Duendes...

[April P Morgan]

En el Callejón Diagon el cielo estaba parcialmente nublado, la capa azul de April ondeaba siguiéndole el paso, la chica acababa de salir de Gringotts donde debía hacer un depósito a la cámara de la tienda. Caminaba lo más rápido posible para alejarse de aquel lugar, realmente odiaba el tener que tratar con esas horrendas criaturas.

Se detuvo frente a la heladería, pensando en un buen helado de fresa que le quitara un poco la molestia de antes. Entro en Florean Fortescue, se sentó en una de las mesas de la terraza y pidió su helado, mmm... esperaba que no se tardaran demasiado, debía volver a la tienda y no le quedaba mucho tiempo.

“Asquerosos duendes” murmuro mientras veía a la calle aburrida.

[Gerald Cowershof]

((Vuelve a amenazar con patearme y tendremos problemas tecnológicos [?]))

Verano, era ve-ra-no. ¿Por qué rayos tenía que estar nublado? Esas lluvias veraniegas e inesperadas solo traían consigo más calor, no es que a él, personalmente le molestara, pero tenía un trabajo de medio tiempo en la parte trasera de una tienda de mascotas y no era un lugar especialmente fresco. Tampoco olía muy bien pero lo que le importaba era la paga, y jamás en su vida hubiese creído ser capaz de anteponer el dinero en un caso así, pero estaba cansado de subsistir gracias a sus padres.
Apresuro el paso al entrar a la heladería, ansioso por probar algún sabor nuevo, de esos que solían mencionar los niños que visitaban la tienda mientras hacían muecas a los animales o pedían que le sacaran las pulgas a un hamster. Se saco los guantes, que usaba por mera protección y los guardo en el bolsillo trasero de su pantalón, sin importarle mucho la cara de asco de la jovencita a su lado. Pidió su helado (uno que decía avellanas con miel y prometía no saber a ardilla), pago y subió, dispuesto a sentarse y mirar el cielo con algo parecido a odio mientras le llevaban su pedido. Mírenlo dos veces, porque no parecía el mismo Gerald de hacía tres meses. Estaba cansado, en todos los aspectos posibles.

[April P Morgan]

Londres, Londres… Siempre frio, siempre acogedor a su única y extraña manera XD

Las pocas personas que caminaban por la calle lo hacían lo más rápido que podían y April no pudo evitar sonreír al ver tropezar a un hombrecillo con un sombrero bastante extraño. La mirada de la chica empezó a vagar por la terraza, de aquí para allá, se preguntaba ¿por qué se tardaban tanto? Que tan difícil podía ser el preparar un simple helado de fresa? Iría a quejarse pronto si no se lo llevaban!

Su mirada se detuvo en un chico rubio, le parecía extrañamente familiar, pero eso era imposible, porque la persona a la que se le parecía siempre parecía estar contento o confundido, nunca tenía esa mirada que de cierta manera, hacía sentir lástima a April.

Aburrida, la chica volvió a ver hacia la calle, se había dado cuenta de lo mucho que extrañaba a ese amigo con el que llevaba meses sin hablar, que con sus sonrisas de tonto la hacia sonreír a ella también.

“Te extraño, tonto” esas palabras salieron de su boca como un resoplido al que luego le siguió una sonrisa de desdén, quizás ese “niño” si le hacía falta.

[Gerald Cowershof]

¿Rubio? ¿Qué rubio?, ¿El que había entrado después y tenía acné y unos kilos de más? Porque ese es el único rubio que he visto y no se parecía en nada a Gerald, lo juro. Por Tron.
Tomo asiento junto a la puerta (aun sin ver a April), a modo de precaución, si llovía obviamente se iba a mojar, después tendría que correr a encerrase en esa trastienda olorosa y llena de animales y bueno..., las gripes en el verano eran un asunto muy triste y de gente loser (como yo, como él).
Relajo los músculos de su espalda, deslizándose un poco sobre la silla, aquellas ultimas semanas le habían molido las neuronas. Su carrera exigía mucho, muchísimo más de lo que él podía dar y más de un profesor le había sugerido hacer un cambio, porque a ese paso no iba a llegar a ningún lado. Mejor si se dedicaba a los animales.

[April P Morgan]

April empezó a tararear una canción que había escuchado en la calle pero pronto se quedo en silencio, tontos muggles, con sus tontas canciones pegajosas pensaba; Estupido y lento servicio, que acaso no tenían magia?.. Seguramente podían hacer las cosas más rápidas, pero era bien sabido que las personas en el callejón no solían usar el cerebro!

Un olor extraño le llego de repente, un olor bastante desagradable que hizo que tomara un mechón de su cabello y lo olisqueara; un suspiro de alivio salio de su boca, no era ella, ¿pero entonces, que era?. Como si fuera un sabueso, la pelinegra empezó a buscar, su mirada se centro de nuevo en el chico que ahora estaba sentado junto a la puerta.

“Podrías ir a otro lugar?” Le pregunto de la manera más educada que pudo. “Apestas” Agrego con una sonrisita.

[Gerald Cowershof]

Pasa que estaban de vacaciones y había exceso de clientes en todas las tiendas del callejón, por eso atendían tan lento, solo por eso por nada más. No creas que es que no querían a tenderla a ella.
Desvió su vista de la elegante enredadera que decoraba la puerta para fijarse en la aun no-reconocida April, con el ceño fruncido y los labios apretados (típico gesto inglés de descontento) "¿Disculpe?" preguntó marcando su acento todo lo que podía "¿Habla sola?" era la manera educada de cuestionar la razón de los demás, aunque quería decir algo como 'me importa poco lo que diga, aun no me han ahechado por oler a perro mojado'.

[April P Morgan]

A April en realidad le importaba muy poco si tenían mucha clientela, ella esperaba un servicio rápido como debía ser. Y a decir verdad, con su forma de ser, si, ella pensaría que no la quieren atender a ella.

“Me temo…” Hizo una leve pausa viendo hacia los lados, supervisando que nadie la viera con semejante… caballero “Que si hablo con usted” En su rostro ya no quedaba vestigio alguno de la sonrisa anterior ya que de cierta manera se sintió ofendida cuando el muchacho le pregunto si hablaba sola; ella no estaba loca así que nunca hablaría sola!.

“Espero que haya quedado en claro mi petición” De cierto modo, cada palabra que decía, hizo que todo se escuchara como una orden.

[Gerald Cowershof]

Semejante caballero, já, que calificación.
"Pues tenga bien saber señorita" comenzó, de repente sintiendo un mal humor poco natural en él, como si la adolescencia y sus cambios de genio le hubiesen llegado con retraso "Que no me voy porque estoy pagando para estar aquí" dijo y le lanzo una mirada caballerosa pero fiera y de pocos amigos. Estaba retándola a que lo echara de allí, si es que podía o no lo reconocía bajo sus ropas sucias y su cabello oscuro (asdf, todo un mendigo, exageración aparte).

[April P Morgan]

Empezó a molestarse, como se atrevía ese tonto a hablarle de esa manera, soltó una especie de bramido pero pronto decidió que no tenía tanta importancia, las cosas siempre se hacían como ella decía.

“Yo también estoy pagando, y considerando que yo estoy mucho mas limpia creo que tengo mas derecho” Era una muy tonta afirmación, pero quería por todos los medios que él se fuera; Levanto una ceja, apretó los dientes y vio fijamente al chico, definitivamente, quería que se fuera y sabia que podía lograrlo. Su confianza se esfumo un poco cuando se fijo que algo en sus ojos se le hacían extrañamente conocidos.

[Gerald Cowershof]

Como si no bastara con que era una abusiva también era una niña malcriada, al lado de ella Gerald tenía una presencia respetable. ¿Pero sabes qué..? Allí el único cambiado era él, no ella, así que no veo razones como para que siga haciéndose el que no sabe con quien habla.
Alzo las cejas y las fue bajando lentamente mientras la cara se le ponía pálida, muy pálida, -Ay, no, no, no- porque después de ese '..Estoy mucho mas limpia..' no quedaban dudas. Se paso una mano por el cabello, alzando la otra a la altura de su cara, "Hola" dijo sin esperar un 'Vaya no te reconocía' a cambio, porque él era bueno y estúpido como olía a perro mojado esas cosas solían suceder.

[April P Morgan]

April se le quedo viendo con la boca medio abierta, no podía ser cierto; ahg, claro que lo era, ese era Gerald; Apretó los ojos y se mordió el labio inferior intentando despertarse de la pesadilla, no podía creer que le hubiera hablado así al joven Cowershof. Pero no era su culpa, ella no se había dado cuenta de que era el.

Abrió los ojos esperando estar en su habitación pero no lo estaba, una pequeña risita salio de sus labios ya que se sentía algo tonta por como lo había tratado; se sentó frente a el y se le quedo viendo nuevamente. “En mi defensa… Nunca te habría tratado así de saber que eras tu” Dijo seriamente sin dejar de sonreír. Se sentía avergonzada, así se sentía pero no podía demostrarlo.

[Gerald Cowershof]

¿Pesadilla? ¿¡Pesadilla?! Deja que consiga algo con que matarte y problema resuelto, cuando despiertes tienes al lado a Joseph o a Leonardo o a Eames/Tom, el que prefieras. Pero si te vas al Limbo es culpa tuya.
Movió negativamente la cabeza al verla sentarse, "Esto suele pasar con frecuencia" comento alzando un hombro, la naturaleza tenía la culpa, por oscurecerle el cabello y llevarlo a tener un trabajo como el que tenía. "Paga mi helado y te disculpo" agrego con un gesto serio, apoyando los antebrazos sobre la mesa, era broma (excepto la parte de la disculpa, porque le debía una) pero ella no tenía que darse cuenta obligatoriamente.

[April P Morgan]

Deja de pensar en eso!! Al día siguiente fue muuuy raro y quede traumada!!!

“mmm.... no se si pueda vivir si tu perdón, Gerald querido” Le dijo en tono dramático, evalúo al chico de arriba abajo pensando en el por que de que no lo reconociera “Estas viejo” Le reclamo jugando para luego guiñarle el ojo.

((Disculpa lo corto pero me tengo que ir!!!!))

[Gerald Cowershof]

Si te traumo el amigo al que no le sabia el nombre pero invite, bien. Si te traumo la película y su reparto maravilloso, mal.
Alzo las cejas, dando por cerrado el trato e ignorando la parte dramáticamente fingida del asunto "Pedí un sabor nuevo, pero esas monedas no harán falta en tu bolsillo" advirtió sonriendo un poco y acomodándose en su asiento. "Ya ves, los años no pasa en vano" y se cruzo de brazos, mientras los helados llegaban levitando. Porque son magos y cosas así de geniales (y sin que goteen) pueden pasar.

[April P Morgan]

Soñé que estaba soñando y negaba que lo estuviera haciendo, Fue muuuuuuuuuuuy raro!... Y si… el chico también me traumo…

Le dio la primera probada al helado y estaba realmente delicioso, no podía evitar pensar que la espera valía la pena; y a decir verdad, sabores nuevos no era lo que necesitaba cuando un duende la había espantado.

“Deberías tomar alguna poción” Le sugirió afirmando levemente con la cabeza, ya había probado esa solución antes y había funcionado, a ella en realidad no parecían hacerle nada los pocos años en los que no había visto a Gerald.

“¿Como esta tu hermana?” Le pregunto con una sonrisita para luego seguir comiendo helado, no sabia por que pero no podía evitar preguntar por la odiosa hermana de Gerald, saber si le iba bien o si podía burlarse interiormente de su desgraciada vida.