Sin lugar a dudas

[Alastair Cunha]

No entendía por qué no pasaba absolutamente nada. Y odiaba eso de quedarse quieto, no hablar, etc. No le gustaba que lo odiaran, pero acababa de darse cuenta que había algo que le gustaba menos, y eso era que lo ignoraran. Se sentía ignorado por Caroline, que parecía no tener reacción alguna para él.
"¿Qué te hice?" le preguntó, porque mínimo tenía derecho a saber por qué se estaba ganando ese tratamiento de hielo cuando él se creía tan buena gente.

[Caroline Rensselaer]

Chistoso, considerando que lo último que Caroline hacía en ese momento era ignorarlo. -Naciste en el cuerpo correcto pero con la identidad y personalidad equivocadas-. Mmm, otra de esas frases que no exteriorizaría, porque no quería que él la odiara. Apartó la mirada. "No hiciste nada..." pausa "Alastair". Titubeó antes de decir el nombre porque le daba miedo expresar más de lo que quería al hacerlo, pero naturalmente era una preocupación infundada; su tono fue tan indiferente como siempre. Dio otro paso hacia él.

[Alastair Cunha]

Era como si ahora, de repente, estuviera dándose cuenta que Caroline era en realidad uno de esos robots de Terminator. Pero en un modo sexy no-creepy, si te hace sentir mejor; después de todo es mejor comparación que la de McGonagall.
"¿Entonces por qué estás así?" le preguntó ladeando la cabeza ligeramente, casi sintiéndose mal por ella, porque habría alguna razón escondida por ahí como para que lo hiciera sentir como algo que le cayó mal a un troll durante la cena.

[Caroline Rensselaer]

Un día de estos voy a comenzar mis propias comparaciones, y no te van a gustar ((?)).
Lo que le faltaba, que él, un hufflepuff de sangre mezclada, casi se sintiera mal por ella. Como si no tuviera suficiente con la humillación de babearse por él. Puso los ojos en blanco, fastidiada con tantas preguntas. "No estoy así, así soy" replicó. Orgullosamente, cabe aclarar, no se iba a disculpar por su personalidad de merde.

[Alastair Cunha]

-Argh, la molesté de nuevo- porque parecía un ciclo de nunca acabar, si decía porque decía y si no porque no decía. "Ya, okay" aceptó como queriendo sacarse de encima cualquier tipo de culpa. Volvió a subir una mano para tocarle el brazo, como para ir tanteando el terreno y ver qué se suponía que tenía que hacer para que ella lo perdonara por lo que fuera que sea, o le indicara cómo salvar el mundo y que todo volviera a ser como aquel día en Hogsmeade.

[Caroline Rensselaer]

Save the cheerlead--- ok, no.
Lo que Alastair no veía (porque no lee mentes) era que ella se estaba esforzando precisamente para evitar que todo volviera a ser como aquel día en Hogsmeade. Además, ahora estaban en la escuela, y ya no había que considerar sólo las reglas de la sociedad civilizada.
Y entonces, claro, Alastair fue a tocarla de nuevo. Ella no retiró el brazo. -Te dije que no me tocaras-. Silencio.

[Alastair Cunha]

"Mira, si quieres que me vaya y ya no te hable, solamente dímelo" le dijo, porque estaba poniéndose ansioso. No entendía lo que tenía que hacer, y eso generalmente era bastanta fácil de deducir. "Pero me gustaría saber por qué, o qué o..." tiró suavemente del brazo de ella para que se acercara un poco más hacia sí.

[Caroline Rensselaer]

Interesante. Nunca alguien había llegado a amenazarla con privarla de su presencia, porque 1) prácticamente nadie rogaba por quedarse con ella más tiempo del necesario, casi seguro a causa de sus encantadores silencios; 2) Caroline nunca habría percibido la amenaza como tal (-por mí piérdete en el bosque prohibido-). Y sin embargo ahí estaba, en el aire, la afirmación del chico de que podía irse y no volver a hablarle. Y, había que admitirlo, la idea la aterró. Era exactamente lo que ella deseaba, y justamente lo que sabía que no se podría permitir. Sin resistirse se le acercó y, antes de pensarlo otra vez, extendió los brazos para rodearle el cuello. "No te vayas" pidió. Sonó a orden, pero se lo estaba pidiendo.

[Alastair Cunha]

No era una amenaza, porque él tampoco quería hacer de cuenta que Caroline no existía, porque era linda y algo adorable (le faltaba querer darle unos golpes, pero uno tiene fe), y cuando se ponía en el mood era impresionante. Lo decía por ella, porque no sé si te conté que es re considerado y buena gente.
No hizo falta más, porque las dos manos volaron a la cintura de Caroline para agarrarla y apretujarla mientras le buscaba la boca. No se había olvidado de la calentura de la otra vez.

[Caroline Rensselaer]

Sí, bueno, eso explícaselo a ella, que lo percibió como amenaza, probablemente porque era el tipo de cosa a la que recurriría de estar en su lugar.
Wow. ¿Qué tan posible era pasar de -10° a 150° en dos segundos basándose sólo en el recuerdo de la calentura anterior, meses atrás? Aparentemente muy posible, porque sus labios se dejaron encontrar a la velocidad de la luz. Su sentido común suspiraba decepcionado. Otra vez.

[Alastair Cunha]

Sujetó a Caroline entre sus brazos, como si quisiera aprisonarla ahí para que no se escapara. Por ahí era idea suya, pero la única forma que encontraba de poder comunicarse con ella era así, yendo a lo físico. Y no estaba mal, solamente que era diferente. Ya se acostumbraría, esperaba no estar equivocándose.
Separó los labios de ella con los propios, cerrando los ojos y olvidándose por completo que estaban en un baño. ¿Cuánta gente puede querer hacer sus necesidades justo en ese momento, en ese lugar? Ninguna. Ninguna o Alastair los corre con un bate lleno de clavos oxidados.

[Caroline Rensselaer]

Curiosamente para ella también era diferente, porque sus escasas y selectas relaciones tenían de todo menos factor físico (ni siquiera saludaba de beso a sus padres), y con Alastair lo físico era todo lo que le interesaba. Y era raro e inconveniente cuando él trataba de acercarse de otro modo.
No olvidaba que estaban en un baño del colegio, pero... no podía ser peor que en plena calle en Hogsmeade, ¿cierto? Cuando tuvo acceso, aprovechó la oportunidad para deslizar la lengua dentro del territorio ya varias veces reclamado.

[Alastair Cunha]

¿Qué colegio?
De ser capaz de ver esta situación sin estar físicamente involucrado, creo que Alastair votaría por un No a la propuesta 24: permitir que Caroline le subiera la temperatura era agradable, pero no le causaba tanta gracia tener que terminar el trámite solo. Pero no lo podía evitar, y el hecho de pensar en no poder llegar a conocerla más solamente porque ella no iba a dar toda la vuelta hubiera sido signo de que era mala gente. U hombre normal.
Exploró con la lengua la boca de Caroline, y trató de dejar quietas las manos. No era fácil.

[Caroline Rensselaer]

Pero es que no se puede tener todo en la vida. Él, como la vez anterior, era libre de elegir dar media vuelta y dejarlo por la paz, nadie lo estaba obligando a ser puesto al fuego para terminar con un brusco cubetazo de agua fría. Nada había cambiado a ese respecto, y tal vez Caroline tendría que notificárselo oralmente. Sin malpensar, por favor.
Bien por él y su auto-control, porque las manos de ella no se quedaron quietas. Una vez que fue obvio que él no se iría, dejó de rodearlo por el cuello y deslizó sus manos hasta los hombros y de ahí por el frente hacia abajo, hasta la mitad de su pecho, donde la derecha tomó dirección a su brazo.

[Alastair Cunha]

La cosa es que pudiera terminar, la verdad. Necesitaba el recordatorio, por cierto, considerando que él es el único que no está tratando de que al otro le exploten los testículos (Caroline no tiene, ya sé, pero podría pasar si Rowling aplicara un poco de justicia en este mundo).
Ladeó la cabeza como si buscara revisar si a Liney le habían quitado las amígdalas o no, y consideró que ese checkeo debía ser realizado más frecuentemente, porque no estaba nada mal. Por ahí, jugando al doctor, algún día le tocaba hacer de ginecólogo.