Edad: 29 años
Estado civil: Soltero
Estudios: Gryffindor
Sangre: Pura
Ocupación: Fabricante de ojos mágicos (a medida y sólo con un adelanto del 20%)
Personalidad: Tiene un carácter fuerte, no le gusta que se entrometan en sus asuntos personales y tiene problemas para dejar a la gente intimar con él a niveles emocionales. Es muy reservado con lo que siente, aunque es una persona fiel a las morales con las que fue educado. Le gustan las cosas bien hechas, es un fanático de los detalles técnicos de cada pequeña cosa.
Suele enojarse con facilidad cuando se lo provoca, haciéndolo actuar de forma irracional. Sin embargo es una persona divertida y amable, no le gusta buscar problemas más allá de que su personalidad se los sirve en bandeja.
Está totalmente en contra de las ideas de la supremasía de la sangre pura, a pesar de ser uno de ellos. Cree que todos nacemos con derechos iguales y que son las decisiones y la personalidad la que demuestra el valor de una persona.

Familia: Tiene una familia bastante grande, pero para él su mundo son sus hermanos y sus sobrinos por parte de su hermana Molly, casada con Arthur Weasley. Adora a sus sobrinos, aunque no tiene mucho tiempo para pasar con ellos. Su hermano Fabian es una de las personas en las que más confía, incluso más que en sí mismo.
Apariencia: Es ancho de espaldas, de altura normal para su contextura pesada. Tiene ojos azules, cabello castaño (de joven era casi pelirrojo) y de mandíbula marcada. Tiene una cicatriz en el brazo derecho, horizontal, a la altura de los pectorales. Se la hizo un tipo rumano hace unos diez años cuando Gideon hizo su viaje al mundo al finalizar Hogwarts. A pesar de eso le guarda bastante afecto a la marca, como prueba de valentía y de un viaje de una vez en la vida.
Defectos y virtudes: Su más grande defecto es su temperamento, fuerte y breve. Es como una bomba encendida con una mecha muy corta. Le cuesta mucho controlarse.
Como virtud es una persona sumamente atenta a los demás y algo altruísta, dispuesto a darlo todo por los demás y poner sus necesidades en segundo lugar.
Algo más: Maneja mejor las manos que la varita. Jugaba como bateador en el equipo de Quidditch de Gryffindor desde cuarto a séptimo. Consideró ser jugador profesional pero no aguantaría vivir entre esos egos crecidos de las grandes ligas.