Roderick Plumpton: The Official Biography

[Nathan Colbert]

Salió de la biblioteca con una sonrisa en la boca, quizás demasiado contento por la nimiedad que acababa de ocurrir: la bibliotecaria por fin había encontrado el libro que le había pedido tres semanas atrás. Era la biografía de la leyenda del quidditch Roderick Plumpton, publicada décadas atrás.
Guardó el libro en el bolso, listo para regresar a la sala común y meterse sin escalas en la historia. Quizás podía sentirse inspirado por la historia y aprender una o dos cosas de alguien tan renombrado como Plumpton. No le haría mal mentalizarse en la vida de otro en sus ratos libres, y estaba genuinamente entusiasmado con la idea. Puede que no tenga vida, sí, puede ser.

[Nathan Colbert]

Ah, Merlín le da varita al que no tiene manos (¿magia? Algo así era el dicho). A Nathan no le molestaría en lo más mínimo tener novia, considerando que tiene la misma en mente desde cuarto año.
Nathan se palmeó repentinamente una pierna, porque acababa de olvidarse de darle el set de plumas a la bibliotecaria. Sí, le había comprado un set de plumas para Navidad, porque es un infeliz. Giró sobre sus talones, regresando a donde estaba su escritorio particular, para dejar el paquetito ahí arriba.

[Nathan Colbert]

((JAJAJ Gracias))

Lo dejó a la vista de la bibliotecaria para cuando regresara de buscar lo que sea que había ido a buscar, pero no quería dárselo personalmente si simplemente podía dejárselo ahí. Le daba algo de verguenza dar regalos, porque casi siempre había agradecimientos que sentía que no merecía, que estaba recibiendo por haber hecho el regalo, como si fuera una obligación.
Volvió a girar en dirección a la salida cuando notó el libro dado vuelta (y al chico sosteniéndolo, de lo contrario sería más inusual todavía). Dudó. ¿Le avisaba o no le avisaba que estaba al revés?

[Nathan Colbert]

Detuvo el paso y miró hacia atrás, como esperando que alguien le diera la señal para intervenir.
Tomó aire y se acercó a Otto, sin mirarlo como si pretendiera querer caminar por ahí con otro motivo en mente. "Oye" lo llamó con lo que él creía que era total disimulo casual. "¿Todo bien?" porque quizás eso de leer al revés era acting out.

[Nathan Colbert]

Suspiró silenciosamente en alivio, porque no había necesidad de alarmarse tanto si Otto estaba al corriente de que estaba sosteniendo el libro dado vuelta.
"Yo no diría 'ridículo'" le dijo alzando las cejas, porque no quería que pensara que él era el tipo de persona que andaba pensando eso de los demás sin conocerlos bien. "Admito que sí es una buena forma de agarrar desprevenida a la gente" comentó.

[Nathan Colbert]

Nathan asintió con la cabeza, sonriéndole brevemente. "Nathan" le informó (por si solamente conocía su apellido) o corrigió, porque de todos modos no tenía problemas en que la gente lo llamara por el nombre, por más sencillo que fuera su apellido.
"¿Puedo no preocuparme, entonces?" preguntó, para asegurarse. Vaya uno a saber porqué tenía que andar evidenciando que no estaba leyendo, tal vez era una tarea que requería colaboración.

[Nathan Colbert]

Miró alrededor, tratando de ser disimulado y fijarse si había alguien que estuviera mirando en dirección a ellos.
"¿Este es un buen lugar para esconderse?" preguntó, porque esa información siempre puede serle útil en el futuro cercano.

[Nathan Colbert]

Nathan alzó la vista al techo momentáneamente. Siempre quiso ir a la sección prohibida a revisar todos los libros. Volvió la vista a Otto.
"¿Te han dejado sacar alguno de ahí alguna vez?" curioseó, con una muy obvia nota de interés en la voz. Necesitaba gente con contactos en la biblioteca, ahora que lo pensaba.

[Nathan Colbert]

Quizás eso le faltaba para iniciar su interés en la lectura como hobbie, el tener acceso ilimitado a los libros de limitado acceso, ¿eh?
"No, tampoco. Me gustaría" admitió, encogiéndose de hombros. "Aunque entiendo que no puedan dejar ciertos libros ser leídos porque solamente somos alumnos" en realidad quiso decir menores de edad, pero para él son sinónimos "pero aun así...". Yo sé que Nathan es un embole, yo si fuera Otto, escapo ahora.

[Nathan Colbert]

Inhaló y mantuvo el aire en los pulmones mientras Otto respondía, para exhalar momentos antes de responder. Lo pensó "Yo siempre tuve la impresión de que algunos alumnos podían ganarse el privilegio de sacar libros de esa sección". Nathan lo veía como un incentivo, ¿quién no querría ser uno de los pocos con un libro 'prohibido' en las manos? Pero seguramente requería excelentes notas y una madurez que pocos obtenían durante la cursada escolar.

[Nathan Colbert]

Peor sería si lo llamaran Otto Banderita de pura flojera y pocas ganas de aprender a pronunciar apellidos ajenos, ¿no?
Soltó aire por la boca, mirando al Ravenclaw brevemente, antes de girar la cabeza y ver hacia la sección prohibida. De hecho eso tenía mucho sentido, porque estaba bastante seguro de que era así como funcionaban las cosas.
"No me había dado cuenta" comentó en voz baja, frunciendo el entrecejo. Él se da cuenta que es estúpido, al menos, pero no sé si puede hacer algo al respecto.

[Nathan Colbert]

Miró a Otto. Primero, su expresión era de confusión, porque seguro que había escuchado mal. Pero no era sordo, y en la biblioteca no había mucho ruido de fondo que pudiera contribuir a que no escuchara correctamente lo que le decían. Así que su segunda y final reacción fue reír en voz baja, porque sin importar lo mucho que había tardado en captar el chiste, por fin le había caído la ficha. Qué gracioso que es este Ravenclaw, caray.

[Nathan Colbert]

Alzó las cejas al escuchar la palabra 'castigado'. Se suponía que era una de esas palabras gigantes y aplastadoras de ánimo. Pero Kerry había sobrevivido a muchos castigos. De todos modos, no podía evitar sentirse intimidado ante la idea de ser castigado. Temeroso, incluso.
"No sé si..." frunció el entrecejo. Estaba siendo un cobarde. "¿Te parece?" preguntó. Maybe he was acting out. Ya era hora.