- Nombre completo: Alexei Zelinski
Casa y año: Hufflepuff 6to
Fecha de nacimiento: 20 de febrero de 1973
Fecha de defunción: 8 de febrero de 1990
Padres: Ambos muggles

Alex regresó a su casa para las vacaciones de invierno de 1989, donde vive su madre viuda. Con una casa estructuralmente en declive, un crudo invierno, y un incremento de tareas del hogar, se enfermó. Con las defensas bajas, la tuberculosis renal que tenía latente hizo estragos en él. Debido a la falta de acción de su madre, quien vio la oportunidad para tenerlo en la casa más tiempo y evitar que regrese al colegio, Alex no fue visto por un profesional de la salud muggle ni mágico hasta que fue demasiado tarde. Falleció en su hogar, en la cama matrimonial de sus padres, el 8 de febrero de 1990.
- Personalidad:
Alex es simpático, crédulo y optimista. Sus ganas de que esté todo bien en el mundo hacen que le cueste decir que no y defender sus intereses, porque cree en la justicia divina que lo va a recompensar por todas las veces que él prefiera poner la comodidad de los otros sobre su bienestar. Hasta ahora no le viene funcionando muy bien el sistema, pero no se cansó de intentar.
Es cauteloso (tirando a temeroso) con probar cosas nuevas y desconocidas. No le gusta tomar riesgos y aunque quiera creerse despreocupado, Alex siempre tiene dudas cuando llega la hora de tomar grandes decisiones. No es corajudo, prefiriendo siempre ir a lo seguro y evitar problemas tanto para él como para los demás.
Le va bien en clase, no le molesta sentarse a leer en el salón y escuchar con atención lo que digan los profesores, aunque piense que algunas clases (especialmente las teóricas) pueden ser muy aburridas. A veces le da flojera ir hasta la biblioteca a buscar libros, pero una vez que los tiene puede pasar toda una tarde tomando notas como si se quisiera sacar de encima la responsabilidad. Creer que le va mal académicamente porque es un chico sencillo sería subestimarlo.
Familia:
Su padre, Mike (Mykhail Zelinski: fallecido en febrero de 1989 por complicaciones de cáncer de pulmón y tuberculosis) y su madre, Lana (Ruslana Bondarenko) se conocieron trabajando en invernaderos de Lea Valley (donde todavía trabajan y viven, habiendo modificado la casa que se les dió para vivir en ese entonces para que cabiera toda la familia), en Essex. Los dos eran inmigrantes ucranianos que entraron al Reino Unido con permisos de trabajo en 1950, cuando ella tenía 18 años y él 27. Contrajeron matrimonio en 1951 en una ceremonia de la iglesia greco-católica ucraniana y formaron una familia. Primero nació Denys (1951), luego Anna (1953), Maria (1957), Ivan (1959), Anton (1962), Yuliya (1963) y Valerian (1971). Para el cumpleaños número 50 de Mykhail, su esposa tuvo a su último hijo: Alexei (1973), y luego la fábrica de bebés cerró definitivamente.
Denys, Anna e Ivan hicieron sus propias familias y ya no viven en la casa familiar. El resto de sus hermanos viven solos, en otros pueblos o ciudades. Tras la muerte de Mykhail, Ruslana vive sola y se niega a mudarse de Lea Valley y la casa en la que vive.
Alex no entiende exactamente cómo es la situación económica en casa, porque así como ha visto la caja fuerte que tiene instalada su padre detrás de un cuadro en la habitación y el cajón bajo llave donde hay muchos relojes, también ha tenido que ayudar, junto a sus hermanos, en los invernaderos desde que tiene memoria. La casa es sencilla, aguantando el paso del tiempo con muy poca de dignidad, y nadie pensaría que estas personas son capaces de tener ahorros. Es decir, si tuvieran dinero no estarían usando ropa que parece salida de un canasto de donación, ¿cierto?
Val y Alex son los únicos con poderes mágicos en la familia.
Altura: 165 cm
Apariencia:
Cabello castaño, ojos celestes y contextura delgada. Se siente incómodo en su cuerpo desde que le llegó la pubertad, como si sus extremidades fueran demasiado raras como para poder controlarlas bien. Su nariz fue la que más cambió en su rostro, ahora casi una copia de la nariz de su padre en vez de mantener las facciones más delicadas de su madre. Es difícil para él conciliar su apariencia más adolescente después de haber pasado 14 años de su vida pareciendo un niño pequeño. Los 15 años de edad le llegaron con todo, de repente y sin aviso.
Lleva el cabello un poco más corto que antes, pero igual de descuidado y despeinado la mayor parte del tiempo. Su cabello está un poco ondulado (heredado de su madre) que no sabe cómo mantener a raya. Solamente confía en las tijeras de su madre, por lo que se corta el cabello cuando regresa a casa cuando hay vacaciones. Sus padres prefieren que se quede en el colegio, porque ahí la comida es gratis, así que a veces tiene que depender del talento de su hermano mayor para cortarse el cabello cuando no le queda más opción.
Por fin le cambió la voz, a una más masculina pero rasposa como si estuviera siempre sufriendo de laringitis. El paso de cuarto a quinto año fue fatal para su cuerpo.
Aunque ahora no tiene tanto acné como en la pre-pubertad, se siente todavía más raro en este cuerpo más grande. Ya se va a acostumbrar.
Algo más:
/Su materia favorita es Cuidado de Criaturas Mágicas, seguida por Herbología y Encantamientos. Odia Pociones e Historia de la Magia.
/Le encanta la tecnología muggle, que le resulta tan inalcanzable como las costosas reliquias mágicas. Por suerte no tiene mucho dinero de sobra, sino compraría todas las estupideces mágicas que venden por catálogo.
/Su tesoro más preciado es un walkman que le regalaron para Navidad en 1985, aunque casi nunca tiene pilas y lo deja en su casa.
/Tiene un vecino del que era muy amigo, llamado Kenny Bell, un año mayor que Alex. Es un chico también humilde, aunque muggle, que empezó a perder la paciencia con él y Valerian con el pasar del tiempo por sentir que lo estaban dejando afuera 'de esa escuela pupila a la que van ustedes' (esa fue la mentira elegida, que les dieron una beca para ir a una escuela privada pupila). Ya que no pueden contarle sobre Hogwarts, sobre el mundo mágico, ni pueden comunicarse con él por teléfono o correo, Kenny los quiere pero resiente enormemente por haberlo dejado atrás.
/Le gusta una amiga, aunque sabe que no es correspondido. ¿Qué se le va a hacer? Uno no puede elegir de quién gustar.