Reparación

[Lawrence Olivier]

Levantó las cejas con el comentario de Charlie, mientras vaciaba el tenedor sosteniendo la mano de ella con la suya (para no errarle y pincharse). Se había olvidado de las frases sincero-salvajes de su amiga.
"No creo que pueda competir con ChaWrlie", le dijo en cuando pudo hablar sin escupir comida, burlándose de ella. "Lastimas mi ego poniéndome como segunda opción, melena", agregó con cara de pobrecito.

[Lawrence Olivier]

Se comió el amague con su mejor cara de pánfilo, obvio. Porque no hay forma de comerse un amague con estilo.
Revoleó la mirada al techo, palmeándole la rodilla un par de veces mientras pensaba en sus inexistentes encuentros sexuales de las últimas semanas.
"La verdad es que no estoy viendo a nadie en especial". No, no le va a contar de su metejón con Hannah. "A veces me encuentro con una chica del trabajo, pero no es nada serio".
El rubio es un objeto sexual, pobrecito. Eso pasa cuando te encamas con una bruja liberal que tiene más levante que Marilyn Monroe.

[Lawrence Olivier]

Para eso existen los trípodes. No es que esté alardeando o algo, nada que ver. Y sobre sexo épico... eso debería estar lleno de pasión, ¿no? Lo de él es más bien un trámite. Deberías abrir un club que se llame 'No desaprovechen al rubio'.
"Sí, te contaré. Salvo si el 'más grande' significa embarazada", comió lo que le correspondía y siguió hablando con la boca llena, "ahí eshtaré husshhendo al eshtranhero".
La debe haber escupido un poquito, pero no podía esperar a tragar para decir eso. A ver si todavía Dee Dee se emocionaba y salía a publicar que el rubio quería hijos.

[Lawrence Olivier]

Se sonrió, cuidando de no abrir la boca para que no se le escape más comida. Tragó asintiendo, de todas formas, aunque Dee Dee había mencionado a Mona.
"Mona podría vivir con los mellizos mientras nosotros huimos" bromeó.