Con carpa

[Maggie Grimbale]

Lo estaba repitiendo tanto que no sabía si ya no había comenzado a decirlo en voz alta como una demente. Hasta que finalmente sucedió. Él la miró. Maggie contuvo la respiración un instante y sintió que todo el plan se le iba al tacho.

¿Qué era lo que debía hacer? Ah, saludar, sí. De repente las cosquillas que sentía en el estómago la hicieron sonreír, estaba feliz de que él la mirara. Le sostuvo la mirada y alzó levemente una mano en señal de saludo, y enseguida la bajó, sintiéndose tonta.

[Rainier Bruneau]

"..." bajó la taza sin haber tomado y miró a Maggie con atención. Su primer instinto era asumir que lo saludaba a él, ¿pero y esa sonrisa? Dejó de verla solamente para tratar de seguir la mirada de ella pasando por otras mesas, viendo si había alguien más que estuviera mirando en dirección a la Belkis.
No quería quedarse ahí con cara de nada, pero no quería saludarla si ella estaba sonriéndole a alguien más. ¿Por qué habría de saludarlo a él? No tenía sentido, sería muy cruel hacia sí mismo creerse que podía ser un saludo para él.

[Maggie Grimbale]

Deshizo enseguida la sonrisa al ver que él dejaba de mirarla y ni siquiera alzaba las cejas, o hacía algún gesto, en forma de saludo. Se sintió todavía más tonta porque ni siquiera había podido decirle algo, las cosquillas en el estómago se convirtieron en un vacío, y tuvo que bajar la mirada.

¿Qué había pensado? ¿Que sonriendo como una boba iba a lograr que él quiera volver a hablarle? Tampoco le parecía justo que él no le respondiera ni un saludo, ella no le había hecho nada de malo. Ok, había salido con Sam, ¡pero ni siquiera eran novios!

Volvió a mirarlo como esperando que él se diera cuenta que al menos podía devolverle el saludo. ¿Qué le pasaba que estaba tan impasible? Ni siquiera había esbozado una sonrisa por la tarjeta de cumpleaños que había recibido. ¿Se sentiría mal?

[Rainier Bruneau]

Pasó la vista por Hufflepuff y Ravenclaw a la altura de donde ellos estaban, por si había alguien saludando a Maggie o haciendo gestos en esa dirección, pero no podía ver a nadie. Dejó la taza sobre la mesa y se pasó la manga del sweater por la boca, volviendo a mirar hacia la mesa de Gryffindor, donde estaba Maggie.
La mirò, fijo y con toda la intención de hacer contacto visual esta vez. Si ella lo miraba, él se iba a señalar la cara con un dedo -¿A mí me saludaste?- con la misma expresión seria de antes. No entendía ni medio.

[Maggie Grimbale]

Se acomodó rápido el cabello, para que no le molestara en la cara y en su mirada insistente sobre Rainier. ¡Él la estaba mirando de nuevo! No, otra vez la mente en blanco, no! ¿Así quería ser actriz? ¿Poniéndose nerviosa ante unas miraditas con un chico en el desayuno?

Alzó una ceja porque ahora él parecía haberse detenido y la observaba también. Lo miró confundida, hasta que entendió lo que le preguntaba con señas. Asintió con la cabeza y titubeó. ¿Debía hacerlo? No sabía, pero quería... "Feliz cumpleaños" movió sus labios sin emitir sonido, exagerando la pronunciación para que él entendiera a la distancia. Estaba un poco complicado el asunto, si ni siquiera se entendían cuando hablaban de frente, pero al menos lo estaba intentando. ¿Quedar como una idiota? Sí, casi siempre.

[Rainier Bruneau]

El corazón tenía que latirle en el pecho, ¿no? Que alguien le avise porque a Rainier empezaba a subírsele a la garganta. Entrecerró los ojos para enfocarse mejor en Maggie y tratar de captar lo que ella estaba gesticulando.
-V...venís- empezamos bien, Rainier -...¿cumbeando? ¿Venís cumbeando?- su expresión no podía expresar mejor la total confusión que le causaba un mensaje así. Entendió que probablemente había entendido mal, así que relajó la expresión apretando los labios y negando un poco con la cabeza. -Perdón, no te entiendo- qué raro.

[Maggie Grimbale]

((JAJAJAJAJAAJ sos la peoooor <3))

Lo miró, expectante, pero por la cara de confusión de Rainier supuso que no había entendido ni media palabra. Luego frunció el entrecejo, al verlo negar con la cabeza. ¿Qué? ¿Que no era su cumpleaños, que no había entendido, que no quería su saludo...? Decidió recurrir a los gestos además de la repetición. Maggie le señaló a la mesa donde estaba sentado, queriendo marcarle la tarjeta que estaba ahí descansando bajo restos de papel picado. En realidad, todo el alrededor de Rainier gritaba cumpleaños después de haber abierto aquel sobre. Luego lo señaló a él y alzó las cejas. "CUUUMMMMMMMMMMMMMPLEAAAAAAAAAÑOS" gesticuló todo despacito como si fuera un robot. Cuando terminó se dio cuenta que debía verse muy boba haciendo esos movimientos con su boca pero ahora que tenía su atención quería al menos intentarlo. Ya no había marcha atrás en el saludo. ¿Qué? ¿Iba a sacudir la mano en gestito de 'na, no pasa nada, dejá'?

[Rainier Bruneau]

La miró haciendo un esfuerzo por leerle los labios -... ¿Eh?- que no dio frutos, porque no entendía ni medio. Los gestos extra de ellas no hacían más que llevar a Rainier a imaginarse letras nuevas y no quería sumarle más malentendidos a su no-relación con su ex-no-novia esa mañana.
Alzó los hombros y ladeó la cabeza, como para hacer más evidente que no había entendido nada de lo que ella le estaba queriendo decir. Se llevó lo que le quedaba del sandwich a la boca y se levantó de donde estaba sentado, masticando.

[Maggie Grimbale]

Tomó aire por la boca antes de llevarse una mano a la frente, dándose por vencida. Por Merlín, ¿tan difícil era entender la palabra cumpleaños al menos? Lo volvió a mirar, algo fastidiada. ¿Y si no era el cumpleaños y por eso no había mostrado la más mínima emoción al recibir esa carta?

Negó con la cabeza y miró incrédula como Rainier volvía a comer como si nada. Cada vez se sentía más obligada a acercarse a saludarlo pero no quería. Bueno, sí, quería, pero primero parecía más fácil hacerlo desde la comodidad de la distancia, básicamente porque así él no tenía tampoco obligación de responderle ni ella de escuchar una respuesta que no le resultara satisfactoria.
Maggie miró hacia sus costados, como si alguien pudiera darle una solución intermedia y movió nerviosa los dedos golpeteando la mesa. Volvió a mirar a Rainier y empezó a ponerse de pie. Ahora si iba a seguir de largo a la salida del salón o iba a acercarse a la mesa de Slytherin, era algo que iba a tener que decidir sobre la marcha.

[Rainier Bruneau]

Agarró una tostada más antes de pasar las piernas por encima del banco y oficialmente abandonar el desayuno. Se agachó para levantar su bolso del piso, guardando la tarjeta de Eve en un bolsillo de éste pero dejando todo el papel picado sobre la mesa como si no fuera suyo.
Levantó la vista hacia donde estaba Maggie, para notar que ella también estaba de pie. ¿Se estaba yendo porque pensaba que él iba a ir hasta su mesa a hablarle, tratando de escaparse? ¿O es que ella pensaba que él se estaba escapando y quería explicarle lo que le había dicho? O quizas ella solamente había terminado su desayuno, y nada más. Comenzó a caminar hacia las puertas del Gran Salón, mirándola.

[Maggie Grimbale]

Que él también se pusiera de pie y comenzara a caminar la desencajó. Ok, ¿ahora qué hacía? Podía apurar el paso para intenta salir por la puerta antes que él y alejarse por el pasillo en un gran 'aquí no ha pasado nada', podía también demorarse para dejarlo irse a él primero... o la tercer e igual de incómoda opción: cruzárselo y finalmente hablar.

Siguió caminando, todavía sin poder tomar una decisión, porque escaparse le parecía igual de trabajoso que dejar que sus pasos los encuentren... hasta parecía más simple ahora que estaba en movimiento, acercándose a Rainier y a la salida. Le devolvió la mirada, sintiendo nerviosismo porque era valiente pero tampoco tanto. No le quitó la vista de encima como diciéndole 'esperame'... y a medida que alcanzaba la puerta de salida el nudo en el estómago se hizo más grande. Habían pasado muchos días ya, no perdía nada con intentar, hasta quizás pudieran ser ¿amigos? Finalmente le sonrió para saber si él también quería hablarle.

[Rainier Bruneau]

Rainier se detuvo cuando llegó a las puertas del Gran Salón, alzando las cejas como gesto para Maggie antes de dar dos pasos para hacerse hacia un lado y estar oficialmente del lado de afuera (es decir, en el pasillo), casi oculto por las puertas de entrada.
No se quería poner nervioso, aunque por suerte su expresión de seriedad no estaba traicionándolo en lo absoluto, porque era mejor no esperar nada que sorprenderse cuando nada ocurriera. Quizás Maggie ni siquiera había estado hablándole a él e iba a pedirle que deje de hacer gestos raros durante en desayuno.

[Maggie Grimbale]

Se le puso la mente en blanco cuando notó que él le prestaba atención y que se había detenido en la puerta. Pero así como el corazón se le había acelerado y había subido hasta su garganta, como en una montaña rusa, bajó de repente a su estómago al verlo salir sin esperarla.

Apuró el paso y casi lo choca al salir por la puerta tras él. Lo miró tomando algo de aire antes de poder hablar "Ho-hola" la voz le salió algo baja y, sintiendo el cuerpo super pesado, se movió para salir del camino de la puerta pero apenas dos pasos para quedar frente a Rainier. Estaba más nerviosa por la manera en la que él reaccionaría, de verdad necesitaba saber que no la dejaría hablando sola en medio del pasillo y que no seguía enojado con ella.

[Rainier Bruneau]

Sonrió de lado, ¿acaso se le estaba contagiando a Maggie el hábito de su amiga la que tartamudea? Sabía que no, pero el pensamiento hizo que al menos se relajara físicamente.
"Hey" devolvió el saludo, mirándola. Hacía mucho que no la veía de tan cerca, que no la tenía de frente así. Se sentía nervioso, pero era el tipo de nerviosismo emocionante que extrañaba. "¿Me estabas diciendo algo desde tu mesa?" preguntó, frunciendo un poco el enfrecejo. Se sentía bastante tonto por no haber entendido.

[Maggie Grimbale]

Ella también se relajó al verlo sonreír, su miedo tonto de que él la dejara hablando sola o la ignorara porque la odiaba era lo que la había hecho tartamudear pero ahora podía intentar calmarse y hablar normal. Como para fingir que no estaba muriendo de nervios por volver a hablarse.

Abrió la boca a penas y se apuró a asentir con la cabeza. "Sí, te decía que..." frunció el entrecejo porque no quería meter la pata "En realidad, quería preguntarte" se corrigió entonces "¿Hoy es tu cumpleaños?"