La lucha

[Winston Harrington]

Le sonrió y luego volvió a ver hacia el frente, como para seguir caminando. Se le acababa de ocurrir, pero ahora que notaba lo de los pañuelos se le había clavado una duda en la cabeza. Miró a su compañera de reojo.
"Oye, ¿te puedo preguntar algo?" comenzó, porque si ella prefería que no le preguntaran cosas él iba a entender. Aparte con todo lo que había hecho ella por él ese día más que bastaba para compensar por esos casi cuatro años de silencio que él había malinterpretado como desprecio.

[Winston Harrington]

La miró, dubitativo. ¿Sería muy raro preguntarle? ¡Pero realmente quería saber! Ojalá ella no se lo tomara a mal, o pensara que él era raro por hacerle esa pregunta.
"¿Lo de los pañuelos...? Es decir, llevas varios contigo, noté" ni terminaba la pregunta que ya estaba aclarando cosas, pero continuó. "¿Los llevas para evitar agarrarte de la mano con la gente?" preguntó. No sé si ella sabrá de lo que él hablaba, así que no la culpo si lo quiere mirar raro.

[Winston Harrington]

"Aaah" exclamó, asintiendo con la cabeza, mientras se acomodaba el pañuelo sobre el ojo otra vez. No sabía porqué se había imaginado que Alice llevaba pañuelos para evitar tocarle la mano a la gente... que de por sí era extraño, así que se le escapó una risa.
"No, entiendo, perdón por la pregunta desubicada" le aclaró, porque no quería que ella pensara que él iba a tomarla de la mano o algo así, solamente que lo de los pañuelos había llevado a su mente por lugares raros. ¿Ya estarían cerca de la enfermería? Winston se iba a sentir súper culpable por comerle las galletas, dejarla sin pañuelos y encima robarle horas de sueño... ¡con razón ella no le había hablado antes, él era una sanguijuela!

[Winston Harrington]

Se rió con el comentario de Alice, porque le parecía bueno también que ella tuviera algo de humor con respecto a las cosas que la hacían visiblemente especial comparada con el resto. Bueno, decir 'especial' suena mal, pero si digo 'distinta' también quedo mal.
Se enserió "¿Ser amigo con una chica que aunque nunca me habló es súper amable conmigo, me dio galletitas y encima me acompañó a la enfermería a altas horas de la noche para asegurar que no me caiga por las escaleras? Obvio que no, Alice. Obvio que no" y ojalá Alice captara que bromeaba, pero si no lo captaba tampoco la puedo culpar. Winston era el peor haciendo chistes y haciéndose el gracioso, alguien debería pararle el carro.

[Winston Harrington]

La miró de reojo, porque él esperaba la risa (o, de lo contrario, el golpe en el brazo que se merecía por intentar hacerse el gracioso) que no llegó. Ah, ¡Alice no debería tener permitido poner esas expresiones! Winston sintió que se le hundía el alma como el Titanic, partiéndose en dos antes de irse a las profundidades del helado Atlántico.
"¡Es broma!" exclamó, alzando las cejas y forzando una de esas sonrisas enormes. "Es broma, Alice, ¿quién no querría ser tu amigo, con lo buena que eres?" le dijo, tratando de que ella lo viera sonriente y no demostrar la preocupación que le había causado la reacción de ella. Caray, tenían que mandarlo a rehabilitación para que parara con esos chistes no-graciosos.

[Winston Harrington]

Le dió un poquito más de culpa que Alice volviera a tartamudear, porque no se podía imaginar lo doblemente incómoda que la había puesto a ella con su chiste tonto. En serio que necesitaba una intervención, porque sus chistes malos no estaban llevándolo a ningún lado.
"Ah, ¡pero tienes que tenerte más confianza!" exclamó, bajando el pañuelo que se había puesto en el ojo para darle una suave palmada en la espalda a Alice (porque no piensa, solamente por eso). "Si sabes que eres buena persona no deberías saltar a conclusiones así tan rápido" terminó, mirándola. Ni comentemos en lo hinchado que tiene el ojo, aunque quizás así aprende a no andar tocando a compañeras que le explicaron claramente que no son fans del contacto con varones.

[Winston Harrington]

Y Winston, por estar totalmente pensando más en que debería ir a un centro de rehabilitación anti-chistes que en darse cuenta que Alice no debería ser la recibidora de palmadas sin invitación, tomó el silencio de parte de ella como invitación a seguir hablando.
"Es decir, sí sabes que eres buena, ¿verdad? Tienes amigas, y te va bien en clase... quizás con los chicos es un poco más difícil saber cuál es tu onda, pero" se encogió de hombros y giró el rostro para verla con una sonrisa "tienes que tenerte fe". Ah, sí, y Winston debería ser más atento para tratar de ver si su interlocutor estaba bien, pero era todo un proceso lento en su caso. Lo siento, Alice.

[Winston Harrington]

Se detuvo, mirándola con una sonrisa porque totalmente pensó que sus palabras de aliento le estaban cambiando la perspectiva a Alice (no es que imaginara que al otro día estaría charlando con los varones, pero aunque siguiera evitando hablar con los del género opuesto estaría segura de que ella era una buena persona y que no se merecía que la gente se enfadara con ella cuando no había hecho nada), porque supongo que Winston se imagina que es más influencial de lo que realmente es.
"¿Quieres ir volviendo a la sala?" preguntó, porque quizás por eso estaba rezagada, no solamente por sus palabras de ánimo. Estaba ya casi frente de la enfermería, así que ella no tendría que caminar más por él. "¿O me esperas y volvemos juntos?" agregó.

[Winston Harrington]

Le sonrió "Claro que puedo, no te preocupes" aunque un poquito tarde para decirle que no se preocupe, después de todo ella ya se había caminado medio castillo para asegurarse de que él no rodara por las escaleras y se rompiera algo.
Bajó el pañuelo y se lo extendió a Alice "Muchas gracias, por ésto" movió el pañuelo para hacer énfasis "y por todo" alzó un hombro. Es decir, ¿por dónde empezar? Se sentía culpable todavía de haber pensado que ella era una engreída cruel que solamente le hablaba a las niñas que consideraba importantes e ignoraba a los varones asquerosos. Qué feo era haber pensado eso de ella.

[Winston Harrington]

Sonrió, retrayendo la mano con el pañuelo y viéndola huir alejarse. Se giró para entrar a la enfermería, ojalá que la enfermera no estuviera durmiendo o Winston iba a tener que quedarse la noche en una de las camillas esperando a que la pobre Madame Pomfrey se despertara.

((¡Cerrado, entonces! Mil gracias))