Frío, mucho frío

[Mason Storstrand]

Pociones, como materia, no era tan mala. Al menos para él, porque aparte de los ingredientes que tenía que anotar para las tareas, generalmente era una clase más práctica que no ponía en evidencia constante que parecía que jamás le habían enseñado a usar una pluma para escribir.
Salió de su sala común con la mochila colgada de los hombros, porque necesitaba las manos libres para desarremangarse el sweater. No era verano ni salía de pociones, pero no quería ensuciarse por haber estado comiendo duraznos en la sala común de Hufflepuff cuando todavía quedaban dos materias para dar por finalizado el día. Iba detrás de Molly, alisando la manga izquierda para poder hacer lo mismo con la otra.

[Mason Storstrand]

Terminó de arreglarse la otra manga y miró hacia el frente, dándose cuenta que había una chica que se había alejado del grupo de alumnos que ya estaba varios metros más adelante. Como solamente podía verla de espaldas no sabía si estaría haciendo distancia por alguna razón. Y no es que quisiera juzgar por adelantado, pero uno nunca sabe cuando va a encontrarse con una chica que deja uno de esos caramelos broma que hacen que se te pegue la lengua al paladar por horas. O peor aún, una chica llorando porque... alguien le tiró del cabello. Fue lo primero que se le ocurrió, porque eso era lo único que veía de ella. Aceleró un poco el paso para investigar.

[Mason Storstrand]

Iba a flanquearla, como para echarle un vistazo a la cara, tomando buena distancia en paralelo. En caso de que ella se mostrara irritada por su presencia, siempre podía huir más o menos ileso. Porque a nadie le gusta salir completamente ileso, después no hay nada interesante para contarle a los demás.
Alzó las cejas y disminuyó un poco la velocidad cuando alcanzó a verla de perfil. No, definitivamente no parecía que estuviera planeando incendiar las mazmorras. No hay que juzgar un libro por su portada, pero ella no era un libro, así que no sé si el dicho aplica.

[Mason Storstrand]

Le devolvió la sonrisa, nerviosamente. Porque Molly pasó de 'no tener cara de psicópata' a 'le dejaría mis números de tarjeta de crédito porque alguien con esa cara no podría jamás hacer algo medianamente malvado'. Ya va a volver el sentido común. "Hola" saludó, con la originalidad de Edison.
Si alguna vez un secuestrador tiene a sus padres y le pide que sea encantador para liberar a su familia, probablemente sus padres le sugieran que no pierda tiempo y vaya por la pala para cavar las tumbas.

[Mason Storstrand]

Él también se le había quedado mirando, porque no había pensado en lo que quería decirle previo a saludarla. Dejó escapar una breve risa y agachó la cabeza, para regresar a su cerebro de las mini-vacaciones que se había tomado sin avisar.
"Lo siento, pensé que estabas llorando" comentó alegremente. ¿Qué? ¡NO! Eso no era lo que tenía que decir, especialmente porque sonaba como si él hubiera querido encontrarla llorando. Ugh, nunca empezó una conversación de forma más rara.

[Mason Storstrand]

Chasqueó la lengua, desaprobando que la vida de Molly tuviera que incluir cosas tan horribles como clase de Pociones y mazmorras.
"¿Qué podamos hacer para hacer tu estadía más agradable?" preguntó, fumándosela totalmente con algo así de ridículo. Como para que Molly no se sintiera superior después con gente así que le habla, ¿no?

[Mason Storstrand]

"Pucha" exclamó, como si él fuera a otra escuela y no estuviera enterado de que había profesores y materias que arruinaban vidas. Él sería feliz en una escuela para mangos, me parece.
"Pero algo de bueno debe tener, ¿cierto?" sonrió animadamente, tratando de alejarla mentalmente de los malos momentos de la clase.

[Mason Storstrand]

Asintió con la cabeza, porque él también miró alrededor cuando lo hizo ella, porque quizás no estaba nada sola y él no lo había notado. Dicen [citation needed] que la ceguera te agarra siempre desprevenido.
Tomó el momento como oportunidad para presentarse. "Mason" le extendió una mano para estrechar la de ella.

[Mason Storstrand]

"Molly" repitió en voz baja, porque en algún lado escuchó que es una buena forma para memorizar información nueva.
"Estoy en quinto" aclaró. "Tú en cuarto, ¿verdad?" entrecerró los ojos, como si fuera a arriesgarse mucho adivinando. Aunque podría ser una chica de tercero, ya sabes como vienen ahora.

[Mason Storstrand]

"Depende de la persona" comentó alzando los hombros, aunque estaba quitándole mucha importancia a la preparación para los OWLs que recibían durante todo el año.
"¿Te parece muy difícil cuarto?" curioseó, porque cosas así a veces daban pistas con respecto a la dificultad que podría o no tener en los próximos años.

[Mason Storstrand]

"¡Qué bien!" exclamó con sinceridad bajando la voz, porque no costaba nada alegrarse porque a alguien le iba bien en la escuela. Hasta que ella propuso la pregunta, claro, porque ahora no podía alegrarse de que a él le fuera bien, porque... era un desastre.
"Seguro, el esfuerzo es clave" comentó tratando de que no se notara que estaba menos entusiasmado que antes. "Por eso no creo que vayas a tener problemas con quinto o ningún otro año" le dijo abriendo más los ojos para darle énfasis.

[Mason Storstrand]

Bueno, hablar de la escuela era una de las cosas más seguras en las que uno tendía a ahondar en conversación. El tema de la familia siempre era complicado ('mi papá es pintor, ¿el tuyo?' 'Lo mataron y me dejaron sus restos en la puerta en mi cumpleaños') y realmente no tenían muchas actividades como para discutir estando en el castillo casi todo el año.
"Herbología es bastante genial" comentó más animado. "Aunque me parece una materia genial desde la primera vez que la tuve, así que no sé si cuenta" ofreció, ladeando una sonrisa.

[Mason Storstrand]

Ay, Molly, Molly... Slughorn te envenenó la mente. Estoy seguro de que Pomona Sprout era igual de paciente y buena con todos los alumnos, sin importar de a qué casa pertenecían.
"Supongo que lo que más me gusta es que se me da con cierta facilidad" se alzó de hombros, porque realmente no era una buena excusa para disfrutar de una materia. "Y realmente no es tan importante entregar trabajos escritos" agregó, sincerándose.

[Mason Storstrand]

"No en el equipo de Hufflepuff" explicó de forma inútil, porque de todos modos los alumnos que no conocían a los jugadores de los cuatro equipos eran muy pocos. "Pero sí como hobbie" agregó, entrecerrando un poco los ojos con una sonrisa. "¿Por?" encontraba muy gracioso la forma en la que las materias preferidas llegaron al deporte, pero no le molestaba en lo abdoluto. ¿Querés ver los abdominales que no tiene? Se los puede pintar con fibrón.

[Mason Storstrand]

Le apreció una justificación muy lógica, después de todo el quidditch era el deporte preferido por casi toda la comunidad mágica, sin importar el país.
"¿A ti no te gusta?" preguntó, porque quizás ella necesitaba contarle al mundo que ella no era una fan. Y él está ahí aburrido, y no le molesta nada escuchar.