su mejilla, Chase corrió la cara que fuera un beso corto en los labios como con Ligeia... a ver si resultaba :P

[Chase Huffington]

Lo había logrado! Lauren le había dado un beso cortito y simple pero en los labios, y lo mejor de todo era que no se había enojado por su travesura. No le digas canalla, no sería ni hombre ni slytherin si no intentara sacar provecho de la situación.

"Tenés razón, ahora me siento mal, cuando quieras te lo devuelvo" respondió riendo él también cuando ella lo trató de ladrón. Si generalmente no tenía vergüenza en hacer o decir tonterías delante de los demás, ahora menos porque lo embriagaba ese sentimiento de que todo te sale bien.

Volvió él también a su lugar, esperaba descansar un poco, salvo que Jesse eligiera jugar con la varita de Dora y ooootra vez le tocara a él. Sin perder la sonrisa pensó que si pasara eso sería el karma balanceando un poco las cosas.

[Jesse Sacheverell]

A Jesse se le escapó una carcajada con el comentario de Chase, ¡miralo vos al pibe, qué gato! Quizás los mayores tendrían que aprender algo de él. Y Lauren no lo habrá visto que le sonrió, pero bueno, tenía que enfocarse en el segundo momento más importante (el primero había sido el beso de Ligeia con Freya): hacer girar a su propia varita para ver con quién le tocaba. Vamos, Godric, no me falles ahora.

((Es el turno de (**NOMBRE**) La varita de (**Jesse/Dora**) indica:

Color de las chispas:
[dados]1d4 = 483891259 [/dados]

[+] Ver colores de las chispas

1. Chispas amarillas: Beso Francés (o beso con lengua).
2. Chispas rosas: 7 Minutes In Heaven: siete minutos en un armario de escobas a pocos metros de la mesa.
3. Chispas blancas: Beso Libre.
4. Chispas azules: God-Mode: el personaje puede decidir qué hacer. Puede besar a quien le tocó, a otra persona, o directamente decidir qué dos personas tienen que besarse.

A quién apunta: (chequear en la lista personal)
[dados]1d19 = 1721605802 [/dados]
))

((Voy a tener que doblepostear, disculpas por adelantado))

[Jesse Sacheverell]

((Wow, dejé todo vacío en el post anterior jajajaja me entusiasmé demasiado))

¡Al armario! Le había tocado el armario, alzó los brazos triunfantemente y luego extendió uno a quien la varita apuntaba: nadie más ni nadie menos que la reina del cool, Clotilde Mollet. Y esperemos que en realidad no sea tan fría, porque... ¡qué lástima! En el armario con una francesa y que le hiciera besarle los brazos o algo así sería una verdadera tragedia.
Y ojalá fuera cierto que el beso francés era de facto con los franceses, porque allá vamos, Clotilde. No te hagas un tarantallegra, no sería cool.

[Clotilde Mollet]

Clotilde no era Clotilde ese día y había una buena razón: para mañana ya no estaría en ese mother-fucking colegio así que todo le sabía a mierda, no literalmente hablando, la cena había sabido muy bien.

Vitoreó, aplaudió y se burló cuando tocaba. La gente a su alrededor no reparaba en ella porque estaba siendo como todos los demás, hasta sonreía constantemente. Le habían parecido bastante sosos la mayoría de los besos, incluso el primero de las chicas. Entendió el punto de no besar al enano de tercero y no captó el revuelo que hizo la gente alrededor. O sea, uno no sabe si Young tenía un hermanito de su edad y los traumas que ese beso pudo haber causado. Claro que, de haberle tocado a ella lo habría llevado al armario de todas formas y habría hablado con él de un tema interesante del que el niño no tendría ni idea. Cualquier cosa.

No estaba ni emocionada ni temerosa de su turno o de cuando le tocara pero es que Clotilde todo le daba igual. Le gustaba ser la única de su colegio allí, la única representante de Francia que podía dar un verdadero beso francés. Todo muy único.

Sonrió apenas cuando vio las chispas rosas saliendo de la varita y no aceptó la mano que Jesse le extendía. Ella podía levantarse sola, tenía un par de buenas piernas. Se dirigió directo al armario donde entró y dejó la puerta abierta para Jesse.

Veamos, el chico era tan solo un año menor que ella y era su último día de clases. Mmm, si. Clotilde tomaría una posición pasivo-agresiva, más agresiva que pasiva. Pegarlo contra una pared cuando entrara y tal vez dibujarle la Torre Eiffel dentro de su boca. Además te puede dibujar la estatua de la libertad, al fin que es francesa también.

[Jesse Sacheverell]

Le rechazo la mano la muy atrevida! Y despues dicen que la caballerosidad esta muerta... no, era solamente que ya habia pasado de moda. Igual dentro del armario era otro mundo, no? Que otras referencias culturales podria aprovechar Jesse en esos siete minutos con la francesa? Que tal esa que decia I see London, I see France, I see Clotilde's underpants? No?
Jesse fue directo por el beso de Clotilde, sinceramente sin esperar nada mas de ella, pero todos los extras que quisiera agregar eran sinceramente bienvenidos. Y si queria dejarlo ahi pegado a la pared los siete minutos, te juro que no se va a quejar cuando vuelvan a la mesa.

[Clotilde Mollet]

Era una lástima que Jesse no fuese más proactivo porque, como sentía las cosas, a Clotilde no le iba a importar si él se pasaba de listo tocando cosas de más. Sin embargo, ella estaba bastante a gusto con su posición de control, teniéndolo pegado a la pared, aprisionando su cuerpo contra el de él mientras le dibujaba el alfabeto y demás monumentos dentro de su boca. Había algo de desesperación ahí, no te lo va a negar. El asunto con Chris Curtis no había funcionado bien y claramente tenía ganas acumuladas que no pensaba llevarse a casa.

Antes de que el tiempo culminara Clotilde se separó. Es posible que haya tenido las mejillas rosadas por el calor y el hecho de que estuvieran en un espacio mínimo con cero ventilación. Se peinó el cabello y se arregló el uniforme. Miró a Jesse con su natural expresión indiferente "Arréglate. No quiero que salgas como si hubiésemos hecho mucho acá." Demandó con voz neutral antes de abrir la puerta y salir, dejando de nuevo la puerta abierta para que él saliera.
Si Jesse era lo suficientemente listo bien podía desabotonarse algo justo antes de salir, al fin que Clotilde no lo vería por el resto del juego.

[Dora Archivald]

Dora viteró a su compañero de organización un poquito más que a los demás. ¡Jesse se merecía ese premio! Aplaudió y chifló cuando salieron del armario, buscando en su mirada algún gesto que le dijese qué tan bien o mal lo había pasado.
Igualmente quienes la conocemos sabemos que lo único que pasaba por su cabeza era que le habría gustado demasiado que Clotilde le tocase a ella. Hizo una nota mental para el año siguiente: aprender a hechizar mejor la varita y lograr que haga lo que ella quería.


((Es el turno de Gretchen. La varita de Jesse indica:

Color de las chispas:
[dados]1d4 = 1114517640 [/dados]

[+] Ver colores de las chispas

1. Chispas amarillas: Beso Francés (o beso con lengua).
2. Chispas rosas: 7 Minutes In Heaven: siete minutos en un armario de escobas a pocos metros de la mesa.
3. Chispas blancas: Beso Libre.
4. Chispas azules: God-Mode: el personaje puede decidir qué hacer. Puede besar a quien le tocó, a otra persona, o directamente decidir qué dos personas tienen que besarse.

A quién apunta: (chequear en la lista personal)
[dados]1d17 = 1988325120 [/dados]
))

[Gretchen Crowley]

Gretchen estaba a punto de salir corriendo del pánico que había ido creciendo en ella a medida que la varita giraba y los turnos pasaban. En cualquier momento le tocaría a ella y no había encontrado todavía una forma de escaparse de allí sin recibir una maldición. Los valores de su casa se le estaban cagando de risa desde la sala común, por lo visto.
Desde su punto de vista, hasta los que más habían sufrido los besos (o rechazos) parecían estar disfrutando el juego. Ella no podía entender cómo podía llegar a sentir algo así, porque desde que se había sentado allí se había sentido la persona más fuera de lugar de todas. Pensaba que los varones del juego deberían haber odiado verla sentarse, porque ¿quién querría besarla? Seria un castigo para quien le tocase, estaba completamente segura. Y odiaba sentirse así. Odiaba sentir que estaba imponiéndole a la gente algo, cuando era obvio que todos pensaban que lo mejor sería que siguiera los pasos de la chica de Durmstrang.

Le había sonreído a Maggie cuando ella volvió del armario, pero también había apretado los labios para no acribillarla a preguntas, porque no le parecía correcto hacer eso allí (luego seguro la interrogaría cuando estuviesen solas, denlo por hecho). Si le parecía incorrecto hablar de besos frente a la gente, ¿qué piensan que sentía en cuanto a darlos? PÁNICO.

Cuando le tocó girar la varita a ella, el corazón le latía a mil. Mantuvo la sonrisa mientras lo hacía, pero por lo bajo murmuraba un "Noquieronoquieronoquiero" que solo Maggie podría haber escuchado.
Y la varita soltó chispas azules -azul Ravenclaw- y ella no se animó a mirar a quién apuntaba, aunque sabía a la perfección quién estaba sentado allí.
Levantó la vista ligeramente y volvió a bajarla. Sentía un zumbido en los oídos que no le permitía oír nada más. Tomó a Maggie del brazo con firmeza y trató de levantarla del asiento, ahora mirándola a ella con súplica, soltando un: "Maggie, tú" que evidenciaba que había entendido que las chispas significaban que podía hacer lo que quería, así que ahora su amiga tendría que hacerse cargo de su vergüenza y besar a Rainier. ¡Ojalá se pudiesen usar esas chispas para huír de allí!

Se sentía una desubicada por el solo hecho de que la varita hubiese apuntado hacia alguien más grande que ella y además lindo, como si fuese su culpa que no le hubiese tocado... Colin, por ejemplo, que era más chico y parecía menos experimentado que ella. De toda la mesa, quizás era al único al que Gretchen se habría animado a besar, y ni siquiera habría pasado de un piquito. ¿Se le había ocurrido que podía besar ELLA a otra persona? No, ni siquiera para darle una chance al anteojudo. Y jamás dejaría que la escuela entera supiese que le gustaba alguien, así que mucho menos elegiría a Mason. Ni ella misma se permitía pensar demasiado fuerte en cuánto le gustaba él, no fuera a ser que sus amigas se rieran de ella por buscarse imposibles.

((OMFG! Así jamás va a dar un beso xD))

[+] EDITS

((EDIT: cambié algunas cosas porque me olvidé de que Gretchen no sabía nada de Rainier XD La emoción del momento me jugó en contra :P

Cambié esto:

mirándola a ella con súplica, soltando un: "Maggie, tú" que evidenciaba que había entendido que las chispas significaban que podía hacer lo que quería.

Por esto:

mirándola a ella con súplica, soltando un: "Maggie, tú" que evidenciaba que había entendido que las chispas significaban que podía hacer lo que quería, así que ahora su amiga tendría que hacerse cargo de su vergüenza y besar a Rainier.

Y esto:

Se sentía una traidora por el solo hecho de que la varita hubiese apuntado hacia allí, como si fuese su culpa que el que estuviese sentado de cara a las chispas azules fuera Rainier. ¿Se le había ocurrido que podía besar ELLA a otra persona? No. Jamás dejaría que la escuela entera supiese que le gustaba alguien. Ni ella misma se permitía pensar demasiado fuerte en cuánto le gustaba Mason, no fuera a ser que sus amigas se rieran de ella por buscarse imposibles.

Por esto:

Se sentía una desubicada por el solo hecho de que la varita hubiese apuntado hacia alguien más grande que ella y además lindo, como si fuese su culpa que no le hubiese tocado... Colin, por ejemplo, que era más chico y parecía menos experimentado que ella. De toda la mesa, quizás era al único al que Gretchen se habría animado a besar, y ni siquiera habría pasado de un piquito. ¿Se le había ocurrido que podía besar ELLA a otra persona? No, ni siquiera para darle una chance al anteojudo. Y jamás dejaría que la escuela entera supiese que le gustaba alguien, así que mucho menos elegiría a Mason. Ni ella misma se permitía pensar demasiado fuerte en cuánto le gustaba él, no fuera a ser que sus amigas se rieran de ella por buscarse imposibles.

Y sí, mi OCD no me dejaba editar sin avisar exactamente qué :P))

[Rainier Bruneau]

Rainier había estado sentado caracúlico desde que Maggie se había ido al armario con un pibe de su año, porque obviamente él no tenía peor enemigo que su propia imaginación. Y con las vacaciones a pocas horas de distancia, sentía que era un apropiado final, una clara advertencia de lo que estaba por suceder.
La varita de Gretchen lo señaló y durante un momento se había olvidado de lo que eran las chispas azules, por lo que por inercia se levantó del asiento. Y luego Gretchen tiró del brazo de Maggie, haciendo que su expresión cambiara por una de sorpresa. Sorpresa y pánico, porque ¿y ahora qué hacía? Miró a la pelirroja para no mirar a Maggie, ¿sabía la chica ésta lo que le estaba haciendo a su amiga al castigarla así delante de todos, a mandarla al frente como si le tocara ponerse a admitir culpas? Tuvo que mirar a Maggie, tratando de leer su expresión: ¿preferiría un tarantallegra a besarlo en público? ¿Le estaría pidiendo en silencio que él no la besara? Igual no la podría culpar a Gretchen, con la cara que Rainier tenía (no solamente la que había puesto) era comprensible que prefiriera lavarse las manos en su turno.

[Maggie Grimbale]

Maggie no se había relajado después de su turno. Había mirado un par de veces a Rainier y se había dado cuenta que estaba con cara larga, ni siquiera se reía o festejaba como los demás. A Maggie cada tanto se le escapaba una sonrisa pero estaba preocupada o ansiosa porque llegara el turno de él y sentía como pinchazos al imaginarse que le podía tocar cualquier otra chica del colegio.

Cuando Gret giró la varita ya se había concentrado en ella, esperaba que su amiga tuviera suerte y besara a su príncipe Caspian. Sin mirar a quien apuntaba la varita, sonrió al ver que las chispas eran azules. ¡Podía hacer lo mismo que la ravenclaw de tercero y elegir besar a Mason!

Pero de repente sintió que Gretchen la tiraba del brazo y la ponía de pie. Al alzar la vista vio a Rainier y automáticamente giró a mirar a su amiga. ¿Qué? ¿Cómo... Cómo sabía ella que...? Confundida caminó al centro y una vez que estuvo frente a él no pudo evitar sonreír sin despegar los labios. La situación la divertía bastante. Si Gret lo había hecho sin saber, era bastante gracioso que les tocara justamente a ellos besarse en público, que ya tenían un par de meses de entrenamiento en privado.

Sin dejar de sonreírle se acercó para rodearle el cuello con sus brazos y comenzar a besarlo. Esta vez ella a él. Siempre era Rainier el que iniciaba los besos, era hora que fuera al revés. ¿Así estará bien o Maggie va a tener que regalarle una autoestima para Navidad?

[Rainier Bruneau]

Se sorprendió cuando ella le rodeó el cuello y lo besó, porque pensó que de verdad preferiría el tarantallegra. Pero cerró los ojos y le devolvió el beso, apoyando apenas una de las manos en la cintura de ella. Por un lado los besos de Maggie le obnubilaban el cerebro, por lo que no pensó en nada más que en el momento, aunque dolorosamente consciente de dónde estaban. No era justo que Maggie le gustara tanto.
Ya cuando se sentara, o cuando le tocara a la siguiente persona, comenzaría a pensar: ¿será que eso fue lo mismo que hizo con el pibe en el armario? ¿Será que la amiga de Maggie la mandó a propósito porque sabía de ellos, o porque fue lo primero que se le ocurrió para salvarse de tener que besar a alguien ella misma?