Paseo de compras

[Bree]

*Plop* El ruido de una aparición pasó desapercibido entre la multitud que recorría el Callejón Diagon, magos de todas las alturas, tamaños, edades, y, bien, seamos justos, colores, paseaban por el famoso paseo de compras disfrutando de las vacaciones.

-¡Odio la aparición conjunta!- Una muchacha alta de cabello alborotado y mirada despreciativa se quejaba con un hombre que apenas le sacaba unos centímetros, pero, de seguro, la doblaba en edad. -No comprendo porque no venimos volando, padre, sería muchísimo más divertido. Vamos, déjame convocar nuestras escobas...-

Cuando la muchacha estaba a punto de levantar su varita, Frederick Johnson, el famoso buscador del Puddlemere United, se digno a mirar a su hija, y en un leve intento de imponer orden, quitarle la varita de las manos. Bryanne, ya me has hecho pagar seis multas por distintas violaciones a las leyes mágicas este verano, ¿podríamos pasar este último mes sin visitas al Ministerio?- No sonaba convincente, a decir verdad, las escasas habilidades del hombre como padre se veían aplacadas por la insufrible rebeldía inculcada a su hija.

-Como quieras...- Le contestó cansinamente. -...pero me dejarás quedarme a la próxima fiesta del equipo, ya estoy grandecita como para asistir.- La sonrisa en el rostro de ambos daba a entender que de aquella manera el problema había quedado zanjado, además, la pesada bolsa de dinero que Fred entregaba a la muchacha parecía suficiente como para comprar, aunque sea por aquella tarde, su comportamiento.

-¡Gracias, papá!- Le dio un beso en la mejilla a su padre. -¿Me acompañas?- El hombre negó con la cabeza, y cuando parecía que iba a dar alguna explicación, la muchacha sonrío y se giró, perdiéndose rápidamente entre la multitud que miraba las vidrieras. Estaba acostumbrada que en las salidas que su padre hacía con ella, tuviese planeadas, también, algunas reuniones con magos que ella suponía importantes.

Suspiró y llevó la bolsa de dinero al bolsillo de sus pantalones, donde pareció desaparecer. -Amo la magia- No pudo evitar pensar al notar sus bolsillos modificados gracias a una varita. Caminaba tranquila entre la gente, con las manos en el borde de aquellos jeans que llevaba holgados y cortados sobre la rodilla, que junto a la camiseta blanca y sin mangas le daban un aspecto totalmente desinteresado, al fin y al cabo, en algún momento se encontraría con algún conocido.

[Bree]

((Si, son más fáciles las comillas... Pero por ahora no me aburre poner negritas XD))

Se movía mirando con desden las cosas a su alrededor, sus pulgares eternamente colocados en el borde de sus pantalones y sus manos colgando. De vez en cuando se detenía en alguna vidriera analizando algunas cosas que le gustaría comprar, aunque, por supuesto, no tocaría el dinero hasta no haberse acercado a Artículos de Calidad para el Quidditch.

Prestaba atención cuando notaba a magos y brujas de su edad alrededor, viendo si alguna cara conocida se encontraba cerca, para poder divertirse un rato. Mas no esperaba encontrar una cara conocida de bruces en el suelo, como efectivamente sucedió, pidiendo ayuda para levantarse.

Durante unos segundos permaneció mirándola. No la reconocía como una compañera de casa, pero su rostro le resultaba familiar. Lo que la decidió a tenderle una mano, es que su tatuaje en el cuello parecía no estar rojo, ya que no la hacía sentir aquella sensación de calidez.

Se agachó y tomó del suelo una pluma que estaba cerca de donde la muchacha tanteaba. -¿Buscas esto?- Dijo poniendola frente a las narices de la muchacha y ofreciendole una mano para levantarse.

[Bree]

Escuchar que la calificaban como una persona amable hizo que tuviese que reprimirse empujar a la muchacha al suelo, y robarle su preciada pluma. Tal vez, aquel rechazo a un calificativo que pudiera denotar una cualidad civilizada en ella se hubiese mostrado en su rostro con alguna burla si no fuese por la cantidad de reverencias de la muchacha.

-Ya basta- Dijo tirando de su propia mano para que la soltase. Se debatía entre la diversión que le causaba tanta educación en una situación tan poco formal, y la molestia de haberse encontrado con quien seguro sería alguna prefecto, o algo así. -¿Siempre haces lo mismo?-

[Bree]

((Jaja Xd Lo sé... Pero a Bree creo que habría que llamarla Irreverente Johnson))

-No.- Contestó rápidamente. -Caerte al piso... Es que llevas estilo.- Típico en ella, al notar que no se trataba de un conocido inmediato, la burla no se había tardado en llegar. Volvió a mirar a su alrededor, como buscando algún rostro conocido, pero aquella búsqueda volvió a ser infructuosa. No te preocupes, ningún espacio es lo suficientemente personal.- Agregó, en lo que sería imposible descifrar en su motivo.

- Hogwarts, ¿no?- Preguntó interesada en saber con quien hablaba.

[Bree]

-Slytherin- Dijo por si misma, aunque no había sido preguntada. -Comenzaré sexto.- Llevó su mano derecha hacia su cabello y lo revolvió un poco, tal como estaba acostumbrada a hacer.

La situación parecía haberla aburrido, o por lo menos, no había captado su atención más allá aquellas breves palabras, era, en realidad, lo que sucedía a su alrededor lo que la hacía voltear su rostro. *Niños pequeños* Pensó mientras veía a un grupo revolotear alrededor de sus padres, en su nuca, su tatuaje tomo un leve color rojizo y la dejó sentir cierto calorcito.

-Hora de la diversión...- Murmuró en voz baja mientras buscaba su varita en los bolsillos de sus pantalones. Los revisó uno por uno, y en ninguno encontró lo que buscaba. -Donde rayos... ¡PADRE!- Exclamó con un tono que más bien parecía un grito.

[Bree]

Cerró su puño y lo apoyó sobre sus labios mientras cerraba los ojos, parecía estar queriendo controlarse para no volver a gritar.

-Mi varita...- Dijo por fin, abriendo los ojos y corriendo su mano. -...me la sacó mi padre.- No parecía que luego de aquel intento de autocontrol se sintiese menos enojada, sin embargo era probable que no volviese a gritar.

[Bree]

Se encogió de hombros ante aquella pregunta. -¿Para qué la quiero? ¿Te gusta estar sin tu varita? Porque a mi no...- Su forma de hablar dejaba bastante en claro que no era simplemente por su seguridad, y por la mirada de desden al escuchar mencionar al Ministerio de la Magia, era probable que aquellos viejos estatutos no le interesasen mucho. -¿El Ministerio? Bah... Ellos sólo pueden saber donde se ha hecho magia, no quien la ha hecho, así que, técnicamente, mientras haya otros magos a nuestro alrededor, podemos hacer lo que queramos.- La sonrisa que se dibujó en su rostro luego de aquellas palabras sólo servían para dejar en claro lo orgullosa que se sentía de si misma por haber descubierto aquello.

[Bree]

La expresión de sorpresa que adquirió el rostro de la Slytherin era una clara muestra de que no podía creer que algún estudiante de Hogwarts no supiera algo simple: mientras los menores se encontraban rodeados de mayores, el Ministerio esperaba que sean los mayores quienes restrinjan sus ganas de hacer magia. "¿Tomar la culpa? No, si directamente el Ministerio no va a hacerse problema por algo de magia hecha por aquí. ¿Me vas a decir que no te has dado cuenta de que funciona aquello?" La experiencia propia le había sido explicación suficiente, sin contar que los compañeros de su padre se lo habían hecho notar.

[Bree]

Bryanne lanzó una risotada con ganas al escuchar sobre aquel supuesto desinterés. "Vamos, muchacha... Vas a decirme que realmente no te interesa hacer magia a gusto y placer cada vez que quieras..." La Ravenclaw había comenzado a recordarle peligrosamente a su madre, algo que no podría terminar bien en ningún sentido que se intentase. "¿Qué clase de bruja eres que no te interesa?"

[Bree]

Bryanne miró a la muchacha con una mezcla de desagrado e incomprensión. "¿Ser bruja no te delimita? ERES bruja, obvio que no te delimita, te abre un mundo de posibilidades inimaginables..." Decía aquellas palabras como si quisiese que la muchacha comprendiese la importancia de su capacidad. "Si quieres probarte hasta donde puedes llegar, intentas entrar en Grignotts sin ser vista, no puede haber nada más complicado que eso..." Su tono de voz había ido subiendo de a poco, llegando a puntos de emoción poco saludables.

[Bree]

Arqueó una ceja al escuchar las risas, sabía que su emoción había llegado a puntos extraños, pero aquella sensación de ser el motivo de la gracia le generaba un extraño deseo de tirar puñetazos.

"Dicen que en Gringotts hay dragones..." Comentó, simplemente, porque si no hablaba las pequeñas risas rebotarían solas en su mente haciendola enojar aún más. ¿Realmente la muchacha había pensado ingresar en el Banco mágico? Lo dudaba, aquella muchacha no tenía el perfil, por lo menos a su forma de entender, de quien buscase problemas.

Estiró los brazos y miró a su alrededor, seguramente, buscando alguna buena escusa para retirarse.