Fin de la visita

[Lorenz Van Buren]

Lorenz todavía no había visto esa sala con sus propios ojos y ya pensaba que era lo más genial inventado por la magia desde... desde la magia misma. No se le ocurría algo, la verdad, aunque eso cambiaba muy seguido (seis años atrás, lo más genial inventado por los magos aparte de la magia, eran las ranas de chocolate y sus cromos).
Siguió a Josephine volviendo a guardar las manos en los bolsillos, golpeándose suavemente los lados con las palmas. "¿Queda lejos?" preguntó, sin ocultar que estaba curioso y ansioso por ver el lugar.

[Lorenz Van Buren]

Lorenz solamente subía escaleras cuando tenía Astronomía o clases en los salones altos, no por hobbie. Tenía la suerte de que su Sala Común estuviera en las mazmorras, y por más largo e insoportable que fuera el recorrido, al menos era siempre en horizontal.
Pero no se quejó, porque más le valía estar en buen estado físico o lo pateaban fuera del equipo. "¿Y vas muy seguido?" preguntó, dejando de mirar hacia el frente para enfocar la mirada en el perfil delicado de Josephine.

[Lorenz Van Buren]

Rió despreocupadamente "¿Por qué?" preguntó, porque después de todo, a Lorenz se le ocurrían miles de cosas que probablemente resultaban miles de veces más avergonzantes que querer usar el mejor cuarto mágico de la historia todas las veces que pudiera. "No le veo nada de malo. Un vicio malo sería..." -pensar en sexo todo el tiempo- "um, ¿comer chocolate compulsivamente?" sugirió, a falta de un ejemplo mejor que sí pudiera decir en voz alta.

[Lorenz Van Buren]

Una infancia sin chocolate no es una infancia, Josephine. ¿Qué comía cuando festejaba los cumpleaños, Pascua, Navidad, como premio cuando hacía algo bien? Una lástima.
"Whoa, ¿te imaginas?" la miró con entusiasmo "Firewhiskey con sabor a chocolate" dijo como si estuviera tratando de venderle el producto a la rubia petit. Si solamente era el sabor, ¿podría consumirlo, o también le traería problemas? Y todos ganarían si, con lo pequeña que era, se embriagaba rápido.

[Lorenz Van Buren]

No, Josephine. Lorenz no es tan egoísta como paa ser el único que disfrute de una muy embriagada Josephine, porque siempre podía dar el alerta al resto de la población masculina de Hogwarts. Después de que él terminara, claro.
"¿Para algunas personas?" preguntó Lorenz alzando las cejas, divertido "¿Quieres decir que el chocolate no te resulta adictivo, que eres una de esas personas inmunes a su magnificencia?" exageraba, claro.

[Lorenz Van Buren]

Giró el rostro para ver a Josephine, sonaba a que no estaba bromeando, necesitaba confirmar visualmente que tampoco se veía como si bromease "Ouch, qué mala suerte" comentó haciendo una ligera mueca de dolor. "Pero bueno, piensa en que eres menos propensa a las caries, el acné y la obesidad" sonrió, porque aunque esas fueran consecuencias, él no le diría no al chocolate. Son muchos años de relación como para abandonarlo.