Solo faltaría el dragón

[Ichabod Winslowe]

Si bien Ichabod se sentía muy a gusto con su puesto de Prefecto, y no le hacía asco a poner castigos ni ayudar a los más pequeños, había algo que lo había estado desgastando cada día más: su compañera Prefecta. ¿Es que Emilie no podía vivir sin hacer un melodrama de todo? Era sumamente estresante hacer los recorridos en su compañía, pero así estaba estipulado hacerlos, así que Ich lo hacía sin quejarse por más que a veces terminara con la paciencia agotada.
Pero ese día le habían avisado que había una alumna en problemas, y él no estaba con Emilie, así que era un buen día. Cuando le habían ofrecido buscarla para avisarle también a ella, él dijo que no, que se encargaría él solo. Con menos melodrama, sus soluciones eran inmediatas y podía ser Prefecto al 100% de su capacidad. Por el contrario, cuando estaba con ella se la pasaban debatiendo las mejores opciones para hacer las cosas (cantidad de puntos a restar a las casas, si algo merecía castigo o no, etc.). Ichabod no sentía que ella desconfiase de su forma de hacer las cosas, sino que ella buscaba ser más práctica que él. En el mundo de Ichabod, eso era imposible: él se sentía la persona más práctica de su edad. Ok, siempre y cuando no tuviese que ponerse a cocinar o a ordenar su parte de la habitación, porque ahí era un desastre y le pedía socorro a su primo.

Volviendo al presente, una chica lo había encontrado en los pasillos y le había pedido que fuese a ayudar a una de sus compañeras, que al parecer se había doblado un tobillo bajando las escaleras de la Torre de Astronomía y a quien habían dejado sentada en los escalones superiores en espera de ayuda. Ichabod le había dicho a la mensajera que se despreocupara y fuese a su sala común, y que él se encargaría de llevar a su compañera a la Enfermería.
Había subido las escaleras más rápido de lo normal, por lo que al acercarse a la parte superior (en donde supuestamente estaría la chica), tenía la respiración un poco agitada. Tenemos la torre y la dama en apuros, solo faltaría el dragón con el cual Ichabod tendría que luchar a muerte. Ah, y les debo el corcel blanco, también. Uno hace lo que puede.

[Ichabod Winslowe]

((Yeah! Tengo dragón, falta el corcel :P))

Ichabod estaba acostumbrado a que a veces lo mirasen medio mal, sobre todo por su honestidad sin filtro y su falta de paciencia para el drama exagerado de muchas de sus compañeras. Pero si supiese que la mirada fea que le había hecho Richard cuando le dieron la placa había sido por compararlo con Prefectos que resolvían las cosas a los golpes, se sentiría bastante decepcionado. De todas formas no te preocupes, Richard, que él se decepciona fácil por las cosas.
"Por eso estoy subiendo, no hace falta que vayamos ambos" respondió, aún dándole la espalda al chico pero girando el rostro para ver quien era. -Ah, es Prefecto de Ravenclaw- pensó.

[Ichabod Winslowe]

Leí demasiadas posibles muertes para Ichabod en tu post, Richard, me da miedo. Igual, supongo que si Ich tuviese que elegir una de las opciones, preferiría la de ser empujado caer solo por las escaleras, porque caer con una chica a cuestas debe ser más doloroso y difícil de explicar a las autoridades.
-¿O sea que sería más útil de mensajero?- pensó, nada feliz con el tono y las palabras del Ravenclaw. Aunque, si hablamos con la verdad, de no haber sido por la medalla que tenía prendida en la túnica, Ichabod no habría tenido ningún problema en hacerse a un lado y dejar que se ocupe otro del problema. Podía ocupar mucho mejor su tiempo en estudiar o dormir, por ejemplo.
"Le dije a la chica que me pidió ayuda que fuese directo a la Enfermería a avisar, no tiene sentido que vaya más gente" comentó, con toda la lógica del universo y cero ganas de haber subido tantas escaleras para nada.
Y a todo esto, no se la estaba haciendo fácil a Richard si es que él quería pasarlo y dejarlo atrás. No le bloqueaba el camino pero tampoco se movía hacia un costado.

[Ichabod Winslowe]

Puede ser que los roles se vuelvan confusos, ¡pero es todo culpa de Richard! ¿Quién lo manda a competir por quién es el mejor caballero y quién el más lento? Todo es tu culpa, Richard. Hasta el calentamiento global.
Ichabod lo pensó por el tiempo en que le tomó subir dos escalones más y en el siguiente escalón se detuvo a un lado, girando el cuerpo para quedar paralelo a la pared y extendiendo un brazo hacia arriba. Lo estaba dejando pasar, de mal humor, pero relativamente 'por las buenas'.
"Te sigo" le dijo con desgano, como si Richard fuese un niño haciendo una rabieta y no un Prefecto de 17 años. A veces Ichabod pensaba que era más sutil de lo que era en realidad, porque por más molesto que le resultase el Ravenclaw en ese momento, no dejaba de ser más grande que él. Y este Gryffindor no es el clásico busca-problemas a los que está acostumbrado Richard.

[Ichabod Winslowe]

"Leí un poco..." respondió vagamente mientras continuaba subiendo detrás de Richard. No le había tocado hasta el momento asistir a nadie tan herido que no pudiese esperar a ser atendido por Madam Pomfrey, así que jamás había necesitado poner en práctica lo que había visto en los libros.
Si somos sinceros, a Ichabod no le había hecho demasiada gracia el tema de andar haciendo de 'hermano mayor' de medio colegio, pero... ¿qué alumno en su sano juicio podría rechazar el puesto de Prefecto una vez que sus padres habían visto la placa? Ninguno con corazón, se los aseguro.
Y si hablamos de cosas que no le gustaban demasiado, podemos tomar de ejemplo esta situación que estaba viviendo: los Prefectos y su deber de ayudar a los alumnos heridos. Porque había heridos en Hogwarts. Todo el tiempo, a toda hora. ¡Los alumnos desquiciados ni siquiera lo dejaban descansar los fines de semana!
¿Qué onda con eso de tener enfermeros inexpertos haciendo rondas por todo el castillo, señores fundadores? De no haberle tocado el puesto a él, Ichabod los aplaudiría por recortar los gastos del colegio con tanta inteligencia.

[Ichabod Winslowe]

Coincido. De todas formas, por más bien educados que estuviesen los chicos, eso de 'guardarlos' ('esconderlos de la sociedad', en algunos casos) todo el año en un colegio lleno de peligros y problemas de discriminación de sangre seguía siendo bastante cómodo por parte de los padres.
Y Richard no estaba demasiado equivocado en la imagen mental que se había formado por el comentario de Ichabod: en su vida había tenido que aplicar en alumnos lo que había leído en los libros. Pero había leído bastantes, eso sí. Al menos en comparación de lo que leerían los Prefectos menos estudiosos. Claro que hasta los menos estudiosos quizás ya sabrían cómo curar varios tipos de heridas, pero en fin, me gusta pensar en que por algo habrían elegido a Ichabod.
"Entre los libros que leí había creo que dos de primeros auxilios en los que hablaban de torceduras, pero estoy abierto a recomendaciones si sabes de algún libro en particular que debería leer sí o sí" comentó. Ya que Richard quería orientarlo, quizás le podía evitar un par de horas de estar parado en la biblioteca tratando de encontrar los libros correctos para leer.

[Ichabod Winslowe]

"Genial, te agradezco" respondió al ofrecimiento. No sonaba feliz de la vida, pero tampoco sonaba como si se quisiese cortar las venas con un pergamino mordido. Y se olvidó lo que fuese que había pensado a continuación al chocar la frente con la espalda del otro Prefecto. Porque sí se había chocado, pero había sido un choque suave.
Cuando Richard buscó su mirada, lo encontró aún parado en el anteúltimo escalón, tirándose hacia atrás el cabello que se le había metido en los ojos por la estática que había generado con la ropa de Richard. Debía ser un día bastante seco para que el cabello se le pusiera así de molesto.
"¿Qué...? ¿Dónde está?" dijo, mirando a su alrededor sin entender nada, para luego volver a mirar a Richard con los ojos bien abiertos y levantando las cejas. "Dijeron al final de la escalera..." comentó, como para cerciorarse de haber entendido bien.

[Ichabod Winslowe]

Ichabod odiaba tanto como Richard la sensación de ardor en las pantorrillas, te lo puedo asegurar. A él déjenlo feliz con los problemas que pueda resolver sin hacer deportes extremos como ese.
"¿Y por dónde bajaron?" preguntó. Él no conocía ningún otro camino para subir y bajar de esa torre, pero quizás eso se debía a que, cuando tenía clases allí, llegaba tan cansado a la parte superior de la escalera que se dirigía a clase sin explorar si a los costados había más escaleras o pasajes.
Lo de ir a la Enfermería no lo convencía para nada. ¿Cuál era el sentido de ir a chequear eso? Si la chica estaba allí, ya estaría bien atendida. De todas formas, solo diría eso si ambos estaban seguros de que la chica no estaba por allí escondida o muerta y si el Ravenclaw insistía con la idea.