Por fin es viernes

[Dion Thornhill]

Dion la miró, sin entender qué es lo que le estaba causando gracia, pero verla reírse hizo que él (así nervioso y lleno de culpa como estaba) sonriera por pura empatía. Igual estaba un poco nervioso, porque la situación seguía pareciéndole seria y estresante, pero ni siquiera se le cruzaba por la cabeza que la risa de Joss pudiera ser en mal plan.
Entrelazó los dedos de sus propias manos delante de su torso y se dio un suave apretoncito, expectante a la respuesta de Joss.

[Joss Brackenbury]

Levantó la cabeza e inhaló profundamente. Luego exhaló de golpe y le sonrió a Dion. Tenía muchas preguntas sobre sus interacciones con la bibliotecaria, porque a ella jamás le había recomendado un libro (dicho eso, Joss tampoco le había pedido que lo hiciera), pero esas podía guardarlas para después. "Te acompaño y hacemos lo que quieras. Puedo distraerla para que no te haga preguntas" propuso. "O puedo interrumpirte con un 'Dion, necesitamos encontrar los libros para la tarea y en serio me urge ir al baño'" añadió, mirando el techo e imaginando dos o tres ideas más que podría ejecutar sin mayor problema. "Pero, respondiendo a tu pregunta de cómo voy a cobrar este favor..." pausa dramática.

[Dion Thornhill]

Dion sonrió con alivio, estaba alegremente sorprendido de que Joss hubiera aceptado y que hasta tuviera tantos buenos planes para ejecutar que a él nunca se le hubieran ocurrido. Quizás no era muy fan de que Joss tuviera que decirle a la bibliotecaria que necesitaba ir al baño con urgencia, pero el espíritu de libertad estaba ahí, muy presente.
La pausa dramática disolvió la sonrisa, y aunque no lucía preocupado, sí se puso serio. Porque para Dion, el favor que estaba pidiéndole era muy valioso, y esperaba que Joss fuera justa para cobrárselo. No renegaría de un trato justo ni trataría de sacar ventaja o cobrar descuentos que no le correspondían. "Escucho" dijo.

[Joss Brackenbury]

Pero Dion, hablar de tener que ir al baño urgentemente es una manera muy sencilla de incomodar a desconocidos; le parecía una super buena estrategia para que la bibliotecaria olvidara por completo interrogarlo.
Joss mordió su labio inferior. En realidad no sabía qué pedir a cambio del favor. Generalmente ella no tenía que hacerlo, sus hermanos enviaban lo que consideraran justo y dejaban a su criterio aceptar o responder que tenían que pensarlo otra vez, y mejor. "Un favor a cambio de un favor" dijo despacio. "Pero el inconveniente es que no sabes qué favor voy a necesitar, ni cuando" admitió. Joss no era una persona aprovechada y nunca intentaría sacar ventaja solicitando un favor mucho más grande que el que ella iba a hacer, mas no lo comentó porque quería que Dion considerara todas las posibilidades antes de tomar una decisión.

[Dion Thornhill]

¿Y si después la bibliotecaria le preguntaba a Joss cómo estaba del estómago, o de la vejiga o algo así, delante del crush de Joss? Era un riesgo que Dion no quería que ella tomase, por más útil que fuera. Si estuvieran en la última semana de clases, a días de graduarse, quizás. Dion se tomaba muy en serio la situación.
"Es muy noble de tu parte hacer explícita la desventaja del trato" admiró, asintiendo lentamente con la cabeza. "Yo acepto tus condiciones" dijo, extendiéndole una mano. Él las aceptaba, total el problema era para Dion del futuro. Dion del presente necesitaba la asistencia inmediata de Joss, y no podía tener en consideración a otra persona en ese instante.

[Joss Brackenbury]

Joss no le tenía miedo a esa posibilidad por razones que no viene al caso explicar en este post, siempre y cuando la bibliotecaria nunca saliera de Hogwarts ni a Hogsmeade.
Aceptó la mano de Dion y la estrechó rápidamente para cerrar el trato. "Un placer hacer negocios contigo, Thornhill" comentó con excesiva formalidad. Usó el apellido porque le parecía más adecuado a las circunstancias. "Para ser justa, te garantizo que cobraré el favor antes de que egresemos". O sea, no le latía tanto arrastrar un favor pendiente a su vida adulta y que el pobre Dion abriera la puerta de su casa un día, a sus 35 años, sólo para encontrarse a Joss diciendo 'sobre ese favor que me debes...'.

[Dion Thornhill]

Igual sería tremenda trama para un fanfiction, ¿no?
Dion sentía que Joss estaba siendo realmente muy generosa con su oferta, le sonrió. "Eres más que justa" respondió, ¿no era él el que usualmente se comía sus cosas, y encima le pedía favores de la nada? Dion estaba seguro de que lo mínimo que le correspondía a Joss era cobrarle un favor. No que las relaciones entre las personas se basen en intercambio de favores, pero ciertamente Dion querría eventualmente sentir que había sido equitativo. "Gracias, Joss".

[Joss Brackenbury]

Seguro que sí, porque me suena a que esa versión de Joss ahora quiere que Dion la ayude a esconder su propia evidencia de un crimen. Ok, no, no...
Se sonrojó; le parecía un poco innecesario que le agradeciera por algo así, sobre todo cuando ella también cayó en cuenta de que quizá los amigos no hacían intercambio de favores ni cerraban negocios, simplemente hacían lo que fuera necesario para ayudar al otro. "Deberías agradecer hasta que logremos que devuelvas el libro sin tener que admitir que no te interesó" murmuró, mirando en dirección a la puerta. Comenzó a caminar, mejor terminar con el asunto pronto.

[Dion Thornhill]

Dion daba por hecho que tendrían éxito, por lo que podía hacer con total paz mental un sandwich de gracias alrededor del traumático evento. Demoró un segundo en retomar el paso, pero caminó con pasos largos para alcanzar a Joss y luego le siguió el ritmo.
Comenzó a sentirse nervioso con cada paso que daban dentro de la biblioteca. Sintió sus manos acalorarse, así que decidió buscar el libro en el interior de su morral. ¿No iban a hablar el plan antes de...? Miró a Joss, decidiendo que confiaba en ella. Se enfocó en sacar el libro y aparentar normalidad hasta que Joss le indicara lo contrario.

[Joss Brackenbury]

Ok, quizá Joss sí debió interrogar a Dion sobre su dinámica con la bibliotecaria, porque ella estaba dando por hecho que la señora no estaba loca o que no le hacía exámenes a Dion cada vez que devolvía un libro, por eso asumía que si ella comenzaba a sacarle conversación o le pedía ayuda con los libros que necesitaba para sus tareas, ese sería el fin del problema. Si la bibliotecaria tenía una especie de obsesión con platicar con su compañero de los libros que le había recomendado, entonces Joss se va a llevar una desagradable sorpresa.
Lo miró de reojo y notó que ya había sacado el libro. "Tú sólo regresa el libro como siempre, y luego aléjate tranquilamente" indicó. "Si trata de decirte algo, yo la distraigo".

[Dion Thornhill]

Pobre Madame Pince, Dion la estaba haciendo quedar súper mal solamente porque él se había puesto ansioso por dejar el libro sin terminar de leer. -Como siempre- pensó, ¿cómo demonios se actuaba como siempre? No recordaba. "Comprendido" tomó aire profundamente. Sostuvo el libro entre ambas manos como si fuera un sandwich de literatura que nunca iba a saborear.
"¿Nos encontramos en las mesas cerca de la Invisibility Section en caso de separarnos?" preguntó, porque no pensaba separarse mucho rato de Joss mientras estuvieran en territorio enemigo. Dion intentó practicar una sonrisa, pero decidió que eso no era su expresión 'como siempre' para devolver libros, así que se enserió.

[Joss Brackenbury]

Joss dudó un poco de la 'naturalidad' de su compañero, sin embargo, como no tiene forma de leerle la mente, no puede alarmarse por la situación. Todavía.
Enarcó una ceja a causa de la pregunta, pero antes de pensarlo ya estaba asintiendo. "Vale" respondió en voz baja, porque oficialmente ya estaba dando un paso dentro de la biblioteca. Comenzó a dirigirse a... donde sea que se devuelvan los libros, pero esperaba que Dion se adelantara para hacer lo que tenía que hacer. Su plan siempre ha sido interrumpir.

[Dion Thornhill]

La voz de Joss se reprodujo en su mente -Tú sólo regresa el libro como siempre- Dion caminó hacia lo que quiero imaginar que es un mostrador alto donde Madame Pince mira con superioridad a los asquerosos plebeyos que reclaman su asistencia. Bueno, no, pero sí un mostrador donde quizás iba dejando varios libros. -Tú sólo regresa el libro como siempre, y luego aléjate tranquilamente- sonó la voz de Joss en su cabeza otra vez. ¿Segura que no puede leer mentes y comunicarse telepáticamente?
Dion se acercó al mostrador, donde estaba Madame Pince encantando las hojas de un libro sobre la flora irlandesa para que pasaran rápido delante de ella, quizás buscando alguna mancha u hoja doblada.
"Buenas tardes" saludó, nerviosísimo. ¿Se le acababa de quebrar la voz en la palabra 'tardes'? Un poquito. Madame Pince lo observó por encima del libro que ojeaba 'Buenas tardes, ¿necesitas ayuda con algo?'. "No, venía a devolver esto. Gracias" dijo Dion, dejando el libro sobre el mostrador. -Luego aléjate tranquilamente-.

[Joss Brackenbury]

Escribir que Joss se quedó ligeramente boquiabierta por lo que estaba viendo... es decirte la verdad, porque es justo lo que pasó. El perfil de Joss dice que es incapaz de esconder lo que piensa, y en ese instante está pensando: -¿Se le acaba de quebrar la voz?-. Ella se había quedado a una distancia corta, por lo que sería fácil interpretar que iba con él y que sólo estaba esperando que regresara su libro, pero también podría parecer que estaba esperando su turno para hablar con la bibliotecaria.
Dibujó lentamente un arco en el suelo con la punta de su pie derecho. -Ya lo entregaste, ahora aléjate, aléjate-.

[Dion Thornhill]

"...Bueno, gracias. Adiós" dijo él, cero normal. La bibliotecaria tomó el libro y Dion se giró, casi mecánico, para darle la espalda. "Espera" dijo Madame Pince. Dion se detuvo -¡Joss!-. "No le doblaste ninguna página, ¿verdad?" preguntó ella. Dion se giró y respondió un "No" muy serio. Irma hizo un gesto que Dion no supo cómo interpretar, alzando una ceja y apretando los labios. Volvió a girarse para darle la espalda y escapar. Creo que la bibliotecaria había perdido todo el interés en Dion, más interesada en revisar la integridad física del libro que había devuelto. O ahora le hace un avada, como digas.