Aprovechando la situación

[Lorenz Van Buren]

Sonrió de lado, dos pueden jugar a ser sangre pura y desconocer el mundo muggle estando en Slytherin.
"Nunca se me ocurrió que quisieras" dijo con sinceridad, haciendo la cabeza hacia atrás para darle una última mirada a esas dos chicas que de ahora en más eran interesantísimas. Miró a Regina de reojo "Es decir, siempre pensé que no tenías interés en llamar la atención de ese modo".

[Lorenz Van Buren]

Giró la cabeza hacia Regina, algo sorprendido "¿De ninguna manera?" repitió "Suena un poco excesivo, de seguro de alguna que otra forma te gustaría llamar la atención, aunque sea de unos pocos..." sugirió, porque aunque Regina pareciera de piedra, seguro que querría que alguien la notara de alguna forma en particular. Alguien tenía que haber.

[Lorenz Van Buren]

Ignoró el paquete de galletas de Regina, porque pensar en lesbianas no le permitía estar al 100% de sus capacidad para manejar sus sentidos.
"¿Y no hay nada más allá de los rumores, Regina?" preguntó, iba a comentar algo sobre Crouch (hey, seguramente ella no era la única que andaba esparciendo información por ahí) pero obvió el tema. "Es decir, ¿es tu único interés social por ahora?" quizás no le interesaba salir con nadie. Vigilada por sus hermanos menores, quizás tampoco podía como quería, quizás esa era una imagen que luchaba por mantener: una chismosa frígida que está más buena que comer con la mano.

[Lorenz Van Buren]

Giró la cabeza ligeramente hacia Regina, pensando sobre lo que ella había dicho, ¿a quién le gustaba solamente pensar en lo que podría pasar en vez de ir a probar un poco en carne propia? De todos modos, muy lógico de su parte. Aburrido, pero seguramente era tremendamente lógico.
"¿Cosas tuyas?" preguntó, él no estaba al tanto de los rumores de Hogwarts, pero hasta donde tenía entendido, de Regina no había casi ninguno. Excepto ese sobre ella y sus hermanos, pero sonaba demasiado bizarro para ser verdad.

[Lorenz Van Buren]

Apoyó las manos en el borde de la mesa y unió las puntas de los dedos pulgar e índice, mirándose las manos como si fuera la primera vez que las podía mover o algo así. Es que estaba pensando en lo que había dicho Regina y para pensar, es más fácil no mirarla y que no se escape la mirada hacia las lesbianas.
"Pero creo que eso depende de con quién estés discutiendo esas cosas. Claro que un hombre va a quedar como un dios si engaña a su novia, pero solamente entre otros hombres. ¿O me vas a decir que las mujeres no lo van a juzgar a él por haberse dejado tentar por la otra?" okay, estaba jugando con malas cartas, pero al menos iba a intentarlo. Mal jugador para salir a representar a su género en este juicio.

[Lorenz Van Buren]

Sonrió cuando Regina se señaló, y echó la cabeza hacia atrás para no reírse en la biblioteca y que Madame Pince lo sacara a escobazos. Tomó aire por la nariz y volvió la cabeza hacia Regina "Es una lástima, porque eso realmente no hace quedar muy bien a la población femenina del colegio" observó. -¿Todas menos Regina?- apretó los labios unos segundos, antes de hundirse en pensamientos raros y salir de esos enseguida. Nah, seguramente era una forma de decir. Había otras frígidas chicas que no caían por esos playboys.

[Lorenz Van Buren]

Se quedó serio, mirando a Regina con algo de intriga e inseguridad. ¿Gesto, qué gesto había hecho como para condenarse a ser uno más del montón que parecía perder puntos con gente exigente como Regina?
"No ayuda mucho, en realidad" comentó con respecto a Eugene. Porque la verdad es que sería muy cool poder pertenecer al grupo de Eugene y Dietrich, que eran tan cool y exclusivos. Y seguramente ellos no hacían gestos que los condenaban. "Porque mal no le va a Genkov" aclaró.

[Lorenz Van Buren]

No sé qué tan agradecido vaya a estar con ustedes la verdad, pero esperemos que sea como dices, y que termine en deuda por salvar mi vida. Y supongo que la de Diane, también.
Demoró unos segundos "Supongo que es verdad" accedió, alzando un hombro. La de quilombos que se les debían armar a esos suertudos. "Pero ellos también eligen mentir con acciones, algo bastante difícil" señaló. Pero después de decirlo cayó en cuenta que había varios que eran bastante abiertos con su postura de Playboy, y las chicas caían igual.

[Lorenz Van Buren]

Que Regina le cediera la palabra hizo que una lucecita de alerta se encendiera en su cabeza, pero la ignoró. Una chica que le cuenta que hay dos lesbianas en Hogwarts no puede ser mala. Jamás.
"Bueno, ya sabes... mentir con palabras debe ser relativamente fácil" nótese el 'debe', lavándose las manos de sus propias mentiras "pero ¿cómo desmentir acciones? ¿Y cómo siguen creyéndoles, una y otra vez?" un poco de amargura, un poco de admiración.

[Lorenz Van Buren]

Tomó nota mental apenas pudo entender el significado de las palabras de Regina. Quizás ella no se daba cuenta, pero esa información había sido tremendamente útil, especialmente si era cierta y se aplicaba con bastante fidelidad a las mujeres de Hogwarts.
Sonrió, porque era imposible negarse que algo así le venía bárbaro. Que ellas solamente quisieran ser escuchadas y no le prestaran tanta atención a lo que decía sería perfecto en la situación imaginada por Lorenz. Igual del dicho al hecho...
La miró, expectante a que saliera de ella otra luz salvadora llena de consejos.

[Lorenz Van Buren]

Él había estado demasiado despistado en ese momento como para notar la fuga de las estudiantes lesbianas que, de haberlas visto más de cerca en una situación comprometedora, habrían de invadir sus sueños nocturnos durante días y días.
"¿Regina?" preguntó, mirándola extrañado. Tenía una expresión particular en el rostro, y estaba mirando para cualquier lado. Desvió su propia mirada hacia donde parecía que ella estaba observando, pero no notó nada que pareciera muy interesante -?-.

[Lorenz Van Buren]

Frunció el entrecejo, pero lo relajó enseguida. "...De nada" se llevó el reverso de la mano a la mejilla besada por Regina, lo que lo dejó un poco sorprendido como para preguntarle a dónde iba o continuar tratando de aprender más de la sabiduría Duke.
Se quedó viéndola alejarse y no bajó la vista a la mesa hasta que ella se hubiera perdido de vista -Okay-, ¿qué estaba haciendo en la biblioteca? Ya se le había olvidado.