La lucha

[Winston Harrington]

Siguió a Alice en silencio, decidiendo que iba a hablar lo menos posible, y solamente cuando él se sintiera demasiado incómodo como para permitir que el silencio siguiera extendiéndose.
Se acercó a su bolso para abrirlo y hacer lugar, para que pudiera meter las cosas que Alice estaba juntando. Extendió una mano hacia ella para que le pasara algo, pero luego alzó la vista para verla, porque se le acababa de ocurrir que quizás era mejor acercarle el bolso en vez de la mano. Era difícil no ponerla incómoda, y él no tenía la práctica para algo así.

[Winston Harrington]

Miró alrededor con el ojo bueno, asegurándose de que no hubiera quedado nada en el piso.
"No, creo que eso es todo" le dijo, tomando el bolso y cargándolo sobre su hombro. Sentía una mezcla de gratitud y verguenza, con un poco de culpa por más que lo de su ojo no hubiera sido a propósito. Internamente no podía dejar de pensar en excusas para darle a Alice para que no tuviera que acompañarlo a la enfermería.

[Winston Harrington]

Suspiró en silencio, mirando a Alice brevemente antes de apartar la vista -No la pongas nerviosa-.
"Vamos" confirmó, asintiendo con la cabeza y comenzando a caminar hacia la salida del aula. "Um" soltó, frunciendo el entrecejo "no hace falta que me acompañes todo el camino" agregó, tratando de sonar un poco animado, como si todo esto fuera algo muy entretenido que hacían por deporte.

[Winston Harrington]

La miró, Alice siempre parecía sincera. Ya sea cuando evitaba hablarle o mirarlo, o cuando lo hacía, nadie dudaría de su autenticidad. Era por eso que a veces era tan difícil aceptar el hecho de que Winston no podía hacer nada para cambiar y caerle mejor.
"Si me caigo me levanto" le dijo en tono simpático, porque era su misión hacer que Alice eventualmente sintiera que podía dejarlo a que vaya solo y no obligarla a ir con él hasta la enfermería a esas horas.

[Winston Harrington]

Se pasó una mano por la nuca, acomodándose el cabello que estaba empezando a levantársele todavía más. Miró hacia el frente, colocándose bien hacia uno de los costados para poder ir rozando los dedos por la pared por si acaso.
"Si me llego a lastimar más todavía debe ser una señal de Godric para que deje la escuela" bromeó, porque aunque sea a chistes podría relajar a Alice para que se sienta cómoda y decida irse libre de culpas.

[Winston Harrington]

Dejó escapar una risa en voz baja, consciente tanto del horario y de que quizás a ella le resultaría muy molesta su risa en volumen normal. Quizás esa era otra de las cosas que a Alice le disgustaban, que los chicos tuvieran risas estruendosas y descorteses. Vaya a saber.
"Ugh, sí" comentó, frunciendo el entrecejo (y ouch) para luego relajarlo. "No sé qué tiene esta clase, pero la oscuridad y el silencio... no sé, me dormí" comentó, alzando los hombros para mirarla.

[Winston Harrington]

No, creo que ya varios estamos alertas de que ese es el encanto de Alice. ¿A quién no le gustaría ser el que logre que ella baje las defensas por completo? Como compañero, amigo o lo que sea. Hay algo muy egoísta y muy real en no poder evitar querer que ella deje de tenerle temor a uno.
"¿Es tu materia preferida?" preguntó, dándose cuenta que no tenía idea de qué materias eran las especialidades de Alice. No es que tuviera un dossier sobre sus compañeros, pero lo cierto es que de ella no sabía casi nada.

[Winston Harrington]

"Mmh" dijo, pensativo. No sabía si el problema con Transformaciones era la dificultad o si quizás era difícil concentrarse con McGonagall ahí, mirándolos hacer cosas. Porque la relación con la jefa de casa era como de amor-odio: ella también quería que a ellos les fuera bien y que juntaran muchos puntos, pero era tan justa que nunca parecía hacerles ningún favor (cosa que, según Winston, no pasaba con otras casas y sus jefes).
"A ní también me gusta Encantamientos. Es una materia útil y está bueno poder usar las cosas que aprendemos" comentó con una sonrisa (mala decisión, porque ouch, el ojo).

[Winston Harrington]

Se sorprendió cuando Alice le hizo la pregunta, quizás demasiado confiado en que ella no estaba mirándolo como para notar algo.
"No, no" le dijo en un tono más animado. "Esa es mi cara de dolor por default cuando pienso en la clase de Tranformaciones" agregó, haciendo un esfuerzo por no sonreír tanto como para ahorrarse el dolor como para parecer mucho más convincente.

[Winston Harrington]

Abrió grandes los ojos (ouch, pero no tan doloroso esta vez), haciendo una mueca de horror.
"¿Verdad?" preguntó casi entusiasmado. Nada era mejor que unirse en sentimientos negativos hacia Pociones y el jefe de Slytherin en general. "Es la peor materia en todo sentido" soltó casi ofendido por la existencia de pociones en sí, girando la cabeza hacia ella para mirarla. ¡Detestaba pociones! Y el ambiente de ese aula le estaba arruinando el cabello, él estaba casi seguro de ello.

[Winston Harrington]

Según Winston, su cabello era normal antes de entrar a Hogwarts, pero cada año se ponía más fuerte e independiente gracias a los vapores de las clases de pociones... y algún día simplemente levantaría vuelo y lo dejaría calvo. Algo así.
Exageró un escalofrío, porque por más que todo Gryffindor estuviera orgulloso de la severidad tierna de McGonagall, no había competencia con Snape cuando se trataba de meter miedo en los corazones (y aflojar esfínteres). "Todo Hogwarts luce aterrador, para ser sincero" comentó, estaba bien que fueran tradicionales pero el castillo seguramente no había cambiado en siglos.

[Winston Harrington]

Pero así podemos compartir un apodo, ¡como-el-ave!
"Eso es cierto" admitió, soltando aire ruidosamente por la nariz, porque Hogwarts sí tenía lugares bonitos. Pero para Winston, en lo general, siempre le resultaba casi que irritante tener que vivir en un castillo con cero reformas en siglos, cuando podrían al menos agregarle un poco más de accesibilidad a las escaleras o algo... es decir, ¡las que se mueven podrían tener un upgrade y convertirse en las escaleras mecánicas a lo muggle, en vez de hacerle perder 20 minutos en un pasillo que no era! "¿Cuál es tu lugar preferido en todo el castillo?" curioseó.

[Winston Harrington]

Asintió suavemente con la cabeza mientras escuchaba a Alice, quizás sería ofensivo decírselo, pero totalmente se imaginaba a Alice encontrando esos lugares como bonitos. Por más que ella tuviera amigas (siempre en femenino, obvio, ¿y si estaba así disfrazando su misandría?), se la imaginaba disfrutando seriamente sus momentos de soledad, en lugares alejados de todo y de todo.
No es que estuviera mal, obvio. Winston solamente era distinto, y por eso comentó un "¿Viste al calamar gigante alguna vez?" porque eso era lo primero que relacionaba con el lago, al elusivo animal que vivía en él en vez de lo bonito del paisaje.

[Winston Harrington]

La miró de reojo, sin expresar su sorpresa. ¿Alice miraba patos sobre el lago negro? No sabía que la gente realmente hacía esas cosas, parecía salido de un libro o de la tapa de la revista esa que su hermana más pequeña siempre pedía que le enviaran, pero su mamá no se lo permitía.
"No, nunca" comentó con aire de derrota que duró poco porque enseguida agregó un energético "pero-" mientras alzaba un dedo en el aire, casi triunfal. "Una vez estoy casi seguro de que lo escuché salpicar con sus tentáculos, pero para cuando me di vuelta ya no estaba, solamente la superficie del lago toda agitada" comentó entusiasmado.

[Winston Harrington]

No es que dudara la existencia de los patos, para nada, lo que le llamaba la atención a Winston era que una de las actividades de Alice fuera sentarse a ver los patos. No sé, le sonaba a que era actividad más digna de una octogenaria en el Hyde Park más que a una alumna de cuarto año en Hogwarts, pero tampoco es que la estaba juzgando. Estaba aprendiendo.
"¡Ah!" exclamó, porque había estado por bajar el pie a dicho escalón y como por suerte una de sus manos rozaban la pared pudo detenerse a saltearlo. "Pfft, gracias. Hoy hubiera sido especialmente terrible caerme con el pie atorado ahí" ya tendría que hacerse una cirugía reconstructiva si se daba unos golpes más.