Back to Black

[Josephine Harrington]

Había comenzado el verano y ella llevaba un muy poco disimulado gorro de lana. Picaba, sí, y mucho. Tenía todo su cabello, largo como era, hecho un rodete dentro del gorro intentando que no se escapara ninguna punta, excepto las castañas que aún tenía en la nuca. Maldita poción fallada, maldita tintura. Todavía faltaban tres días para que esa tortura terminara y su cabello volviera a tener su color natural. Lo extrañaba tanto como nunca imaginó que podía extrañar algo tan tonto y superficial.

Exhaló, resignada, mientras tironeaba de la gorra para bajársela un poco y, cerrando los ojos levemente por el dolor que sintió al tironear de un mechón de cabello. Estar sola en ese compartimiento del tren era parte del plan de reclusión que había comenzado apenas comprobaron con las chicas que la poción que debía quitarles la tintura no funcionaba porque June las había mezclado sin querer. Había evitado a todos cuanto podía, y había sido difícil con todas las ocupaciones de la última semana de clase, pero creía que las miradas extrañadas que recibía por tener ese gorro de lana en la cabeza en pleno Junio eran mejores que las que recibiría si sus compañeros venían su cabello teñido de rubio. Apoyó la cabeza contra la ventana, con intención de mirar el paisaje, pero en realidad había empezado a dormitar. Estar sola y quieta era tan aburrido que la dormía.

[Josephine Harrington]

Al escuchar la puerta abrirse, giró la cabeza rápido, como un gato asustado, para ver quién era. -Scott- pensó aliviada a la par que él elegía decirle 'simia'. Se le escapó una sonrisa por eso, qué pasó en forma de saludo mientras se pegoteaba más contra el respaldo, como si el viento de la ventana que estaba abierta de par en par le pudiera quitar el gorro y dejar su nueva cabeza rubia a la vista.

"Estoy acostumbrada a caerme, ¿recuerdas?" le respondió la broma, todavía sonriendo "¿Vas a comerte todo eso tú solo?" preguntó mirando curiosa la cantidad de dulces que tenía, reconociendo los paquetes de ranas de chocolate, de varitas de regaliz que mucho no le gustaban, y de los pastelitos de caldero. Sin embargo, Jo no podía evitar llevarse la mano constantemente a la cabeza, sintiéndose una ridícula por llevar ese gorro de lana roja delante de él. Maldito verano y su poca imaginación y feminidad. Otra chica no sólo llevaría el cabello rubio con orgullo, sino que de última se hubiera atado un pañuelo de colores en la cabeza para taparlo pero ella estaba tan avergonzada que no quería que se le viera ni un sólo cabello.

[Josephine Harrington]

Se rió por la imagen de ella cayendo al suelo y quedando con la nariz toda golpeada, como la boxeadora que jugaba a ser con Rainier.
"Parecería Rudolph, el reno de la nariz roja" dijo todavía riéndose. ¿Scott sabría sobre el cuento muggle de los renos de Papá Noel?
Lo miró sonriendo, dándose cuenta que a su peculiar manera se estaba preocupando por ella... giró la cabeza hacia la ventana nuevamente "No voy a dormir" no pensaba dormirse con él enfrente de nuevo, así que podía estar tranquilo "No quiero despertar con la cara toda escrita de nuevo" le recordó su travesura antes de sacarle la lengua para molestar.

Cuando Scott dijo 'crema', los ojos de Jo se abrieron grandes y brillantes. Amaba esos pastelitos! Se adelantó un poco sobre el asiento, inclinándose hacia adelante "¿Puedo tomar un pastelito con crema?" preguntó mientras observaba las golosinas.

[Josephine Harrington]

Lo miró alzando las cejas antes de volver a reír.

"No es un alguien, es un reno!" le comenzó a explicar "Esos animales con cuernos grandes" hizo la mímica con sus manos sobre su cabeza, estirando los dedos, pero bajó los brazos algo decepcionada porque Scott parecía no conocerlo, aunque no debería sorprenderle, quizás él no había charlado con nadie que le contara la historia
"Nada.. es un cuento muggle, no importa" dijo alzando los hombros antes de estirar el brazo derecho para tomar el pastelito que él le ofrecía "Gracias" terminó con una sonrisa y echándose nuevamente hacia atrás en el asiento "Me encantan" se olvidó por unos segundos del gorro y la picazón y se dedicó con ambas manos a abrir el paquete entusiasmada.

[Josephine Harrington]

"En casa tampoco" se interrumpió porque había comenzado a comer un trozo del pastel y tenía la boca llena, haciéndola hablar con una voz rara "Me lo contaron las chicas" le explicó una vez que tragó, así de forma vaga, refiriéndose a cualquiera de sus amigas y compañeras, lo dejaba a la imaginación de Scott, total sabía que no le importaba realmente la historia del reno de nariz roja, solamente quería hacer conversación para no ponerse nerviosa por estar delante de él, a solas, con ese gorro horrible y también rojo en su cabeza.

Cuando se llevó directamente el pastel a la boca para darle una mordida mucho menos femenina que el trozo anterior, se quedó de repente quieta, observándolo alzando apenas las cejas. "¿Qué? ¿Cómo lo sabes?" preguntó curiosa antes de decidir darle el mordisco al dulce de todas maneras.

[Josephine Harrington]

Bajó hasta su regazo lo poco que quedaba de pastelito y lo miró confundida antes de sonrojarse levemente cuando entendió que otra vez estaba manchada por haber comido a lo bruto. Tomó el pañuelo que Scott le ofrecía, escuchándolo pero sin hacerlo realmente porque estaba más preocupada por el pastelito, que mantuviera el equilibrio sobre sus piernas mientras ella se limpiaba donde él le había indicado. El cabeza de quaffle estaba de suerte, no iba a repreguntar nada.

Todavía pasándose el pañuelo por todo el mentón, por las dudas de tener más crema, y por la boca lo miró alzando las cejas. "¿Mmm?" -Por Merlín, el gorro...- Jo abrió grande los ojos "N-no.. ¿por qué?, sólo tenía frío, nada más" mintió porque era imposible que tuviera frío, estaban en las montañas pero ya se sentía la temperatura cálida del verano, algo de sol entre las nubes y sobre todo... nadie usaba un gorro de lana en Julio. En seguida miró hacia la ventana para comprobar en su reflejo que ya no había restos de crema en su cara y para no sostenerle la mirada al cabeza de quaffle y que él notara que mentía.

[Josephine Harrington]

Cuando volvió la vista al interior del tren, Scott ya estaba sentado a su lado. Jo iba a responder que no pero al ver la mano del chico acercándose a su frente se tiró un poco hacia atrás, dejando la espalda contra la pared y dejando caer sin querer los restos de pastelito que rodaron al suelo, en el espacio entre los dos asientos.

"N-no, estoy bien, en serio" insistió con la mentira, aunque si Scott le tocaba la frente iba a sentirla caliente, porque estaba muriendo de calor con el gorro puesto y porque el sonrojo que antes había sido leve iba a ir en aumento hasta dejarle las mejillas encendidas, dándole todavía más calor que el gorro de lana.

[Josephine Harrington]

Jo no le temía a Scott en sí mismo (aunque un poquito de razones tendría xD). Tenía miedo de exactamente lo que estaba por suceder... que el chico estuviera lo suficientemente cerca para notar el cabello que se salía por algunos costados o que directamente le levantara o quitara el gorro, descubriendo lo que llevaba toda la semana ocultando. Era sólo cabello teñido de rubio, pero le daba vergüenza que sus compañeros la vieran así. Le quedaba feo y sabía que se burlarían por haber dejado que le hagan eso en la cabeza.

Se quedó bien quieta mientras él le tocaba la frente. Sí, tenía las mejillas ardiendo y Jo apenas lo notaba. -¿Sangrar la nariz?- eso la confundió porque no entendía qué tenía que ver, así que bajó las defensas y Scott pudo llegar a su gorro para quitárselo como planeaba. Jo abrió grande los ojos, sintiendo a su cabeza de repente libre de la opresión del gorro. Era muy tarde, así que su reacción fue llevarse las manos a la cara para tapársela. No quería verlo cuando se empezara a reír...

[Josephine Harrington]

Qué ascooo.

Dicho eso, Jo apenas separó los dedos para espiar entre ellos, mirando a Scott que no parecía divertido por su cabeza teñida de rubia ni mucho menos dispuesto a burlarse. Eso la descolocó. Cuando vio la botella de agua que él le ofrecía, decidió dejar de taparse, y tomó con desesperación el agua con su mano derecha. Apenas abrió la tapa, comenzó a beber, quitando la sed que el pastelito con crema había dejado además de finalmente admitir el calor que sentía. Tanto por el gorro desubicado en pleno verano como por la vergüenza y tener a Scott tan cerca tocándole la frente.

Una vez que bebió tapó la botella y con una mano se sacudió un poco el cabello, teóricamente peinándolo para que deje de estar tan aplastado por haber tenido el gorro haciendo presión.

"Gracias" le dijo pasándole la botella de regreso "En serio, estoy bien..." insistió ademas de subir las piernas al asiento y abrazarse a ellas "Solamente... no quería que los chicos vieran... esto" se señaló la cabeza, mirándolo con cara entre seria y suplicante. La situación no la divertía para nada, quería que él no le contara a nadie.

[Josephine Harrington]

Lo miró alzando las cejas y ahogando la risa. Agradecía que él quisiera hacerla sentir mejor pero estaba segura de que no era así.

"Me dices que si ahora salgo por ese pasillo..." señaló hacia la puerta "¿Nadie va a notar que parezco un pato?" volvió ahora, indignada, a señalarse el cabello rubio. Ella era morocha! Cómo nadie iba a notar que ahora tenía esa cosa en la cabeza? Se había estado escondiendo para nada? Negó con la cabeza "Por las dudas, prefiero taparlo hasta que se vaya..." dijo por si todavía no había entendido que ella no estaba conforme con lo que le había sucedido a su cabello.

[Josephine Harrington]

((Yo tb ya me actualicé <3))

Bueno, Scott tampoco tenía el carácter más simple del universo. Los dos eran bastante parecidos, medio brutos para decir lo que pensaban o sentían, quizás por eso chocaban tanto pero en su intento de ser amigos iban bastante bien. Al menos así lo sentía Jo.

Siguió sosteniéndose las piernas con los brazos y lo observó, sintiéndose una tonta porque tenía razón. El gorro de lana había sido una pésima opción pero ella era así, no tenía idea de que quizás un pañuelo de color, o cualquier otra cosa femenina, hubiera sido mejor. No dijo nada porque era obvio que no se le había ocurrido, y desvió la vista hacia otro lado, a la puerta del compartimiento en el que estaban. Ahora era tarde, no tenía otra cosa con la que cubrirse. Quizás terminara esperando que todos bajaran del tren o se cubriría con Winnie hasta salir de la estación.

[Josephine Harrington]

Al escucharlo reír, volvió a mirar a Scott y se le escapó una sonrisa cuando la golpeó levemente con el hombro. Para ella sí era para tanto pero quizás debía darse por vencida, salir así y listo. En dos meses nadie iba a recordarlo.

Se llevó una mano al cabello, estirándolo para ver el largo, mientras barajaba la opción de hacerse una trenza como sugería Scott (a veces el cabeza de quaffle tenía buenas ideas, tenía que reconocerlo) y volvió a verlo, quedándose dura apenas por lo que él decía. "¿De verdad?" preguntó porque nunca pensó que él le diría que el rubio no le quedaba tan mal pero en seguida volvió en sí "Digo, sí, ya sé, es sólo cabello" claro que ella era más que eso, ¿pensás que se le aflojó todo y se puso nerviosa por lo que dijo Scott? obvio que sí, pero sshhh. Prefirió dejar de mirarlo y ponerse a separar su cabello en tres para intentar hacerse una trenza.

[Josephine Harrington]

"Sí, se supone que el efecto de la poción se va en tres días más" respondió. Mientras comenzó a mover sus manos, entrelazando cada mechón de cabello para ir formando una trenza que, conociendo las habilidades de Jo en la materia, todos sabemos que va a terminar toda chueca y poco prolija.

Tampoco tenía experiencia en ser amiga del chico que le gustaba así que se puso a pensar qué debía hacer. ¿Sacar un tema de charla? ¿Preguntarle por sus vacaciones era ser entrometida? Ella tampoco sabía qué decir que no lo molestara a Scott. "¿Quieres jugar a algo?" le preguntó entonces mirándolo levemente mientras iba terminando de hacer la trenza. Ella era más de hacer cosas que de charlar, la aburría terriblemente estar encerrada ahí esas horas. Aunque quizás podían jugar a hacerse preguntas para conocerse mejor.

[Josephine Harrington]

Por un segundo no entendía qué estaba sucediendo y se dejó guiar por él, girando sus hombros y dándole la espalda. Hasta que no sintió las manos de Scott en su cabello no cayó y, apenas comprendió, sus mejillas se pusieron rojas como tomates maduros. Alzó las cejas y tomó aire por la boca, intentando calmarse y aflojar los hombros, porque se había puesto dura, pareciendo estatua.

"¿Qué haces?" repitió la pregunta de él "¿Tú... vas a peinarme?" quiso asegurarse. Al decirlo en voz alta se dio cuenta de lo bizarro que sonaba y se relajó un poco, sonriendo de repente, bajando el calor de sus mejillas "¿Puedo preguntar cómo es que sabes hacer trenzas?" porque lo último que se imagina Jo es a Scott peinando a su hermana menor. Ni ella lo hacía con Diana.

[Josephine Harrington]

Intentó hacerle caso y mantenerse derecha pero que él le estuviera tocando el cabello la ponía nerviosa. Mezcla de esos nervios y de que le causaba gracia la situación, no pudo evitar reír un poco.

"¿Y tú... la peinas?" No se estaba burlando pero le resultaba curioso, nunca imaginó esa faceta de Scott "Eso es... lindo" tierno, cute, extraño, todo junto. Jo creía que Scott odiaba todo lo que tuviera que ver con el mundo femenino, pero ahora tenía novia y ya estaban en los quince... quizás él también había cambiado un poco y no se había dado cuenta.