
Nombre completo: Caroline Spencer Rensselaer
Edad: 28 años (07/07/61)
Estado civil: Soltera
Estudios: Hogwarts (Slytherin) 1972-1979
Ocupación: Fotógrafa.
Padres: Mago y bruja. Sangre pura.
Edad: 28 años (07/07/61)
Estado civil: Soltera
Estudios: Hogwarts (Slytherin) 1972-1979
Ocupación: Fotógrafa.
Padres: Mago y bruja. Sangre pura.
Personalidad: Caroline no es el alma de ninguna fiesta. Seria hasta rayar muy peligrosamente en lo aburrida, su actitud empeora cuando está en el trabajo, con gente mayor -y, desde que cumplió 28, también con niños y adolescentes- y gente a la que no conoce o trata con regularidad.
Solía no disfrazar para nada su poco interés por relacionarse y crear lazos a diestra y siniestra, sin embargo, ahora que se desenvuelve en el mundo real, muy lejos de lo que recuerda como un sueño de sus años en Hogwarts, ha descubierto que es necesario hacer conexiones y causar una buena impresión, por lo que se esfuerza por disimular un poco, aunque en su mente se quiera pegar un tiro si tiene que seguir hablando con algún idiota.
Entre amigos y personas con quien sí quiere tener un vínculo se muestra más auténticamente relajada y abierta. Puede reírse de los chistes y las bromas, siempre que no sean sobre ella, por supuesto; si es el caso, lo resiente y se pone de mal humor, tornando sus comentarios en palabras que buscan lastimar (así como un perrito al que pateaste y ahora va a morderte). Por lo mismo, cualquier cosa hiriente que sale de su boca es sólo defensiva, prácticamente nunca ofensiva.
Tiene pánico al dolor y en general a cualquier tipo de consecuencia por involuntario contacto físico con otros (empujones, golpes accidentales, que alguien lance un avioncito de papel y le pique el ojo), de modo que limita todo lo posible su exposición a agentes externos (detesta a quienes les sudan las manos, eww). El orden no es su fuerte, mas se acomoda muy bien en su propio desastre y no pierde las cosas.
Familia: Los Rensselaer son una normal familia de magos de sangre pura perteneciente a la clase media. Su padre trabajó en el Ministerio de Magia hasta que se retiró en 1985 para establecer un pequeño negocio propio. Su madre continúa laborando ahí. Caroline, que nació un 7 de julio en Carlisle, cerca de la frontera con Escocia, tiene dos hermanos, uno mayor que ella, Callum (30), y uno menor, Alan (26). Callum es sanador en San Mungo, mientras que Alan, ex Gryffindor, es herbólogo y trabaja para una trasnacional que comercializa ingredientes para pociones empacados y envasados. Es muy cercana a su hermano mayor, con el menor se llevaba terrible, desde niños peleaban por todo: los juguetes, el espacio, la atención materna, porque pasó un hipogrifo, pero debe ser que ya son adultos que ahora pueden disfrutar del tiempo juntos.
Tras su egreso, Caroline volvió a casa de sus padres, lo cual fue un fastidio tanto porque le incomodaba sentir que hubo una regresión (vivía a tiempo completo ahí cuando era niña), como porque tenía que trasladarse a Londres todos los días. Previo a la Navidad de 1979 se mudó a la capital, después de obligar a su hermano a deshacerse de su compañero de departamento para adoptarla a ella. La convivencia era muy tranquila, a fin de cuentas Callum pasaba la mayor parte del tiempo en el hospital.
En 1981, su hermano conoció al -según él- amor de su vida y decidió que quería vivir con ella (lo que sucedió al final, por si alguien siente curiosidad, fue que cortaron un año después y Callum se casó con alguien diferente en 1984). Al mismo tiempo que esto ocurrió, Alan egresó de Hogwarts. A regañadientes, Caroline accedió a devolver el favor y adoptar a su hermano menor como roommate. La convivencia no fue tranquila durante muchos, muchos meses. Todavía viven juntos porque es cómodo para su estilo de vida, aunque se han mudado un par de veces a mejores espacios cada vez.
Apariencia: Aunque su cabello ondulado es originalmente castaño oscuro, ha jugado con diferentes tonos: rubio, cobrizo, rubio otra vez. Siempre lo había mantenido largo, pero después de su cumpleaños 24 lo cortó apenas un poco por arriba de los hombros y ya no siente ganas de volver a dejarlo crecer. Ojos verdes. 1.68 de estatura, peso saludable y acorde con su constitución natural.
Tiene un porte elegante, se conduce como una chica bien educada. Su aspecto es arreglado, pero nunca excesivo, sólo lo suficiente para no pulverizar su autoestima cuando se la pasa rodeada de perfección humana hecha modelo (versiones hombre y mujer).
Más
• Salió del colegio con serios problemas con los encantamientos; la más mínima distracción acarrea que salgan disparados en direcciones equivocadas. Las consecuencias de sus viajes a la luna solían importarle muy poco, pero nuevamente, se tuvo que adaptar a que el suyo no es el comportamiento social adecuado. No puede permitirse hechizar accidentalmente a los modelos con los que trabaja. En consecuencia, pone atención a lo que hace, y su desempeño con la varita es mucho mejor.
• Trabajó durante dos años tiempo parcial como asistente de Mark Gaucourt, reconocido fotógrafo que colabora con las más destacadas publicaciones de alta moda del mundo mágico. Caroline no estaba interesada en ese campo de la fotografía, inicialmente tomó la oportunidad porque no estaba en posición de rehusar la experiencia. Era un trabajo pesado que en la práctica involucraba más preparar café que agarrar la cámara, pero con el tiempo fue ganando responsabilidades y, a su pesar, gusto por la industria. Hacia el término del segundo año asistió sólo en las sesiones más importantes, ocupando el resto de su tiempo tomando trabajos por su cuenta (cosas de poca relevancia, pero hey, ya no era servir café). Por un tiempo continuó aceptando ayudar de manera ocasional a fotógrafos más experimentados.
• Actualmente trabaja por su cuenta, tras haberse posicionado con su propio nombre. Su especialidad son las campañas publicitarias, aunque los editoriales de belleza son su tipo de trabajo favorito.
• Su lechuza, Jazz, se jubiló tras haber llevado su correspondencia desde que ella tenía 8 años (lo cual explica el nombre poco sofisticado). Vive en casa de sus padres, y ocasionalmente su papá la ocupa para comunicaciones que requieren viajes cortos. Si Caroline necesita enviar cartas, utiliza a Fowler, la lechuza de Alan. Sigue queriendo un perro, pero eso se complica cuando no hay nadie en casa para hacerse cargo.
Solía no disfrazar para nada su poco interés por relacionarse y crear lazos a diestra y siniestra, sin embargo, ahora que se desenvuelve en el mundo real, muy lejos de lo que recuerda como un sueño de sus años en Hogwarts, ha descubierto que es necesario hacer conexiones y causar una buena impresión, por lo que se esfuerza por disimular un poco, aunque en su mente se quiera pegar un tiro si tiene que seguir hablando con algún idiota.
Entre amigos y personas con quien sí quiere tener un vínculo se muestra más auténticamente relajada y abierta. Puede reírse de los chistes y las bromas, siempre que no sean sobre ella, por supuesto; si es el caso, lo resiente y se pone de mal humor, tornando sus comentarios en palabras que buscan lastimar (así como un perrito al que pateaste y ahora va a morderte). Por lo mismo, cualquier cosa hiriente que sale de su boca es sólo defensiva, prácticamente nunca ofensiva.
Tiene pánico al dolor y en general a cualquier tipo de consecuencia por involuntario contacto físico con otros (empujones, golpes accidentales, que alguien lance un avioncito de papel y le pique el ojo), de modo que limita todo lo posible su exposición a agentes externos (detesta a quienes les sudan las manos, eww). El orden no es su fuerte, mas se acomoda muy bien en su propio desastre y no pierde las cosas.
Familia: Los Rensselaer son una normal familia de magos de sangre pura perteneciente a la clase media. Su padre trabajó en el Ministerio de Magia hasta que se retiró en 1985 para establecer un pequeño negocio propio. Su madre continúa laborando ahí. Caroline, que nació un 7 de julio en Carlisle, cerca de la frontera con Escocia, tiene dos hermanos, uno mayor que ella, Callum (30), y uno menor, Alan (26). Callum es sanador en San Mungo, mientras que Alan, ex Gryffindor, es herbólogo y trabaja para una trasnacional que comercializa ingredientes para pociones empacados y envasados. Es muy cercana a su hermano mayor, con el menor se llevaba terrible, desde niños peleaban por todo: los juguetes, el espacio, la atención materna, porque pasó un hipogrifo, pero debe ser que ya son adultos que ahora pueden disfrutar del tiempo juntos.
Tras su egreso, Caroline volvió a casa de sus padres, lo cual fue un fastidio tanto porque le incomodaba sentir que hubo una regresión (vivía a tiempo completo ahí cuando era niña), como porque tenía que trasladarse a Londres todos los días. Previo a la Navidad de 1979 se mudó a la capital, después de obligar a su hermano a deshacerse de su compañero de departamento para adoptarla a ella. La convivencia era muy tranquila, a fin de cuentas Callum pasaba la mayor parte del tiempo en el hospital.
En 1981, su hermano conoció al -según él- amor de su vida y decidió que quería vivir con ella (lo que sucedió al final, por si alguien siente curiosidad, fue que cortaron un año después y Callum se casó con alguien diferente en 1984). Al mismo tiempo que esto ocurrió, Alan egresó de Hogwarts. A regañadientes, Caroline accedió a devolver el favor y adoptar a su hermano menor como roommate. La convivencia no fue tranquila durante muchos, muchos meses. Todavía viven juntos porque es cómodo para su estilo de vida, aunque se han mudado un par de veces a mejores espacios cada vez.
Apariencia: Aunque su cabello ondulado es originalmente castaño oscuro, ha jugado con diferentes tonos: rubio, cobrizo, rubio otra vez. Siempre lo había mantenido largo, pero después de su cumpleaños 24 lo cortó apenas un poco por arriba de los hombros y ya no siente ganas de volver a dejarlo crecer. Ojos verdes. 1.68 de estatura, peso saludable y acorde con su constitución natural.
Tiene un porte elegante, se conduce como una chica bien educada. Su aspecto es arreglado, pero nunca excesivo, sólo lo suficiente para no pulverizar su autoestima cuando se la pasa rodeada de perfección humana hecha modelo (versiones hombre y mujer).
Más
• Salió del colegio con serios problemas con los encantamientos; la más mínima distracción acarrea que salgan disparados en direcciones equivocadas. Las consecuencias de sus viajes a la luna solían importarle muy poco, pero nuevamente, se tuvo que adaptar a que el suyo no es el comportamiento social adecuado. No puede permitirse hechizar accidentalmente a los modelos con los que trabaja. En consecuencia, pone atención a lo que hace, y su desempeño con la varita es mucho mejor.
• Trabajó durante dos años tiempo parcial como asistente de Mark Gaucourt, reconocido fotógrafo que colabora con las más destacadas publicaciones de alta moda del mundo mágico. Caroline no estaba interesada en ese campo de la fotografía, inicialmente tomó la oportunidad porque no estaba en posición de rehusar la experiencia. Era un trabajo pesado que en la práctica involucraba más preparar café que agarrar la cámara, pero con el tiempo fue ganando responsabilidades y, a su pesar, gusto por la industria. Hacia el término del segundo año asistió sólo en las sesiones más importantes, ocupando el resto de su tiempo tomando trabajos por su cuenta (cosas de poca relevancia, pero hey, ya no era servir café). Por un tiempo continuó aceptando ayudar de manera ocasional a fotógrafos más experimentados.
• Actualmente trabaja por su cuenta, tras haberse posicionado con su propio nombre. Su especialidad son las campañas publicitarias, aunque los editoriales de belleza son su tipo de trabajo favorito.
• Su lechuza, Jazz, se jubiló tras haber llevado su correspondencia desde que ella tenía 8 años (lo cual explica el nombre poco sofisticado). Vive en casa de sus padres, y ocasionalmente su papá la ocupa para comunicaciones que requieren viajes cortos. Si Caroline necesita enviar cartas, utiliza a Fowler, la lechuza de Alan. Sigue queriendo un perro, pero eso se complica cuando no hay nadie en casa para hacerse cargo.