La Peor

[Nigel Sinclair]

Apoyó la palma de la mano en uno de sus libros, porque iba a agarrarlo para meterlo en el bolso, y aprovechó para mirarla desde la muy confortable diferencia de altura que le permitía que ella no se hubiera levantado.
Una sonrisa irónica hizo que se le curvaran las comisuras de los labios. "Vaya... supongo que es irracional de mi parte juntarme a hacer un trabajo para luego cambiar de opinión basado a que es contigo, y negarme a hacer mi parte, ¿no?" la miró ceja en alto. ¿Te suena, Grimbale, te suena?

[Maggie Grimbale]

Touché.

Si tan sólo las cosas fueran así de simples como las planteaba Nigel, Maggie hubiera enloquecido de la bronca pero se hubiera tenido que quedar callada, porque el chico tendría toda la razón. Pero ella seguía pensando que él mezclaba todo, que esta era una situación totalmente diferente.

"Eres un idiota" le dijo con firmeza, ya cansada, no sabía de qué otra manera explicarle que lo que había pasado hace MESES no era personal. "¿Querías que fuera personal? Ahora lo es!" se puso también de pie y apoyó las manos sobre la mesa hechas dos puños.

[Nigel Sinclair]

Frunció el entrecejo cuando ella lo llamó de idiota. -¿Yo? ¿¡Justo yo soy el idiota?!- que ella se pusiera de pie le molestó, perdiendo la ventaja de poder mirarla desde arriba con un elaborado aire superior. Estaban prácticamente a la misma altura, y lo cierto es que la odiaba. Odiaba su actitud estúpidamente valiente y su reticencia a admitir que ella era una estúpida. OK, quizás Nigel no era muy objetivo analizándola.
"¡Siempre lo fue!" exclamó mirándola como si estuviera loca. "No lo ves porque te crees tan buena, santa e inocente" acusó con bronca.

[Maggie Grimbale]

Ella era valiente, sí, pero no estaba acostumbrada a que le dijeran esas cosas en la cara, a hacerle frente a un chico enojado ni a sentirse atacada. Toda la confianza que se tenía para actuar en ese momento estaba desapareciendo. Las palabras le retumbaron en los oídos y en el estómago, quedándose callada unos segundos.

"¿Eso piensas de mí?" ¿eso pensaban todos? negó con la cabeza "No soy así!" insistió esta vez con más fuerza en la voz y elevando de nuevo el tono. Nigel la estaba sacando de quicio.

[Nigel Sinclair]

Puso los ojos en blanco, ¿creía ella que repetir una mentira mil veces la hacía realidad? Nigel no sabía bien lo que se decía de ella, pero definitivamente Maggie no tenía fama de pobre e inocente palomilla. Más bien, había otros animales con los que la comparaban. Una pena que su apellido no empezaba con Z sino ya tendría las iniciales de los dos en el nombre.
"Quizás deberías empezar a demostrar las cosas con acciones, no con palabras" le recomendó. Sintió un poco de culpa, pero cuando la miraba se le desvanecía bastanta rápido.

[Maggie Grimbale]

Lo miró frunciendo el ceño... Acababa de traer una pila de libros más pesados que ella de la biblioteca, había intentando hacerlo razonar para dividir la tarea y que no tuvieran que permanecer juntos en ese lugar si no querían... ¿qué debía hacer para que Nigel dejara de odiarla?

"¿Acciones?" repitió otra vez como si no entendiera, sin saber que así lo exasperaba más. Se separó de la mesa y aflojando un poco la tensión de sus manos se quedó viéndolo porque de verdad no entendía qué quería para calmarse y dejar de decirle cosas horribles.

[Nigel Sinclair]

Puso voz de estúpido (o... más estúpido, o un estúpido distinto a él, como para explicarme mejor al tipo de voz que Nigel decidió utilizar) en un intento de copiar a Maggie. "¿Acciones?" repitió con esa voz gangosa, ridícula.
"Sí, no sé, dejar de actuar como si fueras estúpida, por ejemplo" dijo en su voz normal (pero no menos estúpida que la voz normal).

[Maggie Grimbale]

Se quedó muda al verlo imitarla, alzando una ceja porque empezó a sentir una furia importante corriéndole por las venas. ¿Por qué creía que tenía derecho a insultarla?

Cerró la boca, apretando los labios, y sin pensarlo mucho hizo lo primero que le surgió, la manera en la que su cuerpo encontró la manera de descargar el enojo que sentía. Alzó la mano derecha que fue a dar directo en la mejilla de Nigel, haciéndole girar la cara de un cachetazo. Una vez que dio el golpe, se le aflojaron los músculos y cayó en lo que acababa de hacer. Bajó el brazo, sintiendo que le ardía la mano y le empezaba a temblar todo de la bronca y el miedo a la vez.

[Nigel Sinclair]

Esperaba escuchar de ella otra excusa, o que volviera a llamarlo de idiota pero no se esperaba el golpe. Se quedó como en pausa, procesando el ardor en la mejilla que se extendía y picaba en la piel. Bajó la cara y se llevó una mano a la cara con la boca abierta, sin saber qué decir.
No miró a Maggie, sino que se quedó en el lugar sintiendo que se le aflojaban los hombros que ni había notado que habían estado tensos todo este tiempo.

[Maggie Grimbale]

Maggie en cambio lo miraba con los ojos fijos en su rostro, como analizando cada movimiento de Nigel, totalmente a la defensiva.
Ella también esperaba que ahora él le gritara o se enojara todavía más, por eso que se quedara ahí quieto con la mano en la cara la ponía más nerviosa y la hacía temblar. Dio un paso hacia atrás por instinto, llevándose puesta la silla en la que había estado sentada, generando un chirrido molesto.
Quería agarrar las cosas y salir corriendo de ahí, pero eso sería darle la razón una vez más a Nigel, cierto?

[Nigel Sinclair]

Fue el chirrido el que lo sacó de su estupor, levantando el rostro para mirar a Maggie y bajó la mano con la que se había tocado la mejilla. Todavía le picaba, el ardía, y no sabía si era por fuera o si era su ego el que estaba haciéndole sentir todo eso.
"Perdón" soltó, sin saber de dónde venía esa sinceridad. Quizás con el golpe al ego venía una oleada de humildad, porque sentía que él tendría que realmente haberle hecho algo horrible para que ella lo golpeara y ahora lo mirara así, como si se estuviera defendiendo de un animal, que resultó ser él.

[Maggie Grimbale]

Ante el ruido de la silla contra el suelo había abierto todavía más los ojos como si ese chirrido los hubiera despertado. Notó que el corazón le latía muy rápido y que no podía moverse.

Que Nigel le pidiera disculpas la descolocó totalmente, nunca pensó que esa iba a ser su reacción. ¿Estaba reconociendo que se había portado como un idiota? Lo miró bajando un poco la guardia y respirando todavía aceleradamente. No sabía qué decirle, no le salía ninguna palabra. Sí, podía perdonarlo pero en ese momento sentía mucho enojo. Con él y con ella por haber reaccionado así. No se había creído capaz de golpear a un chico, pero ahí estaba... Dio un paso hacia adelante como para agarrar sus cosas, esperando que esa repentina calma durara lo suficiente como para salir de ahí.

[Nigel Sinclair]

Nigel esperó. ¿Qué esperaba? Reconocimiento por las disculpas que acababa de pedir. Un gracias, o un yo también lo lamento, o algo por el estilo. Pero otra vez Maggie parecía no reaccionar como él esperaba, con más inacción que una verdadera reacción, con otra demostración de sus habilidades de escapismo.
"Dije perdón, ¿no?" menos sincero. Nada sincero, de hecho. Se sentía usado constantemente por ella, ¿qué demonios le pasaba? Era una actriz, cierto. Era falsa y seguramente se estaba riendo por dentro, porque él le pidió disculpas después de que ella lo golpeara.

[Maggie Grimbale]

Había empezado a apilar los libros cuando Nigel pareció volver a la normalidad. Maggie levantó la mirada y ahí estaba otra vez... el vacío en el estómago que le decía que huyera. No tenía sentido razonar con él.

"Sí..." murmuró moviendo despacio la cabeza y debatiéndose entre bajar de nuevo la mirada para seguir juntando sus cosas y volver a subirla cada tanto para que supiera que 'estaba todo bien'... "Lo siento" dijo ahora ella "Te perdono" y fue un tono parecido a alguien que le dice a un amigo que le confirma más adelante pero que CASI SEGURO que va a su cumpleaños. Maggie dudaba. No sabía si quería perdonarlo o no.

[Nigel Sinclair]

Esa vocecita otra vez, sentía que ella se burlaba de él. Claro que lo hacía, con toda la actuación, el negarse a admitir alguna falta, golpearlo, no responder a sus disculpas, y ahora burlarse abiertamente de él.
Le agarró una muñeca, tirando de ésta para que ella dejara las cosas en paz y lo viera. Si iba a tratarlo mal y burlarse que al menos tuviera las agallas de hacerlo de frente. "¿Cómo?" pidió que repitiera, su voz más tranquila de lo que él estaba.