El estante superior

[Roman Joyce]

Concluyó que no era problema suyo por qué ella necesitaba un libro de tercero, porque de nuevo quién era él para juzgarla si necesitaba por ejemplo... repasar algo del tercer año. A él le habían dicho que ese año debían empezar con los hechizos no verbales y ni siquiera estaba seguro de poder pronunciar bien los que ya sabía, vivía con miedo de hacer explotar algo solo por alargar de más una 's'.

Como fuera... Acerco el libro a la pelirroja y lo dejo con cuidado en sus manos, ya saben para no hacerle daño si lo soltaba de golpe. "¿Necesitas algo más?" le preguntó y hasta la estaba mirando (había tenido que levantar unos milímetros su cabeza y todo) para ser completamente educado.

[Babette Kent]

Sostuvo el libro contra su pecho con una de las manos mientras asentía con la cabeza, sonriendo.

"Solo algunos más", respondió, levantando la mano derecha lo más arriba que el movimiento del brazo le permitía en esa posición rara de (falsa, ridículamente falsa) herida. Apuntó hacia una zona hacia la izquierda de Roman, en el estante superior al de antes. "Ese de tapa blanca con una raya verde", le dijo, mirando hacia un libro bastante grueso.

Quizás podía ser obvio que no tenía idea de los títulos porque: A) es miope y no ve los títulos bien ni con lentes. B) los está eligiendo por ubicación y tamaño. Pero para un alma inocente y buena, quizás es que estaba señalando los libros por sus rasgos más notorios, para que a Roman le sea fácil ubicarlos.

[Roman Joyce]

Asintió, siguiendo la dirección en la que ella señalaba se encontró con el libro de apariencia pesada -Algunos más, algunos más, algunos más- resonó en su cabeza, ¿serían así todos? Estaba seguro iba a quedar pesado para sus hombros y quizá debía ofrecerle ayuda para moverlos al terminar. Ojalá su compañero no regresara pronto, para que no le arruinara la logística.

Se movió para quedar lo más cerca del libro y luego se alzo sobre sus talones unos tres centímetros para llegar cómodamente al libro, esa vez si le entro un tantito de frío por debajo de la camisa, pero no le fue difícil colocar sus dedos sobre el objeto. Aún no estaba pasando vergüenza por ser bajo.

[Babette Kent]

Ay, pero Roman, ¡acá no queremos que pases vergüenza por ser bajo! Solo queremos hacer algo incorrecto para la sociedad, que es babearnos ligeramente. En defensa de Babette: a ella la miran también. Y son los '90, de paso. Ojalá en unos años más le llegue el memo de que babearse está mal. Y acabo de notar que ese día le tendría que cambiar el nombre por Respetette. ¡Alto nombre!


Babette se dio cuenta de un error a la hora de planear, pero lo va a corregir con el siguiente libro. Es que el ángulo de visión que ella tenía desde la mesa, más lejos y sentada, era muchísimo mejor que el que tenía ahora al mirar al lado de él y de pie. Eso no quita que haya mirado disimuladamente hacia la cintura de Roman y que no le haya parecido que la tela levantándose era muy sexy, ojo.

Cuando Roman se dé vuelta, la va a encontrar las mejillas un poquito más coloreadas de lo normal, pero lo va a estar mirando a los ojos, porque no se detuvo mucho en la zona prohibida.

[Roman Joyce]

Un poquitín más y... ¡Ya! El libro estaba en su mano. Era tan pesado como había esperado y en la cubierta decía bien grandote 'TROLLS'. Lentamente regreso sus talones al suelo, mientras leía (o intentaba, hasta donde podía) el resto de las palabras que estaban allí.

Con su mano libre se jaloneo un poco la camisa hacía abajo, pensando que ya iba siendo tiempo de empezar a usar camiseta debajo para evitar el frío. Luego se giro hacía la pelirroja, "Aquí está" dijo, sin extendérselo de inmediato "¿Quieres que los lleve hasta tu mesa?" ofreció, porque desconocía la gravedad de la lesión (o tan siquiera si era verdad), pero no quería ser responsable de que fuera peor.

[Babette Kent]

Babette también llegó a leer 'TROLLS' desde donde estaba, porque era un título bastante grande, a comparación del subtítulo, que ni se esforzó en tratar de leer. Los ojos se le agrandaron un poco de la sorpresa, porque ¿cómo podía hacer para combinar ambos libros en algo como un trabajo coherente? Bueno, lo inventaría al final, cuando terminara de elegir libros al azar.

"No hace falta, puedo dejarlos aquí", dijo, poniéndose en cuclillas para dejar el libro de encantamientos de tercero en el suelo, delante de sus pies. "Es solo un momento", agregó. Estiró las manos hacia arriba y, como lo hizo sin despegar los brazos del cuerpo, le quedaron ridículamente sobre las rodillas.

Ángulo de visión corregido. Posibles problemas: una bibliotecaria que apareciese de golpe y la regañase por dejar libros en el suelo. Babette ya lo había considerado en su cabeza, y el veredicto era que totalmente valía la pena la levantada en peso, si antes podía ver un poco de abdominales. Como para poder fantasear luego, mientras organizaba papeles del 1800 como castigo y se aburría a morir.

[Roman Joyce]

((AJAJAJAJAJA BABETTE NO PUEDE SER ¡QUÉ GENIA!))

Ladeó su cabeza, como un perrito cuando le dicen algo y no entiende, para él no había problema en ayudarla a llevar los libros y luego seguir buscando otros, porque por supuesto en ningún momento pensó que podían estar en problemas al poner los libros en el suelo... Así que accedió sin darle muchas más vueltas. Con cuidado dejo el libro sobre las manos de ella, aún preocupado por el supuesto estado de sus hombros, por lo que se inclinó para que no tuviera que estirarse de más.

Regresó a su posición anterior y mirando la estantería preguntó: "¿Cuál es el siguiente libro?" dispuesto a ayudar con otro, ajeno a la situación en la que se iba a encontrar en unos instantes.

((No puedo evitar pensar en esta canción cuando leo TROLLS))

[Babette Kent]

((Hace todo lo que la player jamás se animó a hacer. Esa canción no se me pegó ni ahí, jaja. Deberían repetir 'trolls' en el estribillo o algo para ayudar a las malas memorias como la mía.))

"¡Gracias!" dijo, tomando el libro y repitiendo el movimiento extraño para dejarlo sobre el anterior. "El siguiente era..." le dijo, levantando la cabeza mucho más que antes.

El ángulo bello para ver por debajo de las camisas era un poco complicado a la hora de ver los libros de los estantes de más arriba. ¿Y qué onda que quedaban todos libros marrones en el estante que ella quería señalar? Solo había dificultades en este camino de las hormonas, señores del jurado, pero tienen que reconocer que a la pelirroja no le faltaba inventiva en situaciones sin futuro académico, como estas.

"El quinto de izquierda a derecha, en el estante arriba del anterior", le dijo, finalmente.

[Roman Joyce]

((Si no fuera porque estoy escuchando al Baekhyun, te escribía una de your hair in the air. Pero bueno, te ofrezco: esta otra))

Román sintió que le estaba diciendo un trabalenguas. Se revisó las manos para revisar cuál era la derecha y la izquierda (y no importaba cuantos años pasaran, jamás se sentiría tonto por hacerlo), luego contó lentamente los libros en el estante que ella había dicho. Cuando hubo localizado el libro, volvió a realizar el mismo procedimiento: se acerco lo más que pudo y aunque sintió que no alzaba más sus talones, si tuvo que estirar más su cuerpo y por lo tanto su camisa volvió a levantarse. Uff, necesitaba hacer algo al respecto.