Parejas arregladas

[Basil Markinswell]

Si bien se sentía más cómodo con ella que al principio, le dio algo de impresión que ella pareciera darse cuenta de algunas cosas sobre él, como la rarita Greystone.
Alzó una ceja mirándola "Sí, también es cierto... pero bueno, hay varias maneras de ganarse la confianza ¿no?" se justificó como si su incapacidad para jugársela y dar una opinión sincera aunque rebotara como en una cama elástica tuviera algo que ver con cuestiones de confianza con su interlocutor, aunque un poco de eso era cierto "Por ejemplo, ahora que sé lo que piensas de mí, creo que no estaría mal que habláramos más seguido" alzó los hombros "Y si quieres saber algo de mí, sólo debes preguntármelo" le aclaró como si fuera una estrella y ella acabara de obtener permiso para entrevistarlo.

[Ceri Bellamy]

Lo único que notaba Ceri eran cosas que le gustaban de él, porque era culpable de estar idealizándolo durante años. Descubrir más de él era solamente seguir en ese mundo de fantasía y tratar de olvidarse de la frustración de sentirse un poco perdedora con los chicos.
"Lo mismo digo" le aseguró, aunque de ahí a que fuera a soltar cosas embarazosas solamente porque él le preguntaba había mucho camino por recorrer. "Aunque ahora ya sabes, si nos toca juntos en Encantamientos te doy permiso a que pidas que te pongan con alguien más" bromeó.

[Basil Markinswell]

Aunque también podía funcionar al revés para Ceridwen. Quizás si hablaba con Basil lo suficiente se daría cuenta que era un idiota pretencioso, que no tenía nada para ofrecer, que todo era una fachada que si se caía detrás no había nada interesante.

Se rió con la broma "No ha sido para tanto..." volvió al tono que había usado para explicarle cómo pronunciar el hechizo, así super amable y como si realmente supiera algo de encantamientos que ella no "De todas las chicas de Gryffindor, prefería que mi pareja para practicar fueras tú" Obvio que no quería trabajar con Alice que parecía al borde de un acv cada vez que interactuaba con algún chico, aunque quizás trabajar con la ex de su primo hubiera sido interesante. Tampoco quería trabajar con los chicos de su año, Samuel parecía saber demasiado y lo dejaría en ridículo. No, Ceridwen era la compañera perfecta.

[Ceri Bellamy]

Lo odiaba por decir algo así, que era tan encantador y sube-egos que sería imposible no encontrarse repitiendo esta interacción en su mente dentro de unas horas, como esos recuerdos invasivos de cosas embarazosas que la podrían plagas antes de quedarse dormida.
"Qué suerte entonces, para ambos" le dijo con una sonrisa de lado, mirándolo por unos momentos antes de ver hacia el frente. Seguramente los separarían en breve para cerrar la clase y darles la tarea. Y Ceri no podría estar más aliviada, si Basil le llegaba a decir alguna otra cosa iban a tener que atarla para que se contuviera.

[Basil Markinswell]

Él también cortó el contacto visual cuando Ceridwen miró hacia el frente, imitándola. Alzó las cejas, contento e impaciente porque la profesora había alzado sus manos, antes de hablar fuerte, indicándoles que se detuvieran y dejaran sus objetos tal cual habían quedado. La miró a Ceridwen con una sonrisa de satisfacción porque el suyo tenía los pinches tal cual debía ser, y se puso en pose de alumno ejemplar, bien derecho, cuando la profesora pasó por el espacio que habían compartido con su compañera.

Una vez que todo terminó, no tuvo mejor idea que hacer una despedida a tono con su diversión del día: poner nerviosa a Ceridwen.

"Ha sido un placer" le dijo acercándose a ella, como si fuera a saludarla dándole un beso en la mejilla, pero recién cuando su rostro estaba cerca del de ella volvió a hablar "Buena suerte" y le guiñó un ojo antes de pasar a su lado.

[Ceri Bellamy]

Había estado tranquila cuando la profesora pasó a ver sus trabajos, no es que no le importara la clase pero no le afectaría que McGonagall le pusiera una cara de desaprobación alguna vez, como esa vez que la vió cabeceando en el medio de una clase teórica.
Se puso nerviosa cuando él se acercó como para saludarla, y Basil tenía suerte que ella estaba distraída, porque sino hubiera hasta hecho el ruidito de beso con los labios. "Igualmente, Basil" saludó tratando de lucir como que no había tenido ganas de morderle la boca unos tres segundops atrás. -Te odio- pensó, mordiéndose el labio inferior y viéndolo alejarse.