Ovejas

[Sebastian Mayfield]

No estaba soñoliento, porque eso sería decir poco. Sebastian, directamente, estaba muriéndose de sueño sobre su chart de vaya a saber qué. Faltaba tan poco para el final del año lectivo que aparte de no encontrarle sentido a que les den clase de cosas que no iban a evaluarles, siguieran dando clases de materias como ésta.
¿Acaso nadie se daba cuenta las horas ridículas a las que los obligaban a funcionar por la mañana? Y él no colaboraba quedándose despierto hasta vaya a saber qué hora haciéndose el gracioso con gente que al otro día no iba a acordarse de que existían, y levantándose media hora antes de lo normal para peinarse. Porque ese pelo no se hace solo, por si se lo preguntaban.
Cerró los ojos para descansar la vista, y no precisó contar ovejitas porque a los segundos ya había perdido la consciencia mientras se deslizaba en el banco invadiendo el espacio personal de quien estuviera a su lado, hacia la derecha. Menos mal que no estaban usando los telescopios, o se sacaba un ojo y se iba derechito a servir de fertilizante varios metros abajo.

[Mina Hayward]

El sentido de tener clases hasta el último momento posible del año lectivo era que estaban en la escuela, ¡d'oh! ¿Qué se suponía que los pusieran a hacer si no era estudiar?
Con esa mentalidad, Mina estaba prestando su total atención a lo que sea que hagan en Astronomía cuando no están usando los telescopios. Tan enfrascada estaba en sus propios asuntos (porque tenía que terminar primero, antes que cualquiera de sus compañeros), que decidió ignorar que la persona a su izquierda estaba invadiendo su territorio. ¡Cero distracciones, por favor! Simplemente se recorrió un poco hacia el lado opuesto.

[Sebastian Mayfield]

((Me voy, pero mañana volveré y babearé en los apuntes de Mina XD))

No servía para nada estudiar si luego no iban a evaluar si realmente habían aprendido algo. Eran como... clases de bonus, bonus de tortura y dolor para los estudiantes que tenían mejores cosas que hacer. Como... no sé, ponerse gel en el cabello y quedarse charlando en la Sala Común hasta las tres de la mañana el día anterior a tener clases de Astronomía.
Y así es la gravedad, como aprendí, tirándolo más hacia el lado de Mina, arrastrando con el brazo sus propios apuntes (o lo que pasaban por apuntes). Movió los labios en un gesto sin sentido, como si estuviera hablando en sueños pero sus cuerdas vocales decidieran no funcionar. Aún.

[Mina Hayward]

((¿Yay?))

Pero iban a pasar de año. A menos que él planeara dejar la materia, todo lo que aprendieran hasta el último día de ese curso sería evaluado eventualmente. Y aunque ella defiende el derecho a dedicar una masiva cantidad de tiempo al cabello, eso no viene al caso al estar en clase.

Estúpida gravedad. No podía recorrerse más porque terminaría encimándose a su vez a su compañero del otro lado. No se le antojaba quedar como el relleno del sandwich. Por fin suspiró y apartó la mirada de sus apuntes para dirigirla a Sebastian. ¿Cómo proceder? Gritarle al oído podría ser efectivo, pero llamaría mucho la atención. Eligió la siguiente opción en la lista: darle vuelta a la pluma que tenía en la mano para deslizarla por debajo de la nariz del invasor. "Holaaa" canturreó muy por lo bajo. "¿Hay alguien ahí?".

[Sebastian Mayfield]

El acercamiento de la pluma a su nariz hizo que la arrugara varias veces, abriendo y cerrando la boca como pez. Frunció el entrecejo, sin parar el movimiento de la nariz. Hubiera sido chistoso si alguien hubiera empezado a hacer ruido de puerco para acompañar la acción.
La voz de Mina, canturreada y por lo bajo, lo llamaba más a seguir durmiendo que a ponerse alerta y despertarse. Sacando esa cosa que estaba haciéndole picar la nariz (de repente empezó a soñar que estaba con la cara enterrada en una gallina, no sé por qué), tenía cero ganas de... ok, ahora tenía ganas de estornudar.

[Mina Hayward]

Hmm, sí, lástima que a Mina no se le ocurrió hacerle como puerco, y que la persona sentada del otro lado no estaba pendiente de sus vecinos. Suerte la suya, que nadie le forzaba a dejar de trabajar.
Continuó moviendo la pluma, aunque fue haciéndolo más lento. Un estornudo, era todo lo que necesitaba. Los estornudos despiertan a las personas, ¿no? O que siguiera dormido, no le importaba, pero que se regresara a su lugar. "Yo sé que estás" acusó. Canturreando aún.

[Sebastian Mayfield]

No importa, lo hice yo mentalmente mientras lo releía, todo está bien en el mundo.
Tensó los brazos, sentía esa molestia en la nariz más sutil, y al mismo tiempo más insoportable. Ese cosquilleo le llegó a la nariz, haciendo que esa sensación le recorriera todo el cuerpo. Tomó aire por la nariz de golpe y estornudó, bajando la cabeza con el impulso del aire y golpeándose contra el banco. Ahí lo tenías despierto, enderezándose y haciéndose hacia atrás.
Y ahora hay como un spray de saliva sobre el banco, por cierto. Estornudar mientras se duerme es riesgoso.

[Mina Hayward]

Perfecto, otra crisis que pudo exterminar a la raza humana evitada. Ahora sólo te falta resolver el problema del calentamiento global, y listo.
"¡Ewwwww!" exclamó elevando un poco el volumen de su voz sin poder evitarlo. Salpicones de saliva sobre la mesa suelen tener ese efecto. Dejó de observar el regalito y subió la mirada al rostro de su compañero. "Salud" le deseó. Con cara de asco. Hey, al menos trató de ser amable.

[Sebastian Mayfield]

Ya la tengo pensada: me muero, y el mundo pierde varios grados de hotness. ¿Qué tal, eh? Un genio que nadie supo predecir.
Hasta que captó que había pasado de despierto a dormido a despierto-estornudador, Mina ya había reaccionado a su spray de baba por el banco. Sabía que no le tocaba sonreír y dejar escapar una risa por lo bajo, pero no la pudo contener "¡Perdón!" exclamó, metiendo ambas manos en los bolsillos del pantalón buscando un pañuelo, porque secar baba con un encantamiento era algo que no tenía muy fresco en la memoria.
De verdad que tendría que haber parado de sonreír.

[Mina Hayward]

Contestó con un "hmm" levantando las cejas, pasando de él en cuanto el pensamiento de que la baba hubiera alcanzado sus apuntes le cruzó por la mente. -Por favor no, por favor-. Ningún deseo de limpiar saliva ajena. Acercó una mano al primer pergamino ((?)) para levantarlo y acercárselo a los ojos a fin de inspeccionarlo, manteniéndolo horizontal. No veía nada.
Sabía que no le tocaba revisar tan descaradamente, pero no se pudo contener.

[Sebastian Mayfield]

No la podía culpar, si llegaba alguien a dormirse molestamente a su lado, le estornudaba sobre sus cosas y después dejaba todo baboso él también correría a revisar el estado de sus apuntes. Si le importaran tanto, claro.
Pasó el pañuelo al azar por la superficie de la mesa y sobre su propio pergamino con anotaciones sueltas "¿Nada de mocos en el tuyo, no?" preguntó, sonriendo de lado, todavía tenía el pañuelo en la mano. Se podía sonar la nariz y ofrecerle algunos, si quería.

[Mina Hayward]

Sí, bueno, pero él no habría estornudado si ella no hubiera estado jugando con la pluma, la cual dejó, por cierto, sobre la mesa con aire inocente. Cualquier pregunta, ella había estado escribiendo todo ese rato.
Frunció la nariz y devolvió el pergamino a su lugar. "No. Pero qué interesante, ¿disparas mocos siempre que estornudas?". La gente normal no funcionaba así, ¿cierto?

[Sebastian Mayfield]

Sebastian ni había relacionado pluma-estornudo. Aparte era cosa de mirar (y conocer, al menos de clases) a Mina como para pensarlo dos veces antes de acusarla de algo así.
Guardó el pañuelo en el bolsillo izquierdo del pantalón. "No sé si siempre" apoyó el codo sobre la mesa y apoyó la cabeza sobre la mano, girándose hacia ella para verla "pero puedo empezar a checkear a partir de ahora, y dentro de una semana te digo cómo va el estudio" ofreció. Estaba tan desocupado que hasta quizás lo llevaba a cabo.

((EDITADO, es Mina Hayward, no Mia Colucci. Pfft, LOL))

[Mina Hayward]

((Te comiste una 'n', así que me comeré una tuya la próxima vez, Sebastia XD))

"No puedo esperar" respondió, mostrándole la sonrisa que le debía. Más falsa que un galeón plateado, pero ¿qué más da? -Ya mismo lo anoto en mi agenda-. Lo importante ahora era que había sacado al invasor de su territorio, reforzado las fronteras, y podía volver a concentrarse en lo suyo. Cosa que hizo, recuperando su pluma.

[Sebastian Mayfield]

Mejor la sonrisa falsa que un corte de onda mirando a otro lado, o diciéndole que era un grosero, o metiéndole la pluma en la nariz. Hay que agradecer por las pequeñas cosas de la vida.
La miró tomar su pluma y se quedó prestando atención a lo que ella estaba haciendo, ya no recordaba para qué estaban en esa clase. Enderezó la espalda para ver mejor lo que ella estaba por escribir.