La oportunidad

[Marlee McClain]

Marlee estaba dando vueltas afuera de la Biblioteca desde hacía más de media hora. Se mantenía cerca de la puerta, para no perderla de vista. No quería que Madame Pince se fuera de allí sin cumplir su promesa. ¿Eso era acoso? Quizás, un poquito. Sobre todo si Madame Pince le había dicho que lleve su propuesta completa con la esperanza de que Marlee se olvidara luego de un par de días. Las trabas del tipo burocráticas eran el mejor filtro para las solicitudes hechas por caprichos momentáneos.

Pero lo de ella no era capricho. Después de dos años sufriendo las clases de Estudios Muggles, sin sentir que en ellas se hablase de los mismos muggles que tenía por vecinos desde pequeña, Marlee se había dado cuenta de que al menos podía intentar hacer algo. Y ese algo se le había venido a la mente luego de recomendarle a una compañera un libro de un autor muggle, solo para darse cuenta de que dicho libro, mega-famoso y reconocido mundialmente por los muggles, no estaba en la Biblioteca. Es más: no tenían ninguno de los libros del autor, quien por supuesto también era mega-famoso y reconocido mundialmente por los muggles.

Así que Marlee le había pedido a Madame Pince que le dijera cómo podían ampliar la selección de libros de autores muggles, y la bibliotecaria le había dicho que presentase una lista para tener en consideración (sin prometer nada, pero era un comienzo): una lista con todos los libros o autores que debían tener allí, como tanto insistía la Hufflepuff. Se lo había dicho revoleando los ojos al cielo con algo de cansancio, pero Marlee le había tomado la palabra como si fuese una promesa de sangre.

¿El problema? Se le había quedado la mente en blanco. ¡No se acordaba de casi ningún autor para agregar a la lista! Su lista imaginaria tenía cientos de libros. Pero la lista real, pasada por el filtro de su memoria, tenía menos de diez. Así que allí se encontraba Marlee, preguntándole a los alumnos que pasaban si conocían libros muggles para recomendar.

"¿Te puedo preguntar algo?" dijo, acercándose a la siguiente persona que pasó delante de ella, como si fuese una encuestadora de las calles de Londres.

((Abierto))

[Lucas Twilley]

Aunque era uno de los lugares que menos le gustaba del castillo, había días en que simplemente le era inevitable visitar la biblioteca. Tenía que hacer tareas y usar la bibliografía recomendada, entonces, debía pedir libros en préstamo y regresarlos antes de que terminara el plazo para no ganarse la enemistad de Madame Pince. También debía devolverlos en buen estado, pero eso no era algo que le preocupara, era lo suficientemente meticuloso y fastidioso como para que algo malo pasara.

Y ahí estaba, a escasos metros de la entrada de la biblioteca, revisando que en efecto uno de los libros que pretendía devolver estuviera en buen estado y que además, no se le hubiese quedado nada dentro. De veras que estaba concentrado, buscando cualquier defecto que pudiese causarle una mala mirada o reclamo de parte de la encargada, tanto así, que no notó a Marlee en su plan de encuestadora.

Por instinto se detuvo y cuando la reconoció se arrepintió un poco, sin embargo, lo había educado bien. "¿Sí?" respondió, no muy seguro aunque dispuesto a escucharla.

[Marlee McClain]

Le había costado preguntarle a Lucas, porque: 1, lo vio super concentrado; 2, tenía muchos prejuicios por vencer en cuanto a hablar de muggles con gente de Slytherin (ella era consciente de sus propios prejuicios en ese tema puntual, al menos); y 3, nunca había trabajado con él en clase ni compartían las mismas amistades, así que en su mente lo tenía agrupado con muchos otros chicos y chicas que se veían interesantes pero lejanos a ella.

Así que sí: le había costado un par de segundos extra decidir si le hablaba o lo dejaba seguir su camino, aprovechando que él iba tan concentrado que ni siquiera habían hecho contacto visual al pasar. Pero al final pensó en lo mismo que la llevó a hablarle del tema a la Bibliotecaria: no perdía nada con intentarlo.

Dando un pasito algo nervioso hacia él, trató de hablar con normalidad. ¿Le salió? Más o menos. Algún temblor se le había metido en la voz. "¿Conoces libros muggles para recomendarme? O autores muggles..." dijo. -El no ya lo tienes- se repetía en su mente, a modo de mantra relajante.

[Lucas Twilley]

Contuvo la respiración por unos pocos segundos, pocos porque no se le daba bien eso de no respirar, se empezaba a sentir incómodo y le estaban entrando ganas de huir, pero entonces ella habló y él sintió unas ganas enormes de poner los ojos en blanco y seguir de largo. Ugh, quería hablar de cosas muggles con un Slytherin... Pero no, de nuevo, lo habían educado bien y no podía ser grosero porque eso dejaba una mala impresión en las personas.

Cerró el libro que tenía en sus manos y alzó una ceja, mirando con atención a la muchacha, por desgracia sí conocía libros muggles, su papá se la pasaba llenando la biblioteca de la casa con ellos. Miró a sus costados, como si estuviese a punto de hablar de un tema prohibido y no quisiera orejas curiosas por allí, "¿De qué género?" preguntó de vuelta, con su usual tono tranquilo pero serio.

[Marlee McClain]

Marlee sintió los latidos de su corazón en el cuello. Le costó mucha energía mantenerse ahí, tratando de verse impasible y desafectada por la pregunta que estaba haciendo. Por un segundo pensó que Lucas iba a confirmar que hacerle esa pregunta a un Slytherin con el que jamás había hablado era una muy mala decisión de parte de ella. Pero Lucas, luego de levantar la ceja, le había hecho una pregunta tan clara y en contexto que Marlee pestañeó una o dos veces, paralizada, mientras su cerebro cancelaba el plan de retirada y se volvía a plantar en la conversación que había iniciado ella misma.

"Eh... Cualquiera, mientras sean de autores muy vendidos", respondió. Y como ahora sentía que él le estaba haciendo un gran favor solo por preguntar aquello, explicó sus intenciones mientras bajaba la vista al papel (porque le daba miedo ver sus reacciones): "Es que me quejé con Madam Pince porque no hay muchos libros muggles y me permitió hacer una lista de autores para revisarla" dijo, señalando la puerta de la Biblioteca, "pero me quedé en blanco..." agregó, levantando la vista para mirarlo de nuevo.

[Lucas Twilley]

La Hufflepuff siempre le había recordado a uno de esos activistas que su papá le comentaba hacían protestas en su trabajo, así que había procurado evitar interactuar con ella... hasta ese momento, donde su única escapatoria era ser grosero.

Aprovechando que Marlee no lo estaba viendo, hizo un gesto de descontento, la verdad era que no lo estaba ayudando con esa respuesta. O sea, su papá le había dicho una vez que la última edición de Física Moderna se había vendido como pan caliente, entonces ¿Raymond A. Serway era muy vendido? Tenía que ser más específica. "Entiendo" comentó, aunque en realidad no lo hacía -¿Cuál es la necesidad?- él no sentía que necesitaran cosas muggles en la escuela "Pero ¿Qué quieres? ¿Romance, cuentos, ficción, misterio, libros técnicos...?" dijo, moviendo los dedos para enumerar cada género.

[Marlee McClain]

Menos mal que él andaba haciendo gestos cuando ella no la miraba, porque Marlee no es bully ni está loca, pero una patada en la entrepierna no se le niega a nadie.

Marlee fue asintiendo a todos los libros que enumeró, con excepción de libros técnicos. Se le vino a la mente que esos libros serían más útiles para entender a los muggles que los de fantasía pero, como ella no conocía ninguno, tenía miedo de no poder defenderlos en juicio delante de la bibliotecaria. Mejor ir a lo conocido.

"No sé si los técnicos serían fáciles de entender, pero el resto sí. Y solo me acuerdo de estos" dijo, mostrándole la lista que tenía empezada en un pergamino, usando la portada de un libro como apoyo para escribir.

• El señor de las moscas (______)
• La naranja mecánica (______)
• Los viajes de Guliver (______)
• Alicia en el país de las maravillas (Lewis Carroll)
• Robinson Crusoe (______)
• Jane Eyre (Charlotte Bronte)
• Frankenstein (Mary Shelley)

Tenía Gulliver y Brontë mal escrito y no se acordaba de la mitad de los autores, pero era como un muestrario de lo que había leído en su vida.

[Lucas Twilley]

Además de protestona, violenta. Hmph.

"Los libros técnicos nunca son fáciles de entender" comentó, porque desde su experiencia eran aburridísimos y daban dolor de cabeza. Por cortesía, leyó la lista que le mostraba, podía reconocer algunos de los títulos y se le formó una sonrisita en la cara. Esperaba ver una lista llena de títulos de romance, ya saben, porque a las niñas les gustaban esos títulos, pero le agradaba ver algo de variedad. "Te falta una 'L' en Gulliver" le corrigió, poniendo un dedo cerca del nombre. "¿No necesitas los autores? ¿Y cuántos libros quieres en la lista?" volvió a preguntar, necesitaba más información para poder ayudarla.

[Marlee McClain]

Marlee pasaba la vista de la lista a la cara de Lucas con velocidad, temiendo ver reacciones negativas (como la levantada de ceja que se perdió, por ejemplo). Cuando vio que el Slytherin sonreía, no pudo evitar hacerlo ella también. Y claro que había estado respirando (porque si no, se moría), pero de pronto fue consciente de que había estado juntado más aire del que había exhalado, y tuvo que largarlo despacio y concentrada en que no se note.

"¡Es verdad!" dijo, mucho más feliz de lo que cualquier persona de ego frágil estaría con una corrección no solicitada. ¡Es que era genial que la corrigiera! Significaba que conocía el libro y que le importaba lo suficiente como para querer verlo bien escrito. "Sí necesitaría los autores, pero no los recuerdo todos" respondió, tomando aire con calma, ya que seguramente él esperaría la respuesta a la segunda pregunta antes de volver a hablar. "Y pensaba en... ¿100? ¿50?" medio que pensó en voz alta. A todo esto, no dejó de mirarlo, porque necesitaba un indicador de cantidad, para saber si 100 (su número ideal para la lista) parecía mucho.

[Lucas Twilley]

Para nada compartía la felicidad de la muchacha, pero su sonrisa solo empezó a desaparecer después que escucho el número de libros que pretendía incluir en la lista. -¡100 nada más!- qué ambiciosa que era Marlee, ¿realmente creía que Madame Pince iba a hacer caso a una petición como esa? 100 libros muggles (quizá más de una copia por libro) que un número pequeño de alumnos estaría dispuesto a leer ¿No era demasiado?

Suspiró, como quien se enfrenta a un problema muy grande con pocas opciones. "Podrías iniciar con un número más pequeño" quería darle una sugerencia, para tampoco aplastarle la ilusión "por ejemplo, solo sugieres libros de los que sí conozcas el autor". Igual, la bibliotecaria solo iba a revisar la lista, nada le aseguraba que los fuera a aceptar, así que no tenía que esforzarse tanto.

[Marlee McClain]

-Ok, 100 es mucho- pensó al ver la cara de Lucas. Y su sonrisa también disminuyó. El baldazo de realidad estaba frío, ¡sí señor! Pero lo aceptó, porque no tenía idea de lo que estaba haciendo, y al parecer el Slytherin tenía más claro que negociar de cero a cien libros era un delirio.

"Es que me gustaron todos y los quiero recomendar. No quiero limitar la lista por mi mala memoria" dijo, frunciendo un poco la nariz, algo avergonzada. "¿Conoces alguno?" preguntó. Si iba a tener que quedarse en una lista corta, más le valía que estuviese completa. Mientras hablaba, pasaba la vista de Lucas al pergamino nuevamente, pero esta vez con el pergamino arrimado hacia ella para agregarle una 'L' a Gulliver.

[Lucas Twilley]

En esos escasos minutos que llevaba interactuando con ella, se preguntaba una y otra vez por qué quería que la biblioteca tuviera más libros muggles. De las pocas cosas que sabía de Marlee McClain era que tenía padres magos y desconocía todo lo demás. Entonces, asumía que debía tener más interés por el mundo mágico y descubrir que le gustaban cosas muggles era decepcionante pero no algo que lo sorprendiera.

"Ya" dijo, haciendo de nuevo como que entendía la situación de la muchacha. "Sí conozco algunos" admitió e hizo un gesto pensativo "Pero primero tienes que decidir cuantos quieres recomendar" insistió, porque aunque estaba dispuesto ayudarla, no quería invertir demasiado tiempo en hacerlo.

[Marlee McClain]

Qué tristeza si Marlee se enteraba de que estaba decepcionando a un compañero a tan poco de comenzar a interactuar directo con él. Luego no digas que no aportaste a que de a poco se vuelva una luchadora más consistente por los derechos de los muggles. Es tu culpa si de acá a un año te persigue por las escaleras con panfletos y a los gritos.

"Y... Cien es mucho, ¿no? ¿Cincuenta será mucho también? ¿Cuarenta..?" y así seguiría bajando la cantidad de a diez números, hasta que la cara de Lucas reflejara que era un número más coherente, así que me dirás tú en cuál terminó.

[Lucas Twilley]

Nos ahorraremos la opinión respecto a los que torturaron, quemaron, ahogaron y quien sabe que otras cosas más a magos y muggles incautos por allá en el siglo XVII y los derechos que supuestamente los magos de hoy en día les violentan.

Repasó la lista -Lleva siete- y se notaba que le había costado un montón pensar en más títulos con o sin autor, de verdad que ella parecía no tener los pies sobre la tierra. A medida que iba contando, él iba negando hasta que llegó a veinte y le pareció que era una meta posible de cumplir. Levantó una mano para que se detuviera "Veinte. Esos serán suficientes" dijo, luego miró hacía el interior de la biblioteca, evaluando si debían entrar y hacer la lista ahí o si debía huir, considerando que ya había cumplido con una parte de ayudarla.

[Marlee McClain]

Guardemos esa pelea para cuando sea de verdad, así de paso tengo tiempo de investigar para no pasar vergüenza.

Menos mal que cuando dijo 'veinte' él la había parado, porque la cara de apenada de Marlee y el tono de ¿dale que en veinte frenabas, por favor? eran un combo previo al combo de un lagrimón reprimido y un gruñido de frustración al llegar a 'diez'.

"Veinte" repitió, mirando su lista con detenimiento. Estaba bastante frustrada, pero entendía que no podía delirar si quería lograr algo concreto. "Ok. Veinte es un buen número" repitió por segunda vez, y luego suspiró, como para hacer el cambio de mente para acompañar la tarea.

Levantó la vista, sintiéndose algo más segura, ahora que había tomado (la habían ayudado a tomar, en realidad) una decisión importante. "¿Me ayudas con los que recuerdes, entonces?" pidió. Ir a alguna mesa de la Biblioteca tenía más sentido, pero todavía no se le había ocurrido que los pasillos eran un lugar incómodo para hacer esas cosas.