27 de Diciembre

[Rabastan Lestrange]

No estaba tan lleno de gente, pero seguramente el callejón Diagon estaba más habitado que en cualquier otro mes. A pesar de que Navidad (y la estúpida tradición de intercambiar regalos) había acabado, siempre quedaban unos cuantos que no habían ni comenzado a hacer las compras Navideñas. Como Rabastan. Pero ese no es el punto.
Siendo aburrido como era, el callejón Diagon tuvo que verse abandonado por Rabastan, quien se alejó hasta el extremo de Knockturn por simple curiosidad. Sabía que algo tenía que comprar, sólo que no estaba seguro sobre qué. Caminaba junto a los negocios, y giró la cabeza hacia una tienda de mascotas que no lucía muy normal, sin detenerse. ¿Se supone que los ojos de esos animales estuvieran así de... ehm, rojos? Y no eran conejos, exactamente.

[Rabastan Lestrange]

Es curioso que digas lo del elfo doméstico, pensaba hacer una comparación más tarde, pero de por sí ya me censuraste el comentario. Ya encontraré algún parecido entre un murlap y Rebecca para usar en mi narración.
No vio a su compañera, pero no es que le faltara sentido de la orientación. Se detuvo, junto a ella, y se giró hacia la vidriera. ¿Será que ahí vendían comida para gatos? Se acercó al vidrio y apoyó la mano contra el vidrio para hacer de visera y acercase más para ver la tienda por dentro. Y no, no es un pordiosero, tiene un estilo único de vestirse, que es diferente.

[Rabastan Lestrange]

Claro que Rebecca iba toda vestida elegantemente, si es una narcisista. No era una Narcissa, pero seguro que se esforzaba para que el adjetivo la haga parecida. Ojalá.
Había un gato gris ahí dentro que lo miraba fijo. Era eso, o el gato se había muerto hace tiempo y lo habían rellenado con plomo, porque no parecía que el animal iba a moverse en ningún momento. Se hizo hacia atrás, girando para dejar de ver hacia la tienda, y estuvo al frente de Rebecca, a quien pisó. Sí, pisó, en el pie que más te guste.

[Rabastan Lestrange]

Dio un paso hacia atrás, dejando de pisarla. Dio otro paso hacia atrás, alzó la cabeza y la miró extrañado. La miró como si le costara reconocerla, como si estuviera decidiendo si era un murtlap parlanchín con peluca y vestido o si era alguien que conocía.
Alzó el mentón, como si mirarla desde más altura lo ayudara en la difícil tarea de hablarle, reconocerla, pedir disculpas o eructarle ese helado de cerezas achocolatadas que comió hace 40 minutos en lo de Fortescue.

[Rabastan Lestrange]

Entrecerró los ojos, decidiéndose. La apuntó con el dedo índice de su mano derecha, ese dedo que se veía por entre la lana cortada de sus guantes que, hace como dos años, estaban enteros y cubrían toda la mano "Tú" le dijo, gesticulando golpecitos al aire a la altura de la frente de Rebecca "tienes que dejar de seguir a la gente, pero ya" le aconsejó, y seguía golpeteando el aire aún cuando dejó de hablar.

[Rabastan Lestrange]

¡Qué curioso! ¿Cómo habrá llegado un diccionario a las manos (o al cerebro) de Becca? Se me ocurre que se le podría haber caído abierto en la página donde está la definición de psicópata mientras ella intentaba modelar con el libro en la cabeza.
"Qué casualidad, entonces" le dijo, haciendo una mueca con los labios y alzando una ceja. Claramente, no le creía para nada.

[Rabastan Lestrange]

((Bon apetit))
Se guardó ambas manos en los bolsillos, esta vez sin ningún gato dentro de ellos, rodando los ojos y arrugando la nariz. "Sí, okay, voy a hacer de cuenta que te estoy creyendo" le dijo, alzando los hombros. Volvió a mirarla, sacó una de las manos de los bolsillos y con los dedos índice y pulgar intentó tomar la lista que tenía Rebecca y tirar de ella hacia arriba, para quitársela.

[Rabastan Lestrange]

((Iba a comentar lo curiosamente rápido que me pareció que almorzaste))

Leyó superficialmente el papel, sólo lo básico como para darse cuenta que era una lista de compra, de cosas, imaginó que decía cosas del tipo 'esponja de baño', 'perfume', 'zapatos de tacón', 'cosas idiotas de niña mimada', etc. "Era" la corrigió, haciendo énfasis en el hecho de que había violado su privacidad y, puf, lo mucho que le importaba.
Hizo un rollito con la lista y se la colocó detrás de la oreja izquierda, como si fuera un cigarro (Rabastan tenía confianza de que, si empezaba a fumar algún día, llevaría el cigarro extra en la oreja).

[Rabastan Lestrange]

((Ahora ya no te creo, ok no XD))

Entreabrió ligeramente la boca, sus labios curvándose lentamente en una sonrisa maliciosa. Tomó a Rebecca por la muñeca de la mano que acercí a su oreja, se inclinó un poco hacia adelante para acortar la distancia de alturas y ladeó el rostro para exponer más el pedazo de papel. Dejó la mano de Becca cerca de su oreja y la miró a los ojos "Es tuyo" le dijo, soltándola suavemente. Bienvenida a mugrolandia.

[Rabastan Lestrange]

Comenzó a reír, bien en la cara de su compañera, disfrutando su expresión de disgusto. No le molestaba causar asco, probablemente esa era su intención. Chasqueó la lengua y volvió a tomar distancia, la lista de Rebecca aún sostenida en el breve espacio entre su cráneo cubierto de cabello sin lavar y su oreja.
"¿Ves? Mentirosa. No necesitas el papel" le dijo, y seguro que iba a querer fumárselo de tener algo con qué rellenarlo.

[Rabastan Lestrange]

Alejó la cabeza del alcance de las manos de Rebecca "¿Qué tienen ustedes las mujeres, algún tipo de adicción a la indecisión?" preguntó, jugando la carta del machismo. Para él no había cosa más lógica y obvia que el machismo, la forma correcta de vida para todos los que vivían en sociedad.
Caminó alrededor de Rebecca y se detuvo a su lado, mirando hacia el mismo lado que ella, ocultándole la oreja donde tenía enrollada la lista.

[Rabastan Lestrange]

((¡Buenos días! Yo, mis dedos y la pierna izquierda de mi jean disfrutaron el helado XD))

Si no es muy adepta al machismo no sé cómo nos vamos a llevar en este thread, pero supongo que siempre hay una forma de arreglar las diferencias... ¡con violencia!
"Pfft" dijo, a medio-escupir en el rostro de Rebecca, sin intención "¿según quién, tú?" preguntó, quitándole toda validez al comentario de su compañera.

[Rabastan Lestrange]

((La próxima te invito y me ayudas, ¿te parece mejor? Porque solo no puedo))

La verdad es que le divertían los gestos altaneros de Rebecca, sentía como si hubiera pagado para verla hacer un show para él, toda muchacha actuando de señora refinada e importante. "Me creo hombre, indiscutiblemente superior" le dijo, comenzando a caminar hacia el otro extremo del callejón Knockturn dándole la espalda. Se hacía el tarado llevándose la lista en la oreja y haciendo de cuenta que no tenía nada más que hablar.

[Rabastan Lestrange]

Detuvo su paso, mordiéndose el labio inferior para no sonreír al comentario de Rebecca. Se enserió "Vaya, pero ese no es un trato muy conveniente para mí" frunció el entrecejo "¿yo te doy la lista y tú me das...?" la miró, como sin comprender cómo funcionaba la dinámica del intercambio de bienes. Claro que era injusto, porque la lista la había tomado ilícitamente. ¡Oh, claro, ese es el sistema de los Lestrange!

[Rabastan Lestrange]

En la guerra todo se vale. Pero Rebecca no parecía muy violenta, hasta ahora no le había dado ni una bofetada que Rabastan bien merecida se tenía. Aparte es re emocionante cuando una chica te da una bofetada, es clara señal de otra cosa, en mi opinión.
"Entonces no te la doy nada" le dijo, dando un paso hacia el frente y volviéndose a inclinar hacia ella. Parte del cabello se le hizo hacia el frente, deslizado por detrás de sus orejas y ocultando parcialmente la lista "a menos que lo quieras tomar" acercó más su rostro al de Becca, con una sonrisa retorcida.