A todo pulmon

[Deren Sett-Strato]

Eso le hizo reír un poco pero no tanto, fue una carcajada no fuerte nada más. Luego sus labios formaron una pequeña sonrisa que se torció hacia un lado. "¿Y por qué se contuvieron?" preguntó interesado, ahora torciendo la cabeza también. Porque que a uno lo quieran golpear no se escucha muy amenudo, bueno siendo Deren quizá sí, pero aún así... no es algo que digas: ah sí y no le quieras tomar importancia. "No es tan difícil sabes", ok creo que Deren a veces se pasa de provocador. Se me hace que es la edad.

[Eileen Breckenridge]

-Porque sería una pena si no procrearas- pensó, pero se negaba a decirle algo así. ¿Para qué admitirle que estaba guapo si él ya sabía? Aparte, por ahora, era lo único bueno que le veía. OK, eso y el talento para el quidditch, ¡pero se negaba a ver algo más, ugh!
"¿Me estás invitando a que te patee en la ingle?" preguntó, sin quitar la cara del libro. Se pasó la manga del sweater por el rostro, apretando los ojos para deshacerse de las lagrimitas. "Lloro de felicidad".

[Deren Sett-Strato]

¿Es en serio? ¿Quién llora de felicidad por permitirle patearlo? Gryffindors, están todas locas. "¿Viste?" preguntó de nuevo engreido. "¿Cómo sí puedes dejar de toser?" porque de loco iba a contestarle la pregunta, además era bueno para incitar pero tampoco era tan estúpido como para lograr que le pegaran. "Autocontrol" y creo que fue suficiente por ahora, se giró de nuevo hacia su libro para seguir con su trabajo. Tampoco quería tardarse años en ese lugar.

[Eileen Breckenridge]

Autocontrol fue lo que usó para no intentar arrancarle un manotazo de cabello, porque de verdad que Sett-Stato sabía cómo hacerla enojar ante la más mínima provocación. Y a forma de confesión, a Eileen a veces le gustaba que le diera tanta ira, pero solamente cuando la situación era tranquila, como esta, en la que las emociones fuertes son hasta ridículas. Si él hubiera dicho que todas las Gryffindor son locas, no le agradaría tanto.
Abrió los ojos, encontrándose de frente con el libro que había tenido entre las manos hacía largo rato. Y ante el silencio del Slytherin, decidió que lo mejor era anotar dos o tres cosas más y salir de ahí. Ni importaba que su trabajo quedara un poco incompleto, mejor era hacer una salida con dignidad antes de que se arruinara todo.

[Deren Sett-Strato]

Creo que hasta no encontrar una persona que le ponga un hasta aquí o tenga una seria sesión de interiorismo, el chico seguirá siendo un higadito por el resto de sus días, porque no era la primera vez que sacaba de quicio a una persona hasta querer golpearlo (puedes preguntarle a Will Buffey).
Se concentró rápidamente en sus apuntes, que se olvidó de Eileen de igual forma. Sólo si llegase a toser nuevamente volvería a prestarle atención, pero como no creía que fuera a pasar, ni se preocupó.

[Eileen Breckenridge]

Menos mal que Deren volvió a lo suyo, porque Eileen estaba empecinada a terminar el trabajo de una vez. Luego podría salir y toser todo lo que se le diera la gana, aunque obviamente no es que tuviera ganas de toser.
Empezó a mover una de las piernas en el lugar, tratando de apurarse con el ritmo, pero el movimiento estaba complicándole escribir con letra prolija. -Ughhhh- ¡ya la había puesto de mal humor! Era todo muy injusto.

[Deren Sett-Strato]

¡¿Para qué tose?! Deren estaba sentado a un costado de ella sin hacer ruido, ¿para qué empezó a hacerlo ella primero? Y no podía ser cierto esto, ¿primero tos y luego movimientos raros con la pierna? Detuvo el movimiento de su mano, señal que decía que Deren estaba siendo distraído por algo. Lentamente giró el rostro hacia su compañera y le miró fijamente la cabellera, tratando de lograr que con eso volteara. "¿Qué acaso sufres de hiperactividad también?" pregunta inocente, pero con toda la intención de provocarla.

[Eileen Breckenridge]

Giró la cabeza y abrió grandes los ojos, mostrándole los dientes en un gesto salido de un documental sobre macacos violentos.
"¡Me pones nerviosa!" reclamó entre dientes, bajando la voz pero dejando claro en el tono que estaba exasperada. ¡Ya quería terminar con el trabajo y largarse de ahí! Sett-Strato podía caerse por un barranco y arruinar esa cara perfecta para darle más justicia al mundo.

[Deren Sett-Strato]

La cara de Deren no es perfecta, no exageres. No que pueda devolver el mismo piropo, ese cabello enmarañado (porque así lo veía él) es tan de mujeres poco cuidadosas...
Sonrió de lado por la confesión. Le subía el ego. "¿Te pongo nerviosa?" repitió más en burla que por no haber entendido. "Yo sólo te pedí que dejaras de toser, no te puse matrimonio", jó. La pone nerviosa... ¿Qué, acaso Deren le gustaba? Porque nadie se confiesa de esa manera y tan fácilmente. Esa Eileen se lo tenía bien guardado.

[Eileen Breckenridge]

Hizo una mueca de exagerado dolor cuando él mencionó lo del matrimonio. ¿Por qué le tocaba ser tan irritante? Todo lo que decía le resultaba como un piedrazo en el estómago. Mejor era no mirarlo, para no distraerse.
"También me ponen nerviosa los perros rabiosos, así que puedes ir bajando esos humos" sugirió, como si estuviera superada. ¡Superadísima! Porque sí, ni modo negarlo de que lo encontraba súper atractivo, pero su carácter era tan desagradable que no podía ni decir que le gustaba el paquete entero. No, ese paquete no, no me malentiendas.

[Deren Sett-Strato]

Tú fuiste la que pensó mal primero, te recuerdo.
Amplió la sonrisa cuando escuchó hablar a Eileen. Ok, tengo que confesar que manejó muy bien la situación como para contestar algo así. "No son humos, tú misma me estas diciendo que te pongo nerviosa ¿por qué otra cosa puede ser?" y le estaba diciendo todo eso porque le gustaba ser castroso. Ya lo había desconcentrado de sus labores, ahora que le pagara por el tiempo perdido.
Se reacomodó en su lugar por inercia cuando sintió un dolor en un músculo por estar tanto tiempo en esa posición y dejó el peso del otro lado.

[Eileen Breckenridge]

Pensé mal primero porque es mejor prevenir que curar, obvio que por eso solamente, ¿eh?
Lo miró y exhaló lentamente por la boca. ¿Y ahora qué le contestaba? Que Sett-Strato fuera bonito no significaba que lo encontrara menos irritante cuando hablaba. ¡Y aparte él se atrevía a ser tan descortés con ella! Si él fuera buena persona podrían llegar a un acuerdo lógico: yo no te caigo bien y tú no me caes bien, pero podríamos dejar nuestras diferencias a un lado para ir a fajar de vez en cuando. Pero no, claro, Eileen pensaba que el señorito seguro que no tenía esos impulsos hormonales como para babosear con alguien como ella... "Quizás me estresa tener que defender todo lo que digo porque solamente piensas en tú mismo" criticó, inhalando por la boca por error, así que mantuvo parte del aire en sus mejillas como una tarada.

[Deren Sett-Strato]

Quizás estés equivocada Eileen. No por algo Deren está en la época hormonal, sin embargo, es muy tranquilo como para ser absorbido por sus impulsos carnales. Quizá cuando se de cuenta de que Eileen es una probable candidata para practicar esas cosas, puedan suceder.
"Yo no tengo la culpa de que seas tan aprehensiva entonces, Breckenridge" contestó con esa gran sutileza que tiene para decir verdades. "Siento pena por el novio que tengas, ha de tratarte con pinzas para que no te alteres" y eso lo dijo porque quería ser castroso nada más.

[Eileen Breckenridge]

Se tragó el aire, cosa de la que se arrepentiría luego, porque ahora estaba enfocada en tratar de no quedar como una total estúpida delante del Slytherin.
"Un novio mío necesitaría algo más grande que unas pinzas" usó ambas manos para hacer un gesto de pinzas con los dedos índice y pulgar "para lidiar conmigo". Y según Eileen ese era el gesto para las pinzas, especialmente si algún adulto la veía, porque ¿ella, haciendo un gesto casi obsceno tratando de implicar algo más que unas simples pinzas? No, jamás...

[Deren Sett-Strato]

((Oh, te veo diferente ¿cambiaste de look? XDDDD))

Pues, yo no sé si Eileen peque de inocente o no sé la verdad, porque no sé qué quiso decir con ese gesto con los dedos, pero para Deren, eso quería decir que aquéllo, you know, lo tenía chiquito. Por Merlin, Eileen, estabas hablando con un hombre. Cuando lo hagas, trata de cuidar tus palabras, por favor.
Le dio risa, pero sólo exhaló unos cuantas carcajadas porque recordaba que estaba en la Biblioteca. "Sí, claro, me imagino que con... ese" imitó el ademán con sus dedos "tamañito no te debe complacer" y no pudo evitar de nuevo soltarse en carcajadas. Ay, Eileen, ahora sí lo habías hecho reír en serio.