Esfuerzo mental

[Thomas Bhaer]

Aunque parecía que Diana estaba diciendo que era cierto, sí, pero que no respondía exactamente a la pregunta difícil y pesaba que había tirado Thomas, de repente se le abrieron grande los ojos, como si acabara de tener una revelación.
"¡Eso es!" la señaló "La sociedad mágica es injusta con todas las criaturas, no sólo con los gobblins... entonces, el problema no eran ellos, sino que el problema somos los magos" explicó con simpleza lo que creía que tenía que ser la conclusión de su trabajo "¡Eres una genia!" le dijo contento y maravillado, convencido de que Diana había dicho eso porque había pensado lo mismo que él.

[Diana Harrington]

Lo miró, sorprendida por la reacción positiva a su comentario, sin saber si debería tomar notas o hacer algo para festejar. Decidió bajar la pluma un momento para mirarlo con una enorme sonrisa, contenta de que su comentario dudoso había servido de algo y, sobre todas las cosas, que un chico inteligente como Thomas pensara que ella (ella, Diana) era una genia. ¡Una genia, ella! Se sentía orgullosa.

"Merlín, gracias" dijo alegremente, volviendo a tomar la pluma y anotando lo que él había dicho. Encerraría la frase entre líneas para no olvidarse de apuntar el resto del trabajo en esa dirección. "¿Sabes? Creo que sí tomaré una galleta" dijo en voz decidida, como si estuviera tomándose un atrevimiento. Igual esperó a que él le diera el OK, sin siquiera soltar la pluma aún.

[Thomas Bhaer]

Cuando su compañera le agradeció, notó que quizás se había emocionado demasiado porque creía que ya tenían una dirección para el trabajo y que el resto sería pan comido. Intentó aflojar su expresión, para no parecer tan nerd, y soló sonrió sin despegar los labios "De nada" dijo más calmado.
Thomas alzó las cejas y le acercó la bolsita con las galletas de jengibre para que agarrara con confianza. Estaba seguro de que tarde o temprano a Diana la tentarían o le daría hambre al tener que pensar tanto para hacer la tarea. Luego volvió a bajar la vista para seguir buscando en el libro por dónde comenzar a redactar para comparar los dos textos y llegar a esa conclusión.
"¿Qué tal están?" le preguntó para saber su opinión sobre las galletitas. Con su hermana se las habían tenido que arreglar desde pequeños bastante tiempo solos en casa y no le había quedado otra que aprender a cocinar, pero no era problema para él porque, aunque era flaco, amaba comer.

[Diana Harrington]

Dejó la pluma a un costado cuando él le acercó la bolsita con galletas y miró dentro, como si necesitara elegir una en particular. Solamente estaba siendo curiosa con la comida, porque no podía agarrar así como así, aunque ya estaba decidida a probar. Le daba vergüenza hacerlo delante de Thomas, pero ella tampoco quería dejar que esa tonta manía que se le había pegado le controlara la existencia.

Tomó una galleta y se la acercó al rostro para olerla sutilmente antes de darle un mordisco. Merlín, ¡cómo le gustaban las galletas! La textura, el sabor, hasta la forma en la que se deshacía entre sus dientes le parecía súper disfrutable. Diana no podía evitar pensar que algo tan placentero pudiera ser bueno para ella. "Están muy, muy ricas" dijo con sinceridad, cubriéndose la boca con el reverso de la mano. "Disculpa, ¿dónde dijiste que las compraste?" así sabía qué lugar evitar en momentos de debilidad y a dónde ir directo cuando tuviera ganas de premiarse por algo.

[Thomas Bhaer]

Subió la mirada un instante, como esperando su respuesta, pero se encontró con Diana sosteniendo la galletita cerca de su nariz, como olfateándola. A Thomas lo sorprendió, primero pensando en que quizás ella desconfiaba de él, aunque no tenía sentido porque ¿quién era más serio en su curso que él? Desconfiar de un bobo como Hansford, vaya y pase, pero ¿de él? Cuando vio que en realidad ella parecía estar disfrutando de la comida, le resultó curioso y se preguntó si tendría por costumbre sentir el olor de la comida antes de probarla. A él también le gustaba asegurarse de que oliera bien mientras la cocinaba.
Sonrió satisfecho al saber que le habían gustado pero en seguida se puso serio con la pregunta de Diana. Dudó en responder, también pensando que era curioso que no las reconociera "Las tomé del desayuno..." no sabía si debía darle algo de vergüenza andar guardando comida para después pero también estaba confundido pensando en qué desayunaría Diana que nunca las había probado si eran tan deliciosas.

[Diana Harrington]

"Oh" dijo inmediatamente, encontrando la respuesta de Thomas graciosa y riéndose un poco en voz baja. No porque él hubiera dicho algo chistoso, sino porque estaba conciente de que acababa de quedar como una tarada que nunca miraba con atención la mesa donde se sentaba a comer tres veces al día. Era como si preguntara a esta altura del partido si es que en Hogwarts había una biblioteca.

"Es que no me dejo tentar seguido por los dulces" explicó mientras alejaba el torso en la silla para no ensuciar con migas el pergamino. "O quizás necesito lentes y todo este tiempo pensé que era un plato de apoyavasos, no sé" agregó mientras daba otra mordida. Era injusto esto, una vez que empezaba a comer algo rico no estaba segura de poder parar.

[Thomas Bhaer]

No esperaba que ella encontrara gracioso que se robara galletitas del desayuno para después. A Thomas le encantaría poder cocinarlas como en su casa, pero no creía que a los elfos la idea de tener a un alumno metido en la cocina queriendo usarla les fuera a gustar, seguro estaba prohibido y lo iban a castigar, así que ni siquiera lo había intentado.

Asintió levemente con la cabeza, escuchándola y dudando de que estuviera ciega. "No tiene nada de malo que no te gusten los dulces... ¿qué desayunas siempre?" le preguntó para saber si era más fanática de la comida salada o las frutas.

[Diana Harrington]

Le daba vergüenza aclarar que porque sí le gustaban los dulces un montón era que no quería comerlos. Se imaginaba el resbaloso espiral descendiente que sería pasar de comer una galleta a terminarse una docena ella sola, sintiendo el azúcar recorrerle las venas. No, debía controlarse y ser un miembro útil de la sociedad.

"Una tostada sin manteca, una manzana, y café con leche... o té" dijo como si lo estuviera leyendo de una dieta impresa en el pergamino frente a ella. "¿Tú eres de comer galletitas? Creo que nunca noté qué comías" agregó, quizás porque era cierto. Quizás porque quiere que Thomas sepa que ella puede que lo haya mirado alguna que otra vez pero fue todo sin querer, accidental, no que estuviera mirando por algo.

[Thomas Bhaer]

Thomas no iba a juzgarla, incluso no gesticuló ni dijo nada cuando escuchó el desayuno habitual de Diana. Al menos comía, si prefería las frutas a las galletitas era su decisión, incluso él a veces comía alguna o se la llevaba para cuando le daba hambre entre clases.

Bajó la mirada, queriendo volver a buscar en el libro por dónde debían comenzar a escribir su trabajo, pero hizo una pausa para inclinar la cabeza y contestarle "Me gusta comer de todo... hay días que tengo ganas de galletitas con el café" no era algo fijo, le aburriría muchísimo desayunar todos los días lo mismo "O algo con chocolate... los elfos cocinan muy bien" comentó porque para él no probar algo distinto era casi como despreciar el trabajo de las pobres criaturas.

[Diana Harrington]

"Sí..." dijo mientras trataba de no irse de boca ni hacer ningún gesto raro cuando Thomas mencionó a los elfos. Sí coincidía en que cocinaban bien, pero ella no quería recordar que los que cocinaban eran los elfos, siempre le daban mucha impresión (y no porque eso de la esclavitud estuviera mal, que sí, pero sino porque... hm, ella no sentía un gran apetito en imaginarse a los elfos haciendo su comida aunque el 99% fuera con magia, le daban como impresión).

"¿Tienes elfos en tu casa?" curioseó mientras le alcanzaba uno de los libros sobre la mesa por si era ese el que Thomas estaba buscando. Si pensaba que Diana no podía hacerle quinientas preguntas mientras escribía las cosas para el trabajo estaba por enterarse. Una respuesta de él iría al pergamino, y la otra iría a saciar la curiosidad de Diana.

[Thomas Bhaer]

Diana necesitaba ver Ratatouille. O no, más impresión le iba a dar imaginar quién hacía su comida. A Thomas le molestaba más el tema de la esclavitud y que tuvieran un carácter tan extraño, se moría de ganas de visitar la cocina y ver cómo hacían su trabajo con magia, todas esas cosas le daban mucha curiosidad.

Entreabrió la boca, mirándola algo confundido por su pregunta pero luego recordó que no eran tan cercanos como para que Diana supiera sobre su familia. Se aclaró la garganta y tomó el libro que ella le pasaba, disimulando con eso su reacción "No, en casa hacemos todo nosotros" le explicó sin aclarar porque no le gustaba eso de usar la palabra muggle para referirse a sus papás, dejaría que Diana se diera cuenta sola "Mi mamá viaja mucho por su trabajo, así que mi hermana y yo tuvimos que aprender también a cocinar" agregó pasando las páginas hasta llegar al capítulo que hablaba de los goblins "¿Tú... sí tienes un elfo?" él sí sabía que la familia de Diana era del mundo mágico pero no tenía idea de si eran de ese tipo de familias.

[Diana Harrington]

Ni Diana ni yo vimos Ratatouille, por lo que imagino que la cara de ella cuando le digan 'no, te va a gustar la película. Es sobre una rata en el sombrero de un chef' va a ser mucho más horrorizada de lo que esperaba. Nunca va a probar comida francesa, por más que le digan que es fifí, como los que comen pescado crudo. ¡Negst!

Se sorprendió cuando le dijo que él y su hermanita sabían cocinar, ¡qué admirable! Ella quizás sabía poner agua a hervir para los fideos, pero hasta ahí. Aparte le encantaba hacerse la inútil para que no le dieran demasiado para hacer en casa.

"No, no tenemos, gracias a Merlín" dijo con un suspiro de alivio. "Creo que mis abuelos tuvieron, o no sé si tienen..." dijo pensativa. Digamos que Diana está totalmente escribiendo cosas para el trabajo que tienen que hacer en las pausas, así que si él le dictaba algo, ella iba a copiar todo diligentemente.

[Thomas Bhaer]

Pero así va a aprender que un gran cocinero puede provenir de cualquier lado... como los elfos o como Thomas (?). Tenemos que verla sólo para que Diana deje de tenerles impresión y quizás también le den un poco más de ganas de comer.

No dijo nada pero se sintió complacido al saber que Diana no consideraba como algo bueno el tener elfos trabajando en su casa, recién volvió a mirarla y a pensar cómo preguntar sin sonar como un curioso entrometido "¿No los ves muy seguido?" pero el comentario sobre sus abuelos le había llamado un poco la atención. Y sí, totalmente vamos a imaginar que mientras charlan pavadas están copiando y armando un texto genial donde relacionan las dos lecturas y dan su opinión un tanto polémica de que los magos son el problema y se la hubieran agarrado contra cualquier criatura mágica por igual.

[Diana Harrington]

"No demasiado" admitió, aprovechando la pausa para limpiar la punta de la pluma antes de volver a cargarla con tinta. Las plumas que se rellenaban solas estaban bien, pero a ella le gustaba tener un poquito de control para mantener la prolijidad.

"Es decir, creo que dentro de todo los Harrington somos muy familieros" agregó con una sonrisa mientras alzaba la vista para verlo. "Es raro verte y pensar que eres el hermano mayor de alguien" soltó sin pensar. No tenía nada que ver con lo que estaban hablando, pero era lo que se le había cruzado por la cabeza al verlo, así que bajó la vista al pergamino para disimular la expresión sorprendida por la traición de su boca, haciéndola quedar como una demente.

[Thomas Bhaer]

No respondió nada porque en su familia tampoco eran muy apegados a los abuelos que les habían quedado. Thomas recordaba pasar varias tardes en la casa de la mamá de su papá pero desde que falleció no hubieron más reuniones familiares y su abuelo materno vive lejos... o ellos en realidad son los que viven lejos.

Sin embargo el comentario final de Diana sí llamó su atención como para levantar la mirada del libro y fruncir un poco el ceño. "¿Por qué? ¿No parezco lo suficientemente malo para ser un hermano mayor?" preguntó sorprendido porque siempre creyó que su cara seria denotaba a lo lejos su aire de hijo mayor.