Congestión

[Lucas Twilley]

Su cara era un poema, ¿qué mago en sus cinco sentidos podía pensar en obligar a sus hijos a ver Adivinación? Eso sonaba a cosas de muggles, muggles supersticiosos además. Entonces, iba a sumir que ella tenía una madre muggle y excluiría a todos los sangre pura de su año. Pero en realidad no tenía mucha idea del estado de sangre del resto, siendo que a él no le gustaba hablar del suyo (o del de su papá). En fin, compartían una electiva y ese año veía clases con Ravenclaw. PFFF. Ni podía recordar a un solo estudiante de esa casa en quinto año que estuviera activo. Eso se estaba poniendo complicado ¿o era solo que su cerebro no funcionaba?

Suspiró, "¿Y pudiste adivinar algo para tu mamá?" curioseó, aunque le parecía que la materia era una perdida de tiempo, siempre le había querido saber si servía o eran puras patrañas.

[Iris Rigby]

Su madre era una mujer muy espiritual que creía en cristales, astrología y hierbas. Era su propia clase de bruja, por así decirlo, pero la magia real no se parecía en nada a lo que ella practicaba, por eso cuando supo que podía aprender adivinación se puso tan contenta porque era algo que ella podía entender. Iris no la culpaba. A medida que creces empiezas a tener menos cosas en común con tus padres, ¿no?

Frunció los labios, pensando. "El año pasado le leí una taza que decía que el número ocho implicaba cosas buenas. Esa tarde se fue a comprar la lotería con el triple ocho y ganó setenta libras" dijo, sonriendo un poco porque había sido su primer y única predicción útil. "Después de eso, nada en realidad" dijo, con poca emoción. Lo cierto es que tampoco le fascinaba la materia, pero no era tan difícil de pasar.

[Lucas Twilley]

Guardo silencio por al menos un minuto, primero, intentaba recordar en cuánto estaba el cambio galeón-libra esterlina (que iba a redondear a cinco libras para que fuera más fácil); segundo, necesitaba calcular cuánto había ganado la madre de la chica en la lotería y tercero, tenía que asimilar que la madre, además de creer en la adivinación, también participaba en juegos de azar.

"'Solo ganó 14 galeones" dijo con un tono tranquilo, pero que daba a entender que no era mucho. Tampoco esperaba más de la adivinación. "¿Y crees en el horóscopo?" ahora solo quería preguntarle por creencias con poca base mágica y juzgarla en silencio.

[Iris Rigby]

Tras el largo silencio, Iris pensó que Lucas se había dormido, y está vez no lo interrumpió. Se quedó pensando en su madre y sus ganas de crear una conexión a costa de ella. Iris sabía que no le apasionaba la adivinación y aún así, la estudiaba, por su madre y su conexión.

Pestañeó cuando volvió a hablar. Casi la asustó. "Ya, sé que no es mucho pero fue algo" dijo hincando un hombro aunque él no pudiese verla. En moneda muggle no era tan poco. Se fueron a comer a un buen restaurante esa noche, todas felices.

Se quedó pensando un momento. "No realmente, tu signo solar es sólo una pequeña parte de la astrología. Sí creo que sacar cartas astrales y lo que aprendes de ellas es muy interesante y siempre encontrarás algo que te resuene, pero tu entorno hace mucho por forjar tu personalidad también" hizo una pausa "todo es muy inexacto, la verdad. Pero las profecías son reales" añadió, como para validar algo.

[Lucas Twilley]

Se mordió la parte de adentro de una de sus mejillas como regañándose, tenía una vida muy cómoda y financieramente holgada, por lo que era normal para él decir cosas como aquella sin pensar en la situación de los demás, pero no, debía recordarse que lo que no era mucho para él, podía serlo para otros.

No hay porque mentir, de todo lo que la muchacha dijo solo escuchó la última parte y para no quedar como un mal oyente comentó un escueto "Ya, entiendo" seguido de otro suspiro. "No lo sé" comentó con respecto a las profecías "¿Son realmente reales? ¿Sabes de alguna que se haya cumplido?" obviamente, era un prejuicioso con todo lo que giraba en torno a la adivinación. Incluso había una sala completa en el Ministerio que las estudiaba (¿o al menos las resguardaba?) pero el nombre del departamento era 'Misterios' y era casi un secreto lo que hacían allí, tenían cero credibilidad para él.

[Iris Rigby]

No estaba del todo cómoda hablando de ese tema porque, pese a que ya llevaba más de dos años estudiando adivinación, no se consideraba una experta y sabía que era una de esas ramas de la magia que creaba más controversia: o creías ciegamente o pensabas que eran un montón de bobadas para sacarle dinero y/o tiempo a los crédulos. Iris podía decirse que estaba en el medio, pero intentaba no ser muy honesta al respecto, porque las medias tintas no siempre las entendían.

Carraspeó porque sentía la garganta seca. "Pues, para empezar, no es algo que puedas aprender: o naces siendo profeta o eres un farsante. Hay toda una sala en el Ministerio donde las guardan, y si no fuesen reales y valiosas no creo que le pagaran a alguien para cuidarlas y estudiarlas" dijo, luego hizo una pausa. "Sé que algunas se han cumplido pero también sé que eran bastante ambiguas, como los horóscopos" se mordió el labio. No se estaba dejando en una muy buena posición hablando de sus creencias cuestionables. Lo mejor era cambiar de tema.

"Oye, ¿Tienes agua cerca? La mía se acabó" preguntó, sentándose.

[Lucas Twilley]

A pesar de que encontraba sentido en las palabras de la muchacha, él creía que el Ministerio malgastaba los impuestos mágicos que sus padres pagaban en mantener esa dichosa sala. Seguramente habían cosas más importantes en las que podían invertir.

Como no le interesaba iniciar una discusión en ese momento, probablemente nunca, Lucas acepto el cambio de tema. Miro a uno de sus costados -Incorrecto- ahí solo estaba la cortina que ocultaba la otra cama, y luego al otro. Ah, ahí estaba la mesita con cosas y una jarra de agua. "¿Cuánta quieres?" preguntó, tocando sus bolsillos en busca de su varita.

[Iris Rigby]

Iris ya estaba saliendo de la cama cuando Lucas habló. No le habían dicho que ya se podía poner de pie pero tampoco lo contrario, y si quería llegar a su siguiente clase tenía que caminar hasta ella.

"Yo la busco, no te preocupes" dijo. Aunque sí que tenía sed, lo que quería en verdad era una excusa para estirar las piernas. Al ponerse de pie se mareó un poco pero podía caminar. Se aproximó a la cama de Lucas lentamente.

[Lucas Twilley]

¿Cómo que la buscaba? O sea, ¿iba a ir a otra parte? Bueno, ok. Él aprovecho que ya no veía doble, aunque las cosas seguían moviéndose un poco, y se sentó, pasándose lo más disimuladamente posible una manga del suéter por la nariz (por si acaso). Entonces, la vio acercarse y finalmente la reconoció. -Ah- "Aaaah" murmuró, viendo como caminaba despacio ¿o era que ahora también veía las cosas en cámara lenta? no estaba seguro. Era Iris Rigby, no recordaba haber hablando tanto con ella en todos sus años en Hogwarts con razón no la había podido identificar.

[Iris Rigby]

No escuchó su murmullo y menos mal, no sabría cómo se sentiría al saber que estuvo hablando con un compañero de hace cinco años y él no tenía idea de quién era. Sabía que no resaltaba mucho, pero no era invisible.

Cuando estuvo a los pies de la cama de Lucas se dio cuenta que se había olvidado de su vaso. Chasqueó la lengua y volvió por él. Empezaba a caminar un poco más rápido y el mareo se iba poco a poco.

Cuando volvió a Lucas, rodeo la cama hasta su mesa de noche y se sirvió cuatro dedos de agua, porque no quería dejarlo sin nada, y bebió. Quizá no debía estar tan cerca de él pero era agradable mirarlo e interactuar con un conocido. "Gracias" le dijo con una sonrisa.

Quizá debió moverse pero no lo hizo. Se cruzó de brazos con el vaso aún en la mano y miró su cama, a la que no quería volver.

[Lucas Twilley]

Muchas de las cosas que había escuchado comenzaban a tener sentido ahora que podía darle una cara a la voz. Sin embargo, mientras su cerebro terminaba de procesar todo lentamente, se limitó a observarla en silencio, también pensando en lo poco práctico de ir y venir buscando agua cuando podía mover su varita y hacerlo todo mágicamente.

"De nada" respondió, sin sonreír. La miró unos segundos más y luego a la camilla de donde había venido, no era como si él tuviera propiedad sobre ese espacio de la enfermería, pero... ¿qué hacía para que se fuera? ¿Estornudaba?

[Iris Rigby]

Luego de mirar hacia su cama, miró a Lucas y ese movimiento le causó un vértigo terrible. Separó los pies para sentir un poco de estabilidad y se puso una mano en los ojos cerrandolos. Oh, no, peor así. Los abrió y tanteó la cama de Lucas con la mano, con la habitación dándole vueltas.

"Perdona, me he mareado, ¿Te puedes rodar un segundo?" Dijo, y mientras decía esto se sentaba casi en el borde, porque no era una cama muy grande.

Te dejo elegir a qué altura se sentó.

[Lucas Twilley]

No pienso mentir y decir que Lucas se preocupó genuinamente por el estado físico de su compañera, pero si se preocupó por la impresión que dejaría si no la ayudaba y alguien más se enteraba o ella corría la voz. Así que hizo el intento de ayudarla cuando la vio tanteando el colchón, pero no logró llegar a tiempo y ella ya se estaba sentando cuando él se acercaba. Entonces, quedó muy cerca de Iris con sus manos casi tocándola como si temiera que se fuera a ir de espaldas sobre la camilla o derecho al piso.

"¿Quieres recostarte?" preguntó sin moverse, esperando que ella le dijera que pensaba hacer para acomodarse a lo que necesitara.

[Iris Rigby]

Lo que hizo fue echarse un poco para atrás porque literal tenía medio trasero fuera, así que se sentó bien, poniendo las manos en su regazo y mirando hacia el frente, intentando fijar los ojos en una sola cosa. Nunca le había dado vértigo pero una vez se emborrachó y era una sensación similar, sin la alegría y las ganas de abrazar.

"No, solo necesito un momento. Lamento quitarte espacio" le dijo, siendo honesta. Ella también era consciente que antes de ese día no habían hablado gran cosa, pero Iris pensaba que todos sus compañeros eran agradables sin excepción.

"Pensé que ya estaba mejor" dijo, hablando más para sí misma. No se veía yendo a clase en esas condiciones.

[Lucas Twilley]

Iris la borrachita, la vamos a decir.

Asintió, acomodándose en la cama para darle más espacio, se hizo más hacía la cabecera, doblando sus piernas a modo de mariposa para que no quedaran a travesadas por ahí. En el fondo, le parecía muy desconsiderado de parte de ella eso que estaba haciendo (invadirle la cama a otro enfermo), pero según lo que comentaban su mamá y hermano, los pacientes a veces subestimaban su condición y hacían cosas para las que no estaban preparados. Como en ese momento.

"Es normal, debes descansar porque recibiste un golpe en la cabeza" comentó, aunque en realidad creía que había estado mucho tiempo acostada y el cambió de posición repentino la había mareado.