El tormento del Rey destronado

[Rajesh Korrapati]

((Reservado))

Lo que Rajesh Korrapati contaba en casa sobre su convivencia en Hogwarts distaba mucho de la realidad. No es que Rajesh mintiera al respecto, simplemente... «decoraba» las verdades.

El se sabía extraordinario al haber sido seleccionado para la casa Slytherin, dado sus orígenes; estaba convencido de que aquel caprichoso destino le tenía preparado un gran papel en la Historia de la Magia. Rajes Korrapati iba a conocerse como uno de los magos más poderosos y temidos - Con su 1,58 de altura - del último siglo.

Sus discretas exageraciones acerca de su posición en el rango de estudiantes más poderosos y populares no eran más que un sutil adelanto de lo que le esperaba a la historia con el que pretendía predisponer a su familia muggle.

Sus padres esperaban que con todo aquello de la magia, Rajesh sentara cabeza y por fin trajera a casa buenas calificaciones. Por desgracia, Jagdish y Madhuli nunca vieron los expedientes reales. El menor de los Korrapati, llevaba a casa con cierta picardía e ingenio, un pergamino en blanco en el que aseguraban estar escritas del puño y letra del propio director de la escuela; Albus Dumbledore las calificaciones de su hijo. Si su pobre familia muggle no era capaz de verlas, era debido a la carencia de magia en sus sangres.

Su hermano Rishi, que sin embargo, conocía de su descaro, guardaba el secreto frente a sus padres y a cambio pedía anécdotas de la escuela en el que su hermano menor, con la ayuda de los consejos amorosos que él prestaba, se ganaba con facilidad el corazón de todas las alumnas. ¡Y claro, las historias con las que Rajesh correspondía a su hermano por su asesoramiento, no dejaban nada que desear!

Durante las últimas vacaciones de verano, la veracidad de sus chascarrillos había decaído, desembocando en bromas y burlas molestas de sus hermanos Manish y Ranbir (Que no perdían oportunidad de reírse de su hermano menor) y un trato de mayor indiferencia y superioridad por parte de Sagar, (El cual incoherentemente siempre competía con Rajesh, pese a sus diferencias).

Sentado en el Expreso de Hogwarts, camino a casa a celebrar las navidades con su familia; Rajesh observaba el paisaje nevado a través del cristal de la ventana, pensando en la manera de impresionar a sus padres y hermanos, y de este modo volver a apoderarse del poder regente de la familia Korrapati del que había sido destronado el pasado verano.

[Rachel Sullivan]

Rachel iba a pasar las fiestas como los últimos años desde que sus padres se habían separado: con su madre, sus tíos y sus abuelos. No debería quejarse, al menos tenía una familia, pero era difícil que no recordara que había alguien más a quien debía saludar, a quien escribirle pero que, en cambio, no se acordaba de ella. Su padre solía aparecer con un mensaje casi sacado de una postal navideña, le había enviado sólo una lechuza en esas semanas y ni siquiera había sugerido que pasara la nochebuena con él. Estaba molesta, sí, pero tenía que dejar de pensar en eso o serían dos semanas muy largas y terminaría amargando a su mamá también, cosa que no quería.

Su plan para no pensar esa mañana en la mala onda que le generaban las fiestas hubiera sido pasar el rato con Meg, pero ella se había quedado en el castillo. Quizás las próximas vacaciones de invierno debería hacer lo mismo que su amiga y no regresar a Londres. Tampoco quería ser una novia cargosa y pasarse todo el viaje con Liam, ¿despedirse dándose besos y diciéndose lo mucho que se iban a extrañar como si no fueran a verse por toda una eternidad? No, pasaba. Lo buscaría más tarde para despedirse, eso sí, pero cuando pasó caminando por el pasillo del vagón y vio a Rajesh solo en uno de los compartimientos tuvo una mejor idea para pasar el rato.

El amigo de su mejor amiga era raro, no lo iba a negar, a veces hasta pesado, pero Rachel lo encontraba divertido. Bueno, divertido mientras no repitiera esa escena en tercer año cuando decidió declarársele. A Raj ya lo habían rechazado tantas veces que Rachel comenzaba a pensar que ya no debería tener corazón de lo partido en pedacitos que debía estar.

Golpéo el vidrio de la puerta para llamar su atención y hacerle gestos desde afuera para saber si podía pasar, como si tuviera que tocar timbre o pedir invitación.

[Rajesh Korrapati]

Toda burbuja de Korrapati explotó cuando escuchó aquel suave golpeteo procedente del cristal del vagón y al girarse se encontró ni más ni menos con la imagen que con Rachel Sullivan, el primero de sus muchos amores eternamente platónicos.

Pese a su desmesurado optimismo, la primera idea que se pudo haber hecho Rajesh Korrapati al escuchar aquellos pasos en el pasillo seguidos de aquel sonido de preaviso, era que una vez más, algunos alumnos de su casa habían decidido entretenerse con él molestándolo con los mismos insultos de siempre con la pretensión de hundirlo.

También podría haberse imaginado que se tratara de Garrett Stanley, su amigo Gryffindor quien lo habría estado buscando en los vagones tras no encontrar mejor compañía para el trayecto.

Pero si algo no habría adivinado en cien años, es que aquello que le pedía tímidamente permiso para compartir vagón era el angelical rostro de Rachel Vanessa Sullivan.

Tan pronto despertó de su ensimismamiento y confirmó su - bien agradecida - suerte, se levantó velozmente para correr la puerta del vagón y dar paso a su princesa no sin antes realizar una reverencia, digna de su belleza.

"A sus pies, madame..." Saludó, interpretando un acento ligeramente francés que no lograba imitar con gracia, cuerpo inclinado y brazos estirados bajo su cabeza. Desconocía si era así como se efectuaba una genuflexión que denotara elegancia. Únicamente esperaba que la joven Gryffindor diera por aprobada su gracieta.

[Rachel Sullivan]

Le sonrió del otro lado de la puerta cuando lo vio levantarse tan apurado a abrirle pero en seguida apretó los labios, intentando contener la risa. Rajesh se lo hacía difícil con eso de las reverencias y las palabras en francés, Rachel tuvo que mirar hacia el techo para no reír mientras daba unos pasos para entrar.

"¿Cómo has estado, Raj?" le preguntó esperando a que se enderezara ahora que ella ya había entrado "¿Te molesta si me quedo un rato aquí?" le preguntó pero sin esperar en realidad respuesta porque ya se disponía a ir hacia uno de los asientos y ocupar el lugar contra la ventana, obvio.

[Rajesh Korrapati]

Al sentir su aroma atravesando la puerta, Rajesh se incorporó de su reverencia, tratando de estirarse tanto como pudiera para ganar unos centímetros de altura cuando la joven cruzó aquel habitáculo pasando por delante suya.

Aún inmóvil frente a la entrada, cuando la señorita Sullivan se dirigió a él con -nosequépreguntasobresimolestaba- Rajesh únicamente supo contestar con una sonrisa de lo más boba, sin poder articular palabra alguna. No tenía la más remota idea de lo que la chica le había preguntado pero asintió con la cabeza sin poder quitar esa absurda expresión de su cara.

Observó, hipnotizado por la sorpresa, como la señorita Sullivan se acomodaba en el asiento de la cabina, junto a la ventana. Podría haberse quedado el tiempo restante del viaje contemplándola, pero por suerte (Para él y para ella) la imagen de Rishi se le apareció en su cabeza "¡Espabila hermanito, aplica todo lo que te he enseñado hasta ahora!" le reprendía la voz de su consciencia, representada por el mayor de sus hermanos.

Entonces recordó alguna de las lecciones tomadas de como resultar irresistible para las mujeres, y tratando de imitar una actitud adulta, se sentó delante de Rachel, cruzando una pierna por encima de la otra y acariciándose el mentón con parsimonia.

"Me encantará compartir viaje con usted, señorita... Sullivan" Manifestó Rajesh tras recuperar el habla. Realizando una ligera parada antes de pronunciar el apellido de Rachel, tratando de simular tener que recordar la identidad de la alumna. "¿Como se presentan las vacaciones de Navidad?" Añadió, tratando que la conversación no llegara tempranamente a su fin ahora que por fin estaba hablando con ella.

[Rachel Sullivan]

Dejó de mirar por la ventana para fruncir levemente el ceño mientras observaba a Rajesh. ¿Por qué la trataba con tanta formalidad? No es que apenas se conocieran, al contrario, gracias a Meg había compartido con él bastante más tiempo del que hubiera imaginado. Sin embargo, aunque hiciera esas cosas extrañas, Rachel no podía evitar que le cayera bien.

Sonriendo levemente, se acomodó mejor en el asiento, subiendo sus piernas para cruzarlas como indio. Rajesh justo había elegido un tema de conversación que ella hubiera preferido evitar, pero él no necesitaba saber eso. Tomó aire, como juntando fuerza para fingir que estaba todo bien y continuar la conversación de la mejor manera posible "Bien, igual que siempre, supongo" sí, lo mejor era ser breve "¿Las tuyas?" devolvió la pregunta esperando que él tuviera algo más interesante para contar que las quejas que Rachel estaba tragándose sobre sus padres.

[Rajesh Korrapati]

Hasta Rajesh Korrapati era capaz de leer la expresión de Rachel Sullivan si dejaba de adularse a sí mismo por unos momentos. Estaba haciendo el ridículo. Bien era cierto que pese a no ser una cierta desconocida - Más bien era una de las chicas con las que más había tratado en la escuela - la situación de que ella fuera quien lo hubiera visitado en el Expreso de Hogwarts la había considerado cuanto menos probable y todo aquello lo había desconcertado.

- Basta de teatros - Se dijo. - Sé tu mismo - se aconsejó, tratando de tomar aire y adoptar una actitud más natural con su ángel rubio. Sin embargo, el hecho de Rachel siguiera cuestionandolo acerca de su vida y mostrando interés hacia él, hacía que su pecho se ensanchara y tuviera ganas de seguir sacando a flote el gentleman que Rajesh llevaba dentro.

"¿Las mías?" Preguntó, tratando de parecer desinteresado. "Las mías bien... Igual que siempre... Supongo..." Sin darse cuenta, estaba repitiendo las mismas palabras que Sullivan había respondido, sintiéndose verdaderamente estúpido. "¡No... no me estoy riendo de ti!" Se apresuró a explicar en cuanto se hubo dado cuenta de su inconsciente descaro. "Enserio... Es sólo que, parecen presentarse del mismo modo" Concluyó como disculpa, añadiendo una mueca a su encogida de hombros, y vomitando un soplido de humildad se atrevió a añadir "Estoy un poco nervioso con todo, Sullivan..."

Para una vez que se le presentaba la oportunidad de hablar con una de las pocas personas que le trataban como a uno más en Hogwarts y él acababa de fastidiar aquel momento con su absurda necesidad de fingir ser lo que no era. No era la presencia de Rachel lo que le provocaba aquella inquietud, sino la presión de su familia... Estaba agotado de las competiciones con sus hermanos, él sabía que era brillante y que estaba destinado a hacer grandes cosas, no necesitaba que lo estuvieran poniendo a prueba durante todo el proceso de su formación.

[Rachel Sullivan]

Sería genial si Raj escuchara sus propios consejos en lugar de los de su familia, seguramente le sería más fácil comunicarse con los demás.

Rachel no había llegado a pensar en que se estaba burlando de ella cuando el chico repitió su respuesta, pero sí la hizo volver a fruncir el ceño, algo confundida. Por suerte vino la aclaración posterior e, intentando entenderlo, asintió con la cabeza. Que dijera que estaba algo nervioso era algo nuevo, por un momento parecía haber salido de esa pose extraña que tenía todo el tiempo.

"¿Nervioso por qué?" preguntó entonces, queriendo saber. Si su compañero necesitaba hablar ella no tenía problema en escucharlo, quizás conocer de los dramas de los demás la ayudara a pensar que el suyo no era tan grave "¿Qué sería todo?" esa palabra era un poco amplia, podía incluir desde los TIMOs que tenían que dar ese año hasta algo super personal.

[Rajesh Korrapati]

Cuando Rajesh Korrapati había hablado de «todo», a diferencia de lo que pudiera preocupar al resto de sus compañeros, nada de su «todo» incluía magia. Cuando era niño, Rajesh había podido lidiar con mayor despreocupación con su - otra - vida. Aquella vida que le esperaba al final del trayecto del Expreso de Hogwarts.

Durante los últimos meses, a raíz de las vacaciones de verano Rajesh había reflexionado - y madurado - sobre su relación familiar. Agotado de ser el bufón de sus hermanos, se había propuesto, que la próxima vez que volviera a casa llevaría algo de lo que enorgullecerse que pudiera probar... Una medalla, una copa, una insignia... Una novia.

Había tratado de sobornar a Summers de muchas maneras para que ésta se hiciera pasar por su chica durante un par de minutos cuando llegaran a la estación de King's Cross, donde su familia le estaría esperando y pudiera presentarla. Pero ni de haber aceptado - cosa que parecía verdaderamente imposible - hubiera servido gran cosa, pues su amiga se quedaba en Hogwarts.

Y allí estaba ella, tan bonita como siempre la había visto, preocupándose por sus problemas. "No quería preocuparte..." se disculpó. "Es sólo..." Hizo una breve pausa. Le costaba expresarlo. "Es sólo que ser el único mago de mi familia hace que no sepa como actuar cuando salgo del colegio" se atrevió a confesar. Sabía que Rachel era una buena chica y que no se reiría de él, había tratado lo suficiente con ella como para saber que ella y Megan estaban hecha de la misma pasta. Aquella pasta que se fabricaba con tolerancia y respeto.

[Rachel Sullivan]

Al ver que Rajesh comenzaba a hablar en serio, Rachel se inclinó levemente hacia adelante para prestarle toda su atención. Lo escuchó intentando entenderlo, aunque le costaba un poco porque ella no era hija de muggles, pero podía imaginarse lo diferente que debía ser todo para él cuando llegaba a su hogar.

"Mmm" exhaló queriendo decir que lo había entendido "¿Sientes que ya no eres parte de ese mundo? ¿Cómo que estuvieras en otro lugar que no es el tuyo?" preguntó queriendo saber más. No sólo era algo chusma, también necesitaba algo más de información si quería ayudarlo, con al menos un consejo, algo...

[Rajesh Korrapati]

Que Rachel Sullivan se inclinara hacia él y le observara con detenimiento poniendo atención en lo que él tuviera que contar hacía que Rajesh se pusiera más y más nervioso; tanto que tenía que contener aquel orgullo que le impulsaba a convertirse en «Korrapati, el poderoso seductor del vagón del Expreso de Hogwarts».

Si aquella chica pudiera entenderlo, conocerlo, comprenderlo… Entonces contemplaría la magnificencia de Rajesh que otros se negaban a ver. Y, ¿Quién sabe? ¿Aceptaría salir con él? Un atisbo de esperanza se encendió de nuevo en Rajesh. Oh oh… Lo estaba volviendo a hacer; se estaba volviendo a crecer en lugar de saberse tal y como es.

Tenía que ser ella; volvía a tener la verdad frente a sus ojos. Fue su primer amor, y a decir verdad, le sorprendía haberse equivocado; él era un mago demasiado poderoso para poder confundirse con algo tan sencillo como era el amor (¿De veras crees que es sencillo el amor, Rajesh?... Ay, pobre diablo).


“Sigue siendo mi mundo” respondió con la honestidad que aún quedaba en su persona antes de transformarse en un Rajesh un tanto más prepotente. “Pero siento que pronto dejará de serlo, cada año me distancio más de – aquel mundo – que una vez creí único.” añadió. Si el sombrero lo había colocado en Slytherin no era para que una vez finalizados sus estudios mágicos, volviera al entorno muggle como si nada hubiera pasado; poco a poco se desprendería de aquello que no lo ligaba a la magia.

“Pero aún falta tiempo para que eso ocurra… Y hasta entonces tengo que tratar de demostrar quién soy en una familia que no valora mis aptitudes”, concretó, pretendiendo una falsa humildad, que hubiera sido verosímil únicamente ante la presencia de un muggle – Dado que lo que él llamaba «aptitudes» no eran más que una normalidad en un mundo mágico y un compuesto de calificaciones mediocres si se comparaban con las del resto de los compañeros de su curso.

[Rachel Sullivan]

Raj parecía desconocer u olvidar el detalle de que Rachel tenía novio hacía unos meses. ¿No la había visto nunca en alguna de las clases que compartían con Gryffindor? Es cierto que la mayoría las pasaba con Meg, pero debía haberla visto al menos dándole un beso a Liam en un pasillo. No tenía idea de que prestarle atención haría que el chico volviera a creer que tenía chances con ella, pero tampoco le podía extrañar. Sabía que Rajesh era enamoradizo, de esa gente enamorada del amor. Ya se había acostumbrado a no hacerle caso, sus insinuaciones no podían ser todas ciertas, debían ser broma.

Aunque sus calificaciones fueran promedio o mediocres, él no dejaba de ser un mago y tener poderes que el resto de su familia no tenían. Eso debía ser difícil, tanto como no hacer magia durante el verano, como no poder mostrarle a tu familia lo que habías aprendido y no poder compartir la mayoría de las cosas que sucedían en el mundo de los magos.

"¿No aprecian que puedas hacer magia?" preguntó intentando entender "Quizás cuando puedas mostrarles todo lo que has aprendido cambian de opinión" dijo intentando animarlo pero sin saber si sería verdad "Debe ser difícil también para ellos aceptar que tienen un hijo mago, aunque a mí me parecería genial" claro, Rachel obviaba toda la parte del miedo a lo desconocido y los prejuicios pero si ella fuera muggle y le dijeran que su hijo podía lavarle los platos con magia creía que estaría encantada.

[Rajesh Korrapati]

Dudo mucho que Rajesh haya visto alguna vez a Liam Eastaug de la mano de Rachel Sullivan. Es muy probable que cuando Korrapati se cruzara con la pareja de tortolitos en los pasillos de Hogwarts, éste solo viera a Rachel hablando sola o lanzando besos al aire; pobrecita, no sabe ya cómo llamar la atención del Rey de Hogwarts… Y Así es Rajesh Korrapati: Nunca ve la realidad que no quiere ver.

“Claro que lo aprecian…” Aclaró, intentando disimular del menosprecio que había a su familia por carecer de magia. “Pero hoy por hoy no puedo demostrarles quien soy… Ellos sólo valoran lo que su entendimiento muggle alcanza, para mis padres; los logros académicos, y para mis hermanos; el éxito con las mujeres” añadió, lanzando una sonrisa pícara a la chica que lo observaba – Tenía suerte de tratarse de Sullivan, Korrapati a veces pecaba de buen merecedor de una hostia.

Los razonamientos que atravesaban la mente de Sullivan hubieran sido más que válidos para cualquier otra persona, pero la chica obviaba que su interlocutor era probablemente la persona más ambiciosa de Hogwarts – Pese a su holgazanería - era esto por lo que el sombrero seleccionador lo había colocado en Slytherin pese a su condición de «sangresucia».

[Rachel Sullivan]

Lo estaba escuchando todo lo seria que podía hasta que le sonrió de esa manera y mencionó el éxito con las mujeres. Rachel contuvo las ganas de rodar los ojos -Ahí va de nuevo...- pensó echándose hacia atrás en el asiento para apoyar la espalda y observarlo mientras se cruzaba de brazos.

"¿Y cómo te está yendo en las clases este año?" preguntó porque claramente por el lado del éxito con las mujeres no iba a lograr impresionar a su familia, pero no hacía falta ser cruel y decírselo. Pesado y todo, ella apreciaba a Raj. "Si sacas buenas notas en los TIMOs podrás presumírselos" razonó. Era una motivación bastante valedera.

[Rajesh Korrapati]

El sutil cambio de conversación de Rachel había fastidiado todas y cada una de las pretensiones de Rajesh. Durante unos instantes, varios planes - infalibles - atravesaron la mente del joven; por su cabeza había llegado a pasar que, si estrechaban su amistad lo suficiente durante el viaje, tal vez la chica estaría dispuesta a presentarse como su «novia» delante de la familia Korrapati al llegar a la estación de Londres. Pero la joven Gryffindor jugaba bien sus cartas. El tema había sido desviado a los estudios. ¿Cómo podía ser tan evasiva? Si lo que más le gustaba de Hogwarts a Rajesh eran las brujas, sin lugar a dudas los exámenes y concretamente los TIMO's eran lo que menos.

¿Impresionar a sus padres con logros académicos? Estaba claro que Sullivan no conocía los méritos de los hermanos Korrapati. Eran tantos los hermanos y tantos sus logros académicos que lo mínimo que esperaría la familia de Rajesh Korrapati es que fuera el mejor de su promoción en Hogwarts. Y la verdad a medias que el chico Slytherin contaba en casa tampoco distaba mucho de esa idea... ¡Ay, Raj...!

"Los TIMO's no supondrán un reto demasiado grande... " Respondió, quitándose las gafas y empañando sus cristales con vaho para luego frotarlos y limpiarlas con detenimiento. "Tengo a Stanley, él saca muy buenas notas, me dejará sus apuntes..." Añadió, justificando así su seguridad. Cruzó una de sus piernas sobre la otra, y continuó con su explicativa respuesta "... Y también a Summers, ella es buena en pociones y es inteligente, sabrá explicarme lo necesario para superar los TIMO's" argumentó, entonando perspicacia en cada sílaba. "Está todo bajo control", añadió como guinda. Pobre iluso, no sabía lo que se le vendría encima si seguía dejando sus estudios para el último momento.