Cambio de rutina

[Frankie Gibbs]

Vale, si es que Valentine-Player nos deja algún turno porque mira que esa varita de Jesse está enamorada de ella.

Frankie abrió mucho los ojos y regresó caminando rápido, dando pasos cortitos, con las espalda bien erguida y el cuello tensado. Se detuvo frente a Rainier, bastante cerca para no gritar "¿Veníaalguien?" Preguntó en voz baja, sin atreverse a mirar hacia los lados. Si alguien los estaba observando y Frankie volteaba a verlo nerviosa se iba a ver sospechoso.
¿Qué te dije? El sentido común se le apaga y se le prende como se le da la gana.

[Rainier Bruneau]

Deben haber varios con varitas enamoradas de Valentine-player, por cierto.
La miró, incrédulo: ¿en serio, en serio le preguntaba si venía alguien? ¡No venía nadie hasta que ella habló en voz alta! Bueno, para ser sinceros tampoco estaba viniendo nadie ahora, pero ¡la paranoia, Frankie! "Uh..." habló en voz baja, ¿qué hacía, le mentía? ¿Admitía que había exagerado en su reacción? La miró, sin saber qué decirle, ¿estaba mal que se hubiera quedado sin palabras? "Uh" sí, Rainier, no creo que repetir 'uh' dos veces cuente como hacer conversación.

[Frankie Gibbs]

Lo certifico.

Frankie miró a Rainier expectante con las cejas alzadas, esperando que después de su 'Uh' viniera el nombre de la persona que estaría a su lado en los siguientes segundos. Sin embargo, nada pasó, ni Rainier dijo nombres, ni nombres vinieron a ellos. Frankie volteó la cara para observar la biblioteca, notando que nadie reparaba en ellos. Miró de nuevo a Rainier con la boca torcida en una expresión de reproche "No viene nadie." Dijo para luego golpearle el hombro con fuerza. No porque estuviera molesta (que si) sino porque su mano era naturalmente pesada. "Avísamesirealmentevienealguien." Se giró y volvió al fondo del pasillo, ésta vez sin detenerse y simplemente pasando sobre la cuerda.

Empuñó su varita. "Lumos." Dijo, y todo se alumbró. Ahora, como bien le pasó antes, no sabía por dónde comenzar. Es más, ya se le había olvidado qué buscaban.

"Nox." Pronunció y regresó hasta donde estaba Rainier, pasando por encima de la cuerda "¿Quéeraloquebuscábamos?" Le preguntó como la perdida en la vida que era.

[Rainier Bruneau]

La miró atentamente cuando ella fue hacia la sección otra vez... y luego regresó. Le dieron ganas re reírse, porque la situación en sí era chistosa, pero se tragó las ganas.
"Mejor vayamos los dos" le dijo, alzándose de hombros. Si alguna autoridad los encontraba, Rainier seguramente se iba a quedar callado, por lo que necesitaba informarle a Frankie de su excusa por adelantado para que ella fuera la vocera del dúo. "Y si alguien nos dice algo, pensábamos que los de sexto y séptimo tenían permitido el ingreso y ya, un error sincero" lo que no tenía sentido, poque literalmente estaba mintiéndole sin la más mínima verguenza, pero ahí lo ves. Por eso los Slytherin no son de confianza, Frankievel.

[Frankie Gibbs]

No sabes lo tierno que es que le digas Frankievel, de verdad. Me dio una subida de azúcar y todo (?).

Frankie siempre había querido un compañero de hazañas. No malinterpreten, recibir todo el crédito era fantástico pero siempre ha creído que los dúos pueden ser muy poderosos, tipo Bonnie y Clyde o John Travolta y Olivia Newton-John en Grease. Por eso, no pudo evitar dar un saltito en el lugar y agarrar a Rainier de la mano en la forma más infantil posible "¡Ok!" Exclamó y lo jaló hacia el fondo del pasillo. Saltó la cuerda aún sosteniéndole la mano y allí se detuvo y lo miró, esperando a que le dijera qué buscaban.
No es que le molestara el sólo estar allí, ¿eh? El momento tenía potencial. Muchas cosas se pueden hacer en la sección prohibida a mitad del día, especialmente el ser atrapado en cualquier segundo. ¿Qué estará haciendo Roan en este momento?

[Rainier Bruneau]

Se dejó jalar, un poquito incómodo por la tomada de mano (¿cuándo voy a tener un personaje a quien no le moleste que lo tomen de la mano? Misterios del universo) pero siguiendo a Frankie mientras hacía su mejor esfuerzo por pretender que no, nada, re normal que se metieran en la sección prohibida, cosa de todos los días.
Con la mano libre sacó el papel del bolsillo y se lo extendió a la Gryffindor para que leyera el título, mientras se aguantaba las ganas de mirar por encima de su hombro. Mentalmente se repetía -Podemos entrar, podemos entrar- un legeremántico se moriría de embole cerca de Rainier.

[Frankie Gibbs]

De repente, lo que tenía anotado Rainier no era importante. Es decir, ¡Estaban en la sección prohibida! ¿Van a desperdiciar los pocos minutos que puedan tener ahí buscando lo que seguramente no van a encontrar? Porque para ser sinceros, Frankie nunca pensó que hallarían lo que buscaban ahí. O sea, es una tarea escolar, ¿Cómo podría ser prohibida? No, ella ne desperdiciaría la oportunidad.

Frankie le bajó la mano que Rainier le había extendido con el papel sin mirarlo "¿Creesquehayahechizossúperpotentesenesoslibros?" Preguntó, distraída, acercándose a uno de los estantes. Le llamaban la atención los que estaban encadenados, pensando que era una medida exagerada.
¿O tal vez sí eran capaces de salir caminando?

[Rainier Bruneau]

Devolvió el papel al bolsillo, siguiendo a Frankie a una distancia prudente. La verdad es que algunos de los títulos de los libros sonaban tan inocentes que no comprendía porqué estaban en la sección prohibida.
"Supongo. Aunque también esto podría ser un esfuerzo de seis años para que cuando finalmente llegues a séptimo te queden ganas de visitar la biblioteca todavía, con eso de que tienes acceso a lo prohibido" dijo, porque no le sorprendería que los adultos de Hogwarts tuvieran planes tan poco éticos para hacerlos aprender cosas. ¡Los muy atrevidos!