Perfección

[Genevieve Wainwright]

Gen no se ofendió, así que ojalá él no lo hiciera cuando comenzó a reírse. ¿Qué onda con los hombres en su vida? Si no le decían que habían pensado en su nombre Y EN TALY, le decían que ni siquiera habían pensado en la posibilidad de ella. Cabe aclarar que no lo está culpando, porque Gen tampoco se había detenido jamás a pensar en eso, era sólo que escucharlo y que se lo dejaran tan claro le pegaba tantito en el ego. Además, Royce estaba abriendo una puerta que se había limitado a ignorar, paseándose frente a ella desde que había dejado de ser una niña. "Yo tampoco" admitió. "¿Estás pensando en esto ahora sólo porque pensaste que tuve una cita con Nicol?".

[Royce Wakefield]

((Felices 300 posts, y dice Jesse que feliz cumpleaños para Naomi. En realidad dijo otras cosas, pero no quiero transmitirlas.))

Royce no se ofendió, aunque no entendió qué era gracioso y por eso la miró con cautela y curiosidad. La pregunta hizo que la cautela se quedara con él mientras pensaba.
"No lo sé" dijo por enésima vez, porque estaba inseguro de saber algo. No tenía en claro lo que pensaba, aunque sí sabía con certeza que la quería. Nunca antes de había detenido a analizar cómo es que la quería. "Fui a la fuente esperando que nos tocara juntos" dijo, como si eso fuera una respuesta.

[Genevieve Wainwright]

((No me había fijado en el número de posts, jaja. ¡Felicidades, Gen, no todos mis personajes llegan a ese número de posts antes de los 20 años... o at all! Y felicidades a Naomi también, aunque acá falta un minuto para su cumpleaños. Gracias por no compartirnos el mensaje de Jesse tal como lo mandó))

Genevieve se mordió el labio inferior, aceptando por fin que la situación se le fue de las manos (nunca estuvo en sus manos, de hecho). ¿No podía empezar el día otra vez y tomar decisiones diferentes? Ahora se sentía... dispersa. Como si cada 'no sé' de Royce la hubiera jalado por un camino diferente y ya hubiera tenido todas las reacciones humanamente posibles a la misma respuesta. La verdad, ahora se sentía como contra una pared mientras Royce le lanzaba pelotas de deportes diferentes porque no podía decidir a qué quería jugar, y ella estaba respondiendo con una raqueta a un balón de soccer, y con una patada a la pelota de baseball. Pasó la mirada al frente, porque no tenía nada que responder al último comentario que no hubiera dicho ya. Ella no había querido jugar. Él había querido que les tocara juntos, pero no pensó en ella. Y ya, ya había comprendido que Royce había deseado que Cupido o el destino o lo que fuera los hiciera quedar juntos mágicamente, pero eso no había pasado. ¿Y qué? No podían hacer nada al respecto. Gen se negaba a usar el bate contra ese balón de fútbol.

[Royce Wakefield]

La miró, expectante, y luego apretó los labios como si con eso pudiera desdecir todo lo que había salido de su boca post-Jeff.
"Gen, no quiero que dejemos de ser amigos" dijo con certeza. "Nuestra amistad es lo más importante para mí" le aseguró, aunque se sentía culpable por haber creado toda esta situación. Había actuado de forma egoísta desde el comienzo.

[Genevieve Wainwright]

Ahí estaba, la pelotita de ping pong salida de la nada. Gen trató de no preguntarse de dónde demonios sacaba eso Royce, pero no pudo evitar mirarlo como si apenas se hubiera dado cuenta de que ya no podía entenderlo sin palabras, ni adivinar si le estaba ocultando algo. Los adultos no mentían cuando decían que crecer es doloroso. "No voy a dejar de ser tu amiga por esto, Royce" dijo en voz baja. "Honestamente, me cuesta un poco creer que pienses que podríamos dejar de ser amigos por esto" agregó. Hizo una pausa, por si él quería responder y cambiar de deporte antes de que ella continuara.

[Royce Wakefield]

La respuesta de Gen, por más que tuviera sentido y debería reconfortarlo en la solidez de su amistad, se sentía como poner a prueba la estructura de una casa sacando ladrillo por ladrillo. ¿Cuántos había sacado ya, desde que empezó el día? Seguía de pie, pero sentía que cada momento arriesgaba otro ladrillo.
"Ya no sé lo que pienso" dijo en voz baja en esa pausa, porque no puede parar.

[Genevieve Wainwright]

Recargó los codos en la mesa y acomodó su barbilla en sus palmas. Inhaló profundamente y exhaló despacio. "Royce, no sé qué quieres de mí" comentó, mirándolo con cautela. "No digas que tú tampoco sabes" añadió. Por que sí, todo era confuso, y en este momento tenía más información en la cabeza de la que su cerebro podía procesar. Pero a ella se la acababan de vaciar como un balde de agua fría, mientras que él había iniciado esta conversación. "Tenías que esperar algo cuando decidiste hablar de esto hoy". No necesariamente algo de ella, pero algo. La respuesta a una pregunta, por ejemplo. O plantear una pregunta. O dejarla pensando en algo. O reclamarle que no les tocó juntos en San Valentín. Si era eso, Gen lo encontraría injusto, pero contaba como un objetivo.

[Royce Wakefield]

Intentó pensar, o lo más similar que tenía disponible en ese momento como para procesar lo que Gen le decía, y tratar de darle una respuesta que no fuera expresarle lo confundido que estaba y lo ignorante que era con sus propios sentimientos.
"Supongo que, de algún modo, ya lo hablamos" paseó la mirada lentamente por las manos de Gen y luego subió la vista hasta su rostro. "Necesitaba saber si habías ido a la cita con alguien más porque no querías tenerla conmigo" porque había imaginado que ella había participado, aunque la verdad es que Royce todavía no sabía siquiera que podían llegar a sentir, qué posibilidades existían para ellos.

[Genevieve Wainwright]

Asintió, sintiendo una oleada de alivio porque podía hacer algo con esa respuesta, a diferencia de con un 'no sé'. Mordió su labio inferior con ganas antes de volver a hablar. "No pasó así" reiteró. "Probablemente no tiene mucho sentido que te lo diga... pero si yo hubiera lanzado una piedra a la fuente, seguramente habría pensado en ti" agregó. Eso dice Genevieve, yo la habría mandado a pensar en al menos dos nombres extra, pero lo que yo digo no cuenta, as usual. El detalle era que ella no había confiado la respuesta a sus deseos a una fuente, mas ese comentario se lo va a guardar porque no venía al caso repetirlo.

[Royce Wakefield]

Menos mal que el cerebro de Royce ya estaba roto, o las palabras de Gen lo hubieran roto del todo. Sintió un calor subirle desde la espalda hasta el rostro, y los latidos agolpándosele en el cuello.
"Gen..." el nombre se le quedó enredado en la garganta, entre las cuerdas vocales, como si tuviera trece años otra vez. "¿Querrías... tener una cita conmigo? ¿A pesar de que soy un tarado?" preguntó.

[Genevieve Wainwright]

Honestamente, si tuvieran trece años otra vez, esto habría sido mucho más sencillo. Piénsalo. Royce no se habría enredado, o Gen le habría preguntado primero y la cita sería ahora mismo, armados con la comida que quedaba en la mesa. Y Gen terminaría con algún hueso roto antes de tener que ir a la primera clase del día. Una cita para recordar.

Bajó los brazos y se enderezó, mirándolo con una expresión cautelosa. Dale tres... dos... uno, ahí estaba, se sonrojó de nuevo, terriblemente. "No te llames así, Wakefield" pidió. "Y sí, quiero tener una cita contigo" agregó bajando la voz muy a su pesar, porque pronunciar esas palabras era terriblemente vergonzoso. Por eso sólo pudo sostenerle la mirada un par de segundos antes de desviarla al otro lado de la mesa.

[Royce Wakefield]

'Una cita para recordar' suena a libro de Nicholas Sparks... solamente que mejor porque tendría tu argumento, nuestros personajes, y los 'pezones duros como pequeñas piedras' de don Sparks. Pura literatura.
Royce no pudo evitar sonreír ampliamente, inhalando profundo como si recién ahora tuviera permitido hacerlo. Le estaba volviendo el alma al cuerpo, aunque su corazón estaba todavía más acelerado que antes. Abrió la boca, pero como no sabía qué decir, extendió el brazo más cercano a ella y lo pasó por encima de los hombros de Gen para acercarla a sí en un raro medio-abrazo-de-lado.

[Genevieve Wainwright]

Te voy a decir la verdad: Jamás leí un libro de Nicholas Sparks. No, ni uno. No sé qué he hecho con mi vida todas estas décadas.
Se le escapó una risa por el pseudo abrazo, todavía avergonzada y ruborizada, y sin ganas de voltear a verlo y enfrentar cualquier expresión que él tuviera en la cara. No tenía idea de lo que estaban haciendo. De toda la conversación, lo que mejor iba a recordar en el futuro era que lo más importante que tenían era su amistad. Pero ella no era una Gryffindor emocionalmente dañada, no podía pensar en todo lo que podía salir mal y usarlo como pretexto para no hacer algo que sabía que necesitaba hacer. "Pero tengo una solicitud".

[Royce Wakefield]

Yo tampoco (se suponía que tenía que leer The Notebook para una clase allá por el 2010, pero claramente leí un resumen online, porque... ¿yo, leer? ¿Voluntariamente?), ¿quizás esa es una actividad que podemos tener en común cuando no me toca dormir en el sillón? ¿Nos leemos un capítulo todas las noches antes de dormir?
La soltó, todavía sonriente. "Dime" dijo, expectante. No tenía idea de qué le iba a decir.

[Genevieve Wainwright]

No sé si quiero leer un libro de Nicholas Sparks. ¿Podemos poner las películas? Así por lo menos puedo babear por Ryan Gosling los protagonistas.
Lo miró seriamente. "No tomemos inspiración de las citas de San Valentín" pidió, y ahogo una risa atrapando su labio inferior entre sus dientes. Nada en contra del concepto, pero no se le ocurría una situación en la que podría estar más incómoda con Royce después de todo esto que una cita que involucrara terrones de azúcar en forma de corazón y flores perfumadas. No estaba segura de cómo se supone que marques la diferencia cuando tienes una cita con tu mejor amigo para que no se sienta justo como una salida de amigos, pero le aterraba la opción de algo que se sintiera poco natural o forzado.