Beyond Hogwarts RPG - Foro de rol Play-By-Post ambientado en el mundo de Harry Potter
Reglas del Foro • Ambientación • Guía Nuevo Usuario • Celebridades Tomadas • Estudiantes • Adultos • Clases y Horarios • Copa de las Casas
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Creo que me perdí...
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Creo que me perdí...
FDI: De preferencia alguien que este de acuerdo con los ideales de Voldemort...y que este dispuesto a explicarle a un extraño que es lo que ocurre...si es chica soltera mejor xD
DDI:
El viento corria por el oscuro callejon, levantando el frio normal en Inglaterra aun en verano...Sam no estaba acostrumbado a esto... en Francia en esta epoca siempre brillaba el sol. Sam se abrochó la capa hasta arriba, era una capa de cuello alto, negra, con botones de plata y un fino encaje blanco en la empuñadura de las mangas. El viento alborotó un poco la piel del joven, bronceada, algo extraño entre los ingleses, pero el no pertenecia verdaderamente a ese mundo... no todavia, al menos.
Los ojos azules de el joven escudriñaban cada escaparate, estaba perdido, pero era demasiado rrogante para reconocerlo, no seria el el que dejase que se notase que era nuevo alli...que era diferente era obvio, pero su extrañeza no lo era, y para Sam eso era señal de debilidad, cualidad que se empeñaba de borrar de su personalidad, objetivo que la verdad, casi habia alcanzado...
Sam estaba algo cansado, bostezó dejando ver una hilera de blancos dientes... ¿por que demonios no habia ninguna chica interesante por ahi? esto es aburrido... aqui deberia haber alguien que estubiese dispuesto a enseñarle aquello...todo era demasiado extraño, demasiado nuevo para el... este estilo anglosajón no le convencia... donde se pusiese el mediterraneo... pero bueno, todo era adaptarse...
Mirando entre las tiendas encontró una tienda de ingredientes de pociones... que raro, estos ingredientes no son comunes... le gustan, le gusta hacer pociones, y ademas se le da bien. es algo que lleva en la sangre, eso esta claro, su madre es experta, y su hermano habia conseguido ser el profesor de Pociones de Beauxbatons mas joven de la historia... por que iba el a ser distinto? ademas, se dice que los franceses le dan un toque especial a las pociones... el no lo sabia todavia, no habia visto ninguna pocion inglesa, ni ningun mago ingles usando la magia... habia oido hablar de ellos, pero nunca los habia visto... conocia a los mas famosos, por supuesto, estaba Merlín, pero no era el unico...
Sam se decidió a entrar en la tienda, y al hacerlo, no supo por que le entraron unas ganas irresistbles de usar la varita contra alguien... debia ser el ambiente tan cargado de pociones que habia... filtro de guerra, pocion de mudez, muerte embotellada... vaya, eso no era una tienda normal desde luego, tenia un toque de sinistrez, esta claro que si, que fue el ambiente lo que le provoco esas ganas de atacar... ¿a quien se le ocurre poner una pocion temeraria en la entrada? estos ingleses.... al final de la tienda habia alguien de mas o menos su edad, pero no se le veia mucho por el ambiente... se acercó esperando que fueses una chica bonita con quien pasar el dia... o la noche
DDI:
El viento corria por el oscuro callejon, levantando el frio normal en Inglaterra aun en verano...Sam no estaba acostrumbado a esto... en Francia en esta epoca siempre brillaba el sol. Sam se abrochó la capa hasta arriba, era una capa de cuello alto, negra, con botones de plata y un fino encaje blanco en la empuñadura de las mangas. El viento alborotó un poco la piel del joven, bronceada, algo extraño entre los ingleses, pero el no pertenecia verdaderamente a ese mundo... no todavia, al menos.
Los ojos azules de el joven escudriñaban cada escaparate, estaba perdido, pero era demasiado rrogante para reconocerlo, no seria el el que dejase que se notase que era nuevo alli...que era diferente era obvio, pero su extrañeza no lo era, y para Sam eso era señal de debilidad, cualidad que se empeñaba de borrar de su personalidad, objetivo que la verdad, casi habia alcanzado...
Sam estaba algo cansado, bostezó dejando ver una hilera de blancos dientes... ¿por que demonios no habia ninguna chica interesante por ahi? esto es aburrido... aqui deberia haber alguien que estubiese dispuesto a enseñarle aquello...todo era demasiado extraño, demasiado nuevo para el... este estilo anglosajón no le convencia... donde se pusiese el mediterraneo... pero bueno, todo era adaptarse...
Mirando entre las tiendas encontró una tienda de ingredientes de pociones... que raro, estos ingredientes no son comunes... le gustan, le gusta hacer pociones, y ademas se le da bien. es algo que lleva en la sangre, eso esta claro, su madre es experta, y su hermano habia conseguido ser el profesor de Pociones de Beauxbatons mas joven de la historia... por que iba el a ser distinto? ademas, se dice que los franceses le dan un toque especial a las pociones... el no lo sabia todavia, no habia visto ninguna pocion inglesa, ni ningun mago ingles usando la magia... habia oido hablar de ellos, pero nunca los habia visto... conocia a los mas famosos, por supuesto, estaba Merlín, pero no era el unico...
Sam se decidió a entrar en la tienda, y al hacerlo, no supo por que le entraron unas ganas irresistbles de usar la varita contra alguien... debia ser el ambiente tan cargado de pociones que habia... filtro de guerra, pocion de mudez, muerte embotellada... vaya, eso no era una tienda normal desde luego, tenia un toque de sinistrez, esta claro que si, que fue el ambiente lo que le provoco esas ganas de atacar... ¿a quien se le ocurre poner una pocion temeraria en la entrada? estos ingleses.... al final de la tienda habia alguien de mas o menos su edad, pero no se le veia mucho por el ambiente... se acercó esperando que fueses una chica bonita con quien pasar el dia... o la noche
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((FDI: ¿Se puede?))
La tarde avanzaba y el Callejón Diagon no parecía ir a menguar en su cantidad de gente de un lado para el otro. Se había encontrado con algunas personas, había sido especialmente divertido el encuentro con la muchacha que se negaba a usar sus anteojos, pero nadie le había llamado lo suficiente la atención como para entablar una conversación larga. Aquella era la desgracia de ser la hija de alguien conocido, se perdía el interés en el común de la gente.
Había buscado a su padre, y lo había encontrado en Florean Fortescue cómodamente charlando con unos Blacks, quienes la habían felicitado al escuchar las razones de su padre para preferir no darle su varita por aquella tarde, aunque, no estuvieron de su lado, como ella esperaba, en sus reclamos por recuperar su varita. Los había dejado algo exasperada, y dispuesta a dirigirse al lugar donde sabía que no se encontraría con ningún conocido: la tienda de pociones del Callejón Knockturn.
Había llevado toda su altura, sus jeans holgados y cortados sobre las rodillas, y su camiseta blanca sin mangas hacia aquel lugar, al que casi podría llamar altar. Estaba delante de uno de los escaparates, revisando con especial interés una divertida poción que deshidrataba al que la bebía. Mientras leía la etiqueta su mirada se posó en el movimiento fuera de la tienda, del otro lado de la vidriera, un muchacho más o menos de su edad. -No por favor...- Pensó mientras tomaba la poción entre sus manos y se dirigía hacia una de las esquinas más oscuras del negocio esperando no ser notada.
La tarde avanzaba y el Callejón Diagon no parecía ir a menguar en su cantidad de gente de un lado para el otro. Se había encontrado con algunas personas, había sido especialmente divertido el encuentro con la muchacha que se negaba a usar sus anteojos, pero nadie le había llamado lo suficiente la atención como para entablar una conversación larga. Aquella era la desgracia de ser la hija de alguien conocido, se perdía el interés en el común de la gente.
Había buscado a su padre, y lo había encontrado en Florean Fortescue cómodamente charlando con unos Blacks, quienes la habían felicitado al escuchar las razones de su padre para preferir no darle su varita por aquella tarde, aunque, no estuvieron de su lado, como ella esperaba, en sus reclamos por recuperar su varita. Los había dejado algo exasperada, y dispuesta a dirigirse al lugar donde sabía que no se encontraría con ningún conocido: la tienda de pociones del Callejón Knockturn.
Había llevado toda su altura, sus jeans holgados y cortados sobre las rodillas, y su camiseta blanca sin mangas hacia aquel lugar, al que casi podría llamar altar. Estaba delante de uno de los escaparates, revisando con especial interés una divertida poción que deshidrataba al que la bebía. Mientras leía la etiqueta su mirada se posó en el movimiento fuera de la tienda, del otro lado de la vidriera, un muchacho más o menos de su edad. -No por favor...- Pensó mientras tomaba la poción entre sus manos y se dirigía hacia una de las esquinas más oscuras del negocio esperando no ser notada.
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Vaya, al parecer no queria ser descubierta...sam habia decidido que era una chica, algo se lo decia...en esas cosas el no fallaba... bueno, si ella queria ocultarse, el no se lo iba a permitir.
Se acercó a ella, y empezo a buscar algo en la estanteria, como si ya supiese lo que buscaba, como "no lo encontraba" le preguntó a la chica qye habia al lado suya.
S'il vous plaît...que pocion tienes entre las manos? - Dijo con un acento que confirmaba que no era ingles.
Se acercó a ella, y empezo a buscar algo en la estanteria, como si ya supiese lo que buscaba, como "no lo encontraba" le preguntó a la chica qye habia al lado suya.
S'il vous plaît...que pocion tienes entre las manos? - Dijo con un acento que confirmaba que no era ingles.
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-Francés...- Pensó acompañada con un pequeño resoplido. -Apuesto mi escoba a que no sabría reconocer ni la mitad de las pociones que se encuentran aquí dentro.- No conocía otros magos franceses, exceptuando a algunos jugadores de quidditch, que no pegaban con la media de brujos franceses.
Algo molesta sacudió levemente la botellita frente a los ojos del muchacho, la poción burbujeó levemente con su tono anaranjado. -¿La reconoces?- Preguntó, prestando atención a la sensación en su nuca, su tatuaje no estaba tibio, por lo cual presumió que se trataba de un hijo de magos. -Poción deshidratante.-
Algo molesta sacudió levemente la botellita frente a los ojos del muchacho, la poción burbujeó levemente con su tono anaranjado. -¿La reconoces?- Preguntó, prestando atención a la sensación en su nuca, su tatuaje no estaba tibio, por lo cual presumió que se trataba de un hijo de magos. -Poción deshidratante.-
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Bree se encoje de hombros. -Si tu dices que en la botica la venta está restringida, es muy probable entonces que tengan.- Bosteza y estira sus brazos por sobre su cabeza, la camiseta que lleva se levanta un poco dejando a la vista la frase "Quod me nutrit me destruit", y un dragón de lengua azul moviéndose.
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Bree dio un rodeo alrededor del muchacho, para poder salir de aquella esquina oscura en la que infructuosamente había intentado ocultarse, y fue a colocarse frente a la estantería que había estado viendo frente a su llegada. -No, es probable que no les interesa, sabes, existen cosas mucho más interesantes que la sangre de Porlock.- Pasaba su vista sobre distitnos frascos, a veces, tomaba alguno en sus manos y observaba su contenido antes de volver a dejarlo.
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((por qué nadie se molesta en leer las reglas? tan difícil es?? por favor! es muy poco lo que les pido!
http://bttp.ief.st/viewtopic.php?t=16
y si no les gusta leer tanto, simplemente.. usen "comillas" para los diálogos y - - para los pensamientos. Y más importante que todo esto, escriban en tercera persona y pasado!
Desde ya, muchas gracias -_-))
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"Si bueno... no se que tipo de pociones haran ustedes aqui en Inglaterra, pero en Francia el uso de sangre de porlock esta bastante restringido.... normalmente se usa para venenos a largo plazo... asesinatos... por eso pienso que los ingleses no aprovechais al maximo las posibilidades de las pociones... en eso deberiais aprender del sur... pero bueno, cada cual tiene sus especialidades... no?"
((Ok...sorry n.n'))
((Ok...sorry n.n'))
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La llaga nacionalista. El muchacho había tocado, la llaga nacionalista de la inglesa. "¿Pociones para matar? No, gracias, las maldiciones siempre serán mejores, un duelo encarnizado, es mil veces más divertido que dejar que un veneno se escurra sutilmente por la garganta de la víctima." ¿Había matado alguna vez? No, pero con todo lo que sucedía por aquellas fechas, había dejado vagar en su mente cual sería la mejor manera de hacerlo, y los duelos siempre se habían llevado la mayor puntuación en su escala. "Aunque si, cada cual tienen sus especialidades. Por ejemplo, ustedes no pueden jugar al quidditch, y no deberían intentar hacerlo." No había sido necesario aquel último comentario, pero él había insinuado que los ingleses eran malos en algo, y la muchacha iba a reivindicar a su nación.
((FdP: Perdón... Igual se entendía que el dialogo eran las negritas... Pero, en fin, aunque a Bryanne no le agrade habrá que atenerse a las reglas....))
((FdP: Perdón... Igual se entendía que el dialogo eran las negritas... Pero, en fin, aunque a Bryanne no le agrade habrá que atenerse a las reglas....))