
Hufflepuff, 7mo
Padres:
Uno con poderes mágicos y uno muggle.
Personalidad:
Sumamente simpático, extrovertido y exageradamente entusiasta, gran parte de sus acciones están llenas de energía y fuerza. Sociable por naturaleza, no le gusta la soledad mucho menos el silencio, siempre que puede hace todo lo posible por volver el ambiente bullicioso, entre más ruido más agradable será. Habla mucho, muchísimo de cualquier cosa que entre más insignificante y menos seria sea, mejor. Por desgracia todos los puntos que pueda conseguir con estas cualidades, muy probablemente los perderá con sus comentarios chocantes o fuera de lugar; durante varios años ha buscado cambiar eso, pero no pone mucho empeño siendo honestos, en el fondo le parece que su encanto radica en decir cosas estúpidas, también es un tanto pervertido, y la gran mayoría de sus comentarios desubicados son el doble, triple, cuádruple o quíntuple sentido de algo que su interlocutor haya dicho. Eso forma parte de su encanto también.
No se distingue por ser muy humilde es más bien engreído, más de lo que le gustaría, siente una necesidad de verse como un ser indispensable y único que va más allá de los principios que le enseño su madre, esto es sin duda, lo que más odia de su personalidad. Aparte de su omnisciente inmadurez, pero esta parte no será capaz de admitirla, no por el momento. Tampoco es el mejor ejemplo de Hufflepuff que camina por el castillo, sin embargo algo de persona leal, justa y de corazón noble hay dentro de él. La verdad es que no cumplía con los requisitos de otra casa y por eso está allí, aun así no lo encuentra desagradable, esta genial eso de no ser lo suficientemente astuto, inteligente o valiente como para no estar en la casa de los tejones.
Hay personas que nacen con ciertas habilidades y aptitudes, otras que no. Ernest no nació para ser estudioso, concentrarse y aprender cosas sobre temas que parecen importantes, es muy aburrido y tranquilo para su gusto, se conforma con sacar notas aceptables que le permitan continuar con sus estudios sin recibir notificaciones. Apoya a sus amigos hasta el cansancio y si ellos se cansan primero, igual los apoya, le gusta hacer cosas por y para sus amigos, como para compensar sus defectos o sus metidas de pata.
Familia:
Los Trevelyan son una familia bastante antigua de Cornualles que con el tiempo ha dejado de tener mucha importancia, poseen un escudo de armas que se forma a partir de una leyenda local, en la que un hombre llamado Trevelyan escapó de la inundación de Lyonesse montando un caballo blanco. Desde ese día, la familia usó el simbolismo del caballo blanco saliendo de las olas. Esto, no es más que un recuerdo y nunca se lo han tomado a mal, a los Trevelyan les parece divertido contar de donde viene la familia y el por qué del escudo que adorna la chimenea principal de su hogar, así, como si fuera toda una leyenda arturiana, que en el fondo es. A Ernest le tiene sin cuidado si desciende de un tipo que escapo de una inundación o no, le parece aburrido tener que recordar un montón de historia y simbolismos arcaicos que son todos serios e importantes (pero de que los recuerda, los recuerda, solo tienen que preguntarle). Desde hace tres generaciones la familia tiene contacto con el mundo mágico, y de ser posible también lo contarían a todos sus vecinos, pero ya les advirtieron que eso les costaría una noche en Azkaban si seguían insistiendo.
Su padre Rudolph (el menor de tres hermanos: Mike y Nicholas son los mayores, y solteros hasta que la muerte lo solucione) es un mago que trabaja en el departamento de transportes mágicos, conoció a Vivian, una muggle maestra de escuela, cuando tuvo que reparar el daño causado por un transportador mal empleado. Aunque Rudolph lo niegue, Vivian siempre insiste en que fue amor a primera vista y que fue ella quien dio el primer paso. Dos años después de haberse conocido se casaron y no mucho tiempo después nació Ernest, desgraciadamente, Vivian no pudo concebir más hijos y él creció como hijo único, receptor de todo el afecto de sus padres. Ernest siempre quiso más a su madre y no en pocas oportunidades vio en su padre un obstáculo para conseguir el afecto de ella ¿Llaman a eso complejo de Edipo? Pues bien, esto fue así hasta que su padre le enseño a pescar, surfear y a practicar todos los deportes acuáticos que conocía y que Vivian no consideraba peligrosos, desde ese momento adoro a su padre.
Antes de entrar a Hogwarts asistió a una escuela muggle, le tomo mucho apreció a todo lo que aprendió y jugo en ella, y de no haber recibido su carta mágica habría hecho todo lo posible por estudiar biología marina una vez llegara a la universidad y si no llegaba, bien podía convertirse en instructor de surf.
Su mejor amiga es desde siempre Viola Penter, y puede que hay días en que le molesta lo confiada y buena persona que es, pero la quiere a más no poder. Es como la hermana que siempre quiso tener y la ve como una todo el tiempo, no puede evitar apoyarla en todas sus causas naturistas o lo que sea que se proponga, aunque algunas veces le discute las ideas. Por otro lado a las hermanas mayores de Viola, desde hace rato las dejo de ver como hermanas precisamente...
Altura: 180 cm.
Apariencia:
No se termina de acostumbrar a los cambios que la adolescencia deja en su cuerpo, le gustaba más cuando era flacucho, bajito y carente de vello facial, no porque eso le trajera más éxito con las chicas (las cuales solo empezaron a parecerle interesantes hace un par de años), sino porque le era más sencillo practicar su deporte favorito con esa apariencia. Hay días en que se siente como otra persona y le cuesta un poco reconocerse en el espejo, es más alto, menos delgado y tiene vello en la cara. Vello que últimamente ha dejado crecer, porque le molesta tener que rasurarse Tiene los pies muy grandes y le cuesta conseguir calzado y medias, aunque estas últimas casi ni usa.
Aborrece que su cabello sea rubio sucio como el de su padre y no le gusta tenerlo muy largo, ni muy limpio, ni muy ordenado, para evitar que se note mucho el color. Si le preguntan, tiene una cara horrible pero se siente afortunado al menos no parece una niña; quizás lo único que le agrada son sus ojos, tan azules como los de su madre. Sufre un poco con el tono de su piel que es toda blanca, sonrosada y sensible, nada adecuada para el sitio donde nació y se ve obligado a usar protector solar, la gran mayoría del tiempo, hasta en invierno. Se viste con lo primero que encuentra que normalmente es ropa que Vivian le compra (y gracias a Merlín tiene un buen gusto), procurando verse lo menos sucio y desarreglado posible. Odia los abrigos, guantes, botas, bufandas muy gruesas y gorros.., porque detesta el invierno y tener mucha ropa encima.
Defectos y virtudes:
- Creído y presuntuoso, le cuesta más de lo que cree reconocer sus errores.
- Rehuye a las cosas serias de la vida, es difícil verlo preocupándose por temas muy importantes como su futuro o la situación del mundo.
+ Creativo, procura explotar su ingenio como para no privar al mundo de disfrutarlo. Es bueno dibujando y relatando historias.
+/- No le gusta mentirle a las personas, pero un par de mentiras blancas nunca vienen mal.
Algo más:
- No tiene mascota, el sapo que solía tener durante los dos primeros cursos escapo, y luego no le permitieron comprar otro.
- En clase de pociones ruega para que alguna poción salga mal y su cabello quede muchos tonos más oscuros; jamás lo va a teñir, esas son cosas de niñas. Y por cierto, detesta pociones.. ¡Usan partes de sapos como ingredientes por amor al atún!
- Es como buen habitante de Cornualles amante del pescado de todo tipo y como lo preparen, menos en sopa; eso si nada de mariscos, pulpos, almejas o cualquier otro bichajo marino sin esqueleto y branquias.
- Tiene una gran afición por el mar, pescar, bucear, recoger conchas y perseguir cangrejos. También por el surf, no es un genio en la materia pero se desenvuelve bastante bien, un poco de reputación tiene por Land’s End y la península, solo basta que le roben una ola y entonces ya sabrán porque.
- Gasta su dinero con una facilidad increíble.., en chicle, mucho chicle, de todos los sabores pero principalmente de banana. Ama la banana y el chicle porque lo relaja.
- Su caligrafía es monstruosa, espantosa e indescifrable, no importo lo mucho que su mamá intento arreglarla a base de obligarlo a rellenar cartillas, nunca mejoro y no lo hará. Todos reconocen su letra, principalmente porque no la entienden.
- Existen dos tipos de mujeres en su universo: las tocables y las intocables. Las primeras son todas aquellas que se parecen a su madre son lo suficientemente agradables y comprensivas como para no espantarse con sus estupideces o aquellas que lo ponen en su lugar; las segundas son Viola, sus hermanas pequeñas, y todas las rubias de este planeta, no quiere hijos rubios con cara de nada.