El día de la mudanza

[Nina Drummond]

Ustedes se preguntarán qué hacía Antonia Drummond compartiendo apartamento con esas dos chicas, con quienes su interacción en Hogwarts había sido casi nula. Pues verán, Nina le había comentado a una de las chicas con la que estudiaba que necesitaba (imperativamente) mudarse de la casa de sus padres, donde entre sus muchas razones: la necesidad de espacio y estar más cerca de su empleo y escuela, eran las principales; y esta amiga (que llamaremos A) le dijo que tenía un amigo, que tenía un amigo, que conocía a unas chicas que necesitaban roomies para una de las unidades de Occamy Heights. ¡Occamy Heights! Wow, ella había leído el artículo de La Corazón y -Oh. Merlín- ¡le había encantado! Pero, esperen, ¿habían visto los precios? Impagables en su situación actual. Así que, ni corta ni perezosa, Nina le había dicho a A, que le diera el contacto de esas otras chicas porque ¡Hola! Obviamente no iba a desaprovechar esa oportunidad. Y tras comunicarse con Gretchen y Neve, acordar cosas con ellas, decirle a sus papás, dejar que lo asimilaran y hacer las maletas, el día de la mudanza había llegado.

Y estaba super nerviosa ¿ok? No podía ni recordar con claridad si había dicho o hecho algo que las incomodará u ofendiera en algún momento de sus siete años en Hogwarts, pero si habían aceptado vivir con ella, pues seguramente todo había sido bastante normal. Bueno, está bien, esa no era la única razón por la que estaba nerviosa. O sea, eran prácticamente desconocidas. ¿Qué sabía de ellas? Una era pelirroja, había sido prefecto y la última vez que la había visto la recordaba gordita, y la otra era alta, delgada y la había visto en un periódico muggle (¿¿??) ¿qué más? Ah, sí, eran Ravenclaw.

Nada de eso importaba a esas alturas, es decir, ya estaba en el edificio, con su maleta mágicamente ampliada en una mano y su portagatos con Fifi haciéndole peso en un hombro. Había sido la última en llegar porque, claro, venía de más lejos: de Montrose había tenido que ir a Edimburgo, luego una parada en Leeds, casi había perdido a Fifi en el trayecto a Birmingham y finalmente, uff, sí, Londres. Justamente esa semana estaban haciendo el mantenimiento de la red directa Edimburgo-Londres, uhg, terrible, aún se sentía mareada de tantas chimeneas que había visitado. Tomo un gran bocado de aire y extendió una mano para tocar la puerta, abajo le habían dejado entrar pero estaba muy cargada de cosas y no podía buscar la varita en ese momento.

Toc, toc. Listo el pollo. A esperar que abrieran.

((Reservado))

[Neve Mayhew]

Ustedes se preguntarán qué hacía Neve Mayhew accediendo a que una desconocida viviera con ella y Gretchen en su nuevo departamento. La respuesta es: Amistad. Cien por ciento amistad. No había forma de que ella, en su bonita condición de estudihambre, pudiera pagar la renta de un departamento para ella sola, pero podía absorber la mitad de los gastos si compartía el espacio con otra persona. El detalle era que su mejor amiga no podía con el otro 50%, y por eso había sido necesario buscar a una tercera persona. Neve no tenía nada ni en contra ni a favor de Antonia Drummond, sólo sabía que había estado en Hogwarts con ellas y que había pertenecido a Slytherin. También sabía que todas eran adultas, y que el proceso que las llevó a ese día no había sido en exceso complicado, así que se mantenía optimista.

Abrió la puerta de la que sería su habitación y asomó la cabeza para inspeccionar rápidamente. Todavía estaba a la mitad de vaciar una caja en la cocina, pero Cam, usualmente paciente y bien portado dentro de la transportadora, había comenzado a ponerse ansioso. La mejor opción que tenía en ese momento era dejarlo salir en la habitación y cerrar la puerta. Después de echar un rápido vistazo, regresó a la sala donde estaba su perro y cargó la transportadora para trasladarla a la habitación más cercana a la puerta principal. Justo estaba cruzando el umbral cuando escuchó que llamaban a la misma. -Uff- ¿Quién podría ser? Hasta donde sabía, ellas tres ya tenían acceso al departamento con sus respectivas varitas. Como estaba cargando a Cam, giró la cabeza y llamó a su amiga. "Gretchen, hay alguien tocando la puerta, pero no puedo abrir porque necesito sacar a Cam" explicó. Ojalá la hubiera escuchado, porque procedió a meterse a la habitación y cerrar detrás de ella.

[Gretchen Crowley]

Gretchen había ahorrado algo de dinero con el último trabajo de verano que había tenido: de moza en un café muggle en una zona llena de oficinas de Londres. Había aprovechado que todavía vivía con sus padres, para juntar lo suficiente para independizarse. No quería ser una carga económica para ellos y la idea de vivir con su mejor amiga le resultaba más que genial.

El único problema había sido que, por más propinas que había juntado y por más días feriados que había trabajado doble, sus ahorros estaban muy por debajo de lo que necesitaba para vivir en Occamy Heights. De haber tenido que pagar la mitad del alquiler, y si no conseguía un trabajo mejor, la aventura no le duraría más que un par de meses.

Le había solucionado la vida el que Neve hubiese aceptado compartir con alguien más. Sobre todo porque no pagarían un tercio cada una, sino que ella y Nina pagarían entre las dos la mitad que no pagaba Neve. ¡Así la aventura duraría más!

En ese momento estaba en el living, abriendo un par de cajas para buscar los libros que necesitaba con más urgencia. ¿Alguien había tocado la puerta? -¿El encargado..?- Cuado escuchó a Neve, Gretchen se sacudió las manos en los pantalones y se dirigió hacia la puerta.

[Nina Drummond]

Mientras esperaba que le abrieran repaso las cosas que traía consigo, creía tener casi todo y lo que faltaba le había pedido a su hermanito que lo enviara por un servicio de encomiendas mágico ¿se imaginan una lechuza transportando una caja de libros y dos con otras cosas que había pedido que le enviaran? Porque ella no. Eso se llamaba maltrato animal, no importa cuantos encantamientos le pongan. La ropa y las cosas que necesitaba más de inmediato estaban en su maleta, sus documentos, accesorios, cosméticos y las cosas de Fifi en su mochila.

Realmente no sabía cuanto tiempo llevaba allí, pero el peso del gato (que estaba dormido para que el viaje en red-flu no le causara estrés) le hacía sentir que ya habían pasado bastantes varios minutos. Uh, ¿y si no estaban? ¿si habían salido a la tienda a comprar... algo? O sea, iba a tener que sacar su varita de... ¿dónde la había dejado? Oh, no. Se fue agachando lentamente para dejar el portagatos en el suelo y tener más libertad de buscar la varita. Muy lentamente, como para que le abrieran la puerta antes que comenzara su búsqueda.

[Neve Mayhew]

Dejó la transportadora en el piso y recorrió la habitación, asomándose en los rinconcitos y debajo de la cama. Sabía que el departamento era nuevo, y también que estaba limpio, pero Cam tenía un talento para encontrar cosas masticables (es decir, que le fuera posible masticar, debiera o no hacerlo), y necesitaba minimizar los riesgos si iba a estar solo un rato. Cuando estuvo segura de que tanto su perro como el inmueble estarían a salvo, abrió la puerta de la transportadora. Cabe aclarar que la cosa estaba encantada de modo que era bastante más amplia por dentro de lo que aparentaba por fuera, así que se tardó en ubicar a Cam, que estaba repentinamente ocupado destripando a un zorrito de peluche. "Voy a dejar abierto, puedes salir a explorar cuando quieras" avisó. "Pero necesitas quedarte en esta habitación. Por ahora" agregó, dando unos pasos en dirección a la puerta.

Sí, Neve le habla a su perro como si fuera una persona. Ese es el tipo de ser humano con el que van a vivir, lo siento. Por lo menos no lo viste, ni lo pasea en carriola.

[Gretchen Crowley]

Me acabo de imaginar cómo va a ser la foto que van a colgar en el medio del living en tamaño cuadro: ellas tres sentadas en un sillón, con las mascotas a sus pies o en sus rodillas. Tanto brujas como mascotas con ropa que combine. Como cualquier familia tipo. (Tipo: ridícula)

Gretchen se paró delante de la puerta y, como persona centrada que es, preguntó en voz clara y alta: "¿Quién es?"

((Más año y medio después, perdón, espalda de Nina. Apenas entre le presto algún aceitito descontracturante))

[Nina Drummond]

Año y medio después Estaba a punto de quitarse la mochila de los hombros, luego de comprobar que en sus bolsillos no traía la varita, cuando escucho la voz al otro lado de la puerta. De repente se sintió nerviosa, no le extrañaba la pregunta, era totalmente entendible que la hicieran porque esperaban que ella pudiese entrar solo usando su varita, pero eso no había ocurrido y ahora, no sabía que decir. Por si fuera poco, tampoco podía darle una cara a la voz ¿cómo podía ser eso posible? ¡Estaba segura de recordar como se escuchaba cada una!

Le empezaron a sudar las manos y necesito pasarlas un par de veces por su pantalón, también para sentirse más segura ¿Se sentirían así los muggles cuando tocaban puertas? Oh, vaya. "Soy yo" se aclaró la garganta suavemente "Nina" agregó, por si acaso.

[Neve Mayhew]

((Gracias por hacerme notar amablemente que yo era la que estaba atorando este thread, jaja))

Salió de su habitación, cerrando con cuidado la puerta detrás de sí, justo después de que Nina había dado su nombre, así que no se enteró de quién era, de modo que se dirigió hacia Gretchen con una expresión curiosa. "¿Quién es?" preguntó en voz bajita, como para no alertar a la persona al otro lado de la puerta de que había alguien ahí.