Flourish & Blotts

[Gideon Prewett]

Miró a Marlene y guardó ambas manos en los bolsillos del pantalón "¿Y qué pasa si empieza a gustarme que me regañes, y me porto mal solamente para obtener tu atención?" preguntó, a veces sospechaba que sus sobrinos hacían de esas. Menos Percy. Percy llamaba la atención portándose extremadamente bien para ser el diferente de la familia. Niño raro.

[Gideon Prewett]

A Marlene seguro que hasta de adulta le daban una paleta cuando abría los ojos. Tenía esa inocencia en los ojazos celestes que derretía hasta las estatuas de piedra. El arma de la Orden del Fénix.
"Por tu culpa podría empezar a gustarme" replicó, dejando de mirarla para ver el cuadro nuevamente, porque el cuadro no tenía esos ojos que lo convencían de cualquier cosa.

[Gideon Prewett]

Frunció el entrecejo y se dejó arrastrar con la expresión seria, como siempre, cara de roca. Hizo una mueca con la boca mientras tragaba saliva, odiaba cuando las cosas de la Orden incluían a Marlene en algo que fuera más que asistir a las reuniones. La idea de que se expusiera al peligro lo ponía de malísimo humor.
"Dime" pidió, hasta la voz le sonaba que le salió más gruesa. Ni una pizca de simpatía para ese tipo de cosas.

[Gideon Prewett]

Alzó la voz antes de poder darse cuenta "¿Qué? ¡Imposible!" exclamó, molesto, mirando a Marlene como si se tratara de alguien desconocido que estaba diciendo una estupidez. Pero peor, porque a Marlene la conocía, y la quería. La quería demasiado como para no quejarse de que esté en esa misión peligrosísima. Cerró la boca y se giró para darle la espalda a Marlene, ¡estaba enojadísimo!

[Gideon Prewett]

Extendió un dedo índice hacia Marlene y lo sacudió frente a ella en todas las direcciones "¡Ese Moody, el demente!" exclamó, haciendo un esfuerzo por no desaparecerse e ir a buscarlo para decirle un par de cosas. Con los puños. "¡Y tú te prestas para sus locuras! ¡Marlene, por Godric, NO PUEDES IR A SEMEJANTE MISIÓN!" exclamó, bajando la mano y golpeándose la pierna con el puño.

[Gideon Prewett]

Que Marlene se enojara lo que quisiera, prefería tenerla enfadada a que se la devuelvan feliz en una cajita de fósforos. Gideon se cruzó de brazos, inquieto dentro de su cuerpo, porque tenía muchas muchas ganas de ir a golpear a Moody y gritarle incoherencias a Dumbledore para que detuvieran esa locura.
"Esto no se trata de probar tus habilidades, Marlene. ¿Es eso lo que quieres hacer? ¿Demostrar que eres tan buena como los demás en misiones físicas?" preguntó. No le causaba ninguna gracia que fuera a arriesgarse por algo así.

[Gideon Prewett]

Con eso lo calló, y hasta lo calmó un poco. Bajó la cabeza, entrecejo fruncido, y apoyó ambas manos sobre los hombros de Marlene. No sabía qué decirle, porque era exactamente así como se sentía. Él no quería que ella fuera a una misión temiendo que no volviera, o pensando que volvería herida. No era lo que quería para ella.
"Entonces entiendes lo que siento, Marlene. No lo hagas. No me hagas pasar por eso" pidió. No porque entendiera el sentimiento querría permitir que ella sufriera.

[Gideon Prewett]

Exhaló por la nariz, en silencio. Le soltó los hombros y caminó alrededor de ella, deteniéndose frente a ella y luego girándose para darle el perfil. No estaba seguro de que ella quisiera verlo de frente ahora.
"Eres una de mis razones para volver vivo, Marlene" dijo con la voz más tranquila, pero con el entrecejo eternamente fruncido, como si buscara cada una de sus palabras. "No me quites esa razón".

[Gideon Prewett]

"Estás viendo esto por el lado equivocado, Marlene" comentó con seriedad, no le hacía gracia que ella lo acusara de machista solamente porque se preocupaba por su bienestar. Si Molly no fuera madre y quisiera unirse a la Orden y meterse en las misiones, más allá de su preocupación de hermano no tendría mucho para objetar.
"No entiendo por qué quieres involucrarte con la parte más peligrosa, cuando lo que más me interesa es tu bienestar" y en su bienestar, muchas veces no venía incluído el ego de ella.

[Gideon Prewett]

Gideon sería un excelente padre. Por más que no quisiera que Marlene se enfadara con él, no iba a darle el gusto de que hiciera una locura que ponía en peligro su vida solamente para que ella estuviera en buenos términos con él. Si quería odiarlo de ahora en más, adelante: prefería que ella lo odiara y estuviera enfadada de por vida antes que muerta o herida.
"Sabes muy bien lo que voy a hacer" respondió, serio. Moody estaba demente. Si le tenía que devolver la cordura a golpes, que así sea. Seguramente Gideon no era el único que pensaba que Marlene debía quedarse a salvo.

[Gideon Prewett]

Gideon rodó los ojos, murmurando en voz baja "Nada te va a parar, ¿eh?" preguntó retóricamente. Claro que algo la iba a parar si él podía hacer algo al respecto.
"Marlene, creo que sería ideal que lo pensaras. Y si crees que te detengo de puro egoísmo, es justo que pienses un poco en que lo que haces afecta a los demás" dijo serio. Quizás apelando al lado altruísta de Marlene le hacía ver razón.

[Gideon Prewett]

"No, Marlene" negó con la cabeza, ¿cómo iba a hacerle entender la locura que era involucrarse en una misión de ese tipo cuando había otras opciones más seguras?
"Los ayudas más ideando planes, cuidado por la seguridad de todos dándote seguridad a ti misma. ¿Crees que la Orden puede seguir como si nada si te sucede algo? ¿Hay alguien que pueda tomar tu lugar?" miró a Marlene, alzando una ceja. Ni sabía que podía hacer eso.

[Gideon Prewett]

"¡Oh, por favor!" exclamó, molesto. Nada que tuviera las palabras 'Marlene' y 'morir' en la misma frase tenía sentido. "No estás pensando las cosas claramente. ¿Prefieres morir por una causa que ver si puedes sobrevivir y ayudar la mayor cantidad de tiempo posible?" preguntó. Si tenía que hacer de cuenta que no estaba en contra de su participación porque la quería, iba a intentarlo, y usar un punto de vista más alejado de su realidad.

[Gideon Prewett]

Dio un paso hacia atrás cuando ella lo empujó. Si creía que ella no tenía fuerza ni cuando estaba enojada, se equivocaba terriblemente. Demoró unos segundos en moverse tras verla alejarse, enojadísima. Sonrió, bajando la mirada temiendo que fuera a encontrarlo haciendo un breve festejo personal por haberla convencido.
Corrió tras ella, en silencio, volviendo a su expresión de nada de siempre. Por dentro, estaba sumamente contento, a pesar del enojo de ella. Iba a ser un excelente padre. Nunca hay que ceder.

[Gideon Prewett]

Poco le iba a importar que sus imaginarios hijos adolescentes lo odiasen. ¿Qué tipo de padre sería si les permitía cosas solamente porque él era un inseguro que quería el amor de sus hijos? Lo primero era la seguridad y el bienestar de las criaturas que quería. Si lo odiaban por cuidar de ellos, pues que así sea.
"De acuerdo, no iré" concedió tranquilamente, lo importante es que ella no iba. Igual las ganas de hablar con Moody para gritarle que era un desconsiderado por meter a Marlene en sus planes estaba presente.